Mi Pequeña Novia Neko (Yuri)

Capítulo 3. Pelea

Después de la visita de Irina la semana siguió normal, con el paso de los días observando, escuchando las conversaciones de algunos compañeros y hablando con Irina en los descansos entendí porque toda la escuela la evita, o mas bien, porque le temen. Resulta que ante los ojos de todo mundo es extraño ver a Irina tratarme bien, ya que tiene un largo historial de peleas que a menudo empiezan sin una buena razón y terminan con un inocente enviado a la enfermería. Irina es vista como una estudiante problemática, violenta y explosiva, tanto que llego al punto en que hasta los maestros le temen, pero curiosamente nadie sabe nada de sus orejas y su cola.

Desearía que todo mundo pudiera ver el otro hermoso lado que tiene Irina, ese que solo me ha mostrado a mi en nuestros momentos a solas, a decir verdad ella es bastante comprensiva y si le hablas bien y sin miedo resulta ser bastante dulce, tal como una chica normal, creo que intentare ayudarla a integrarse, los demás le temen tanto que no lo notan, pero la forma en que la tratan la hace sentir mal, obligándola a mantener esa actitud fría e indiferente, y no deseo que eso continúe así.

Lunes, 6:00 de la mañana:

(Tabata) Hora de despertar a la gatita. -Pensó antes de llamar a la casa de Irina-

(Irina) ¡¡Hola!! -Grito largamente por teléfono notoriamente animada-

(Tabata) ¿Ya estabas despierta? -Preguntó extrañada-

(Irina) ¡¡No seas idiota, no dormí nada, ja, ja, ja!! -Respondió ruidosamente por teléfono-

(Tabata) ¿Estas bien? No te oyes como tu misma. -Preguntó preocupada-

(Irina) ¡¡Siii estoy bien, ya quiero ir a la escuela!! -Continúo gritando-

(Tabata) Aún esta oscuro afuera, mejor espera media hora hasta que amanezca.

(Irina) ¡No quiero, quiero salir ya!

Me preocupo mucho esa forma de comportarse, ella siempre se ve como la típica chica introvertida pero ahora suena como una ebria, así que decidí ir a verla.

(Tabata) Espérame voy para tu casa. -Contestó mientras me ponía un suéter-

(Irina) ¡¡Rápido!! Ya quiero que vengas, tengo muchas ganas de tocar tus... -Se escucho un ruido de algo rompiéndose y luego se cortó la llamada-

Una vez de camino a casa Irina me indico donde vive, se encuentra a dos calles de mi casa, así que no debería tardar mucho en llegar, aún estaba oscuro y me costó un poco diferenciar las casas, pero al final llegue.

(Tabata) ¡Irina ábreme! -Gritó mientras llamaba a la puerta-

Espere un poco y escuche como Irina bajaba corriendo las escaleras, se escuchaba como si tuviera un desorden en casa, poco después abrió la puerta.

(Irina) ¡Holis!

(Tabata) ¡Oh no, Irina! -Exclamó impactada-

Irina me recibió desnuda, con sus rasgos felinos a plena vista y con una sonrisa maniaca, al ver semejante escena la empuje rápidamente hacia adentro y entré cerrando la puerta detrás de mí.

(Irina) ¡Ahora desnúdate Taba! -La imitaba en tono burlón-

(Tabata) ¿Qué te pasa Irina? ¿Por qué hay tanto desorden? Mejor dicho ¿Por qué estás desnuda tan temprano? ¿Quieres enfermarte o qué?

La estaba regañando, pero ella no me prestaba atención, solo me miraba sentada en el piso con una sonrisa enorme.

(Tabata) ¿Me estas escuchando? -Reclamó alterada antes de notar algo más- ¿Irina, qué le pasa a tus ojos?