Capítulo 4 "Sentimientos Encontrados"

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Estaba cómodamente instalada en su habitación, recostada sobre la cama que, hablando de su tamaño, podría describirse como una cama de plaza y media. La sencillez y ausencia de lujos en la habitación se hacían ver, pero la comodidad de la cama era innegable. No había motivo para quejarme, después de todo, estábamos en la humilde casa de una plebeya, y era más de lo que había esperado. El ambiente tenía una calidez acogedora que contrastaba con la elegancia a la que estaba acostumbrada.

La idea inicial era que nuestro siguiente destino sería mi casa de verano. Sin embargo habíamos llegado para otros asuntos. Llegamos para principalmente darle la oportunidad de reunirse con sus padres, con quienes aparentemente no se encontraba desde hace mucho, así que decidimos extender nuestra estadía aquí por al menos unas noches más. Lo que tenía planeado para el día de mañana podía esperar, pero al menos por el momento, preferí no darle demasiada importancia a esos pensamientos.

Una semana quizás pudo haber sido un tiempo excesivo, lo reflexioné mientras observaba la situación de la ciudad. El pueblo parecía estar recuperando poco a poco la calma, y la Orden de Caballeros, con su constante esfuerzo, lograban contener a los monstruos que emergían de las costas.

Entonces, me pregunté si realmente necesitábamos todo el tiempo que habíamos pedido. Una semana sonaba excesivo en las actuales circunstancias.

Pensandolo aún mejor, tal vez si necesitábamos estas vacaciones. Había pasado un largo tiempo desde mi última visita a Euclid, y viajar con la plebeya me estaba mostrando aspectos de la ciudad que antes me resultaban desconocidos.

No obstante, no solo estaba descubriendo la ciudad, sino también la vida de sus habitantes. Estas enseñanzas comenzaron desde el fatídico día de mi infancia cuando la conocí. Mi madre, por supuesto, me había transmitido sus valores y ciertos conocimientos sobre eso, pero algunas lecciones solo pueden comprenderse plenamente a través de la experiencia personal. Las palabras y teorías no siempre bastaban para conocer la verdadera realidad.

Al recuperarme de mi estado de inconciencia, fui recibida por la preocupación escrita en el rostro de la plebeya. Sus ojos enrojecidos, signos de lágrimas derramadas, y las discretas ojeras que yacían bajo sus ojos, indicaban claramente las noches sin dormir que había pasado a mi lado durante nuestro viaje a la Ciudad Portuaria de Euclid.

A pesar de que intenté tranquilizarla con las típicas respuestas que uno esperaría de alguien, mis palabras no lograron disipar su angustia. Fue necesario revelarle los recuerdos que habían vuelto a mi mente, revelar la verdad detrás de mi desvanecimiento, para finalmente esperar encontrar una pequeña muestra de alivio en su expresión preocupada.

La plebeya permanecía en silencio, sus ojos mostraban confusión, mientras yo le susurraba con la esperanza de que recobrara la memoria. Aunque le compartí mi verdad, no había rastro de reconocerme en su expresión. En ese incómodo momento, indagué en la pregunta persistente de por qué ella no podía recordarme. Era como si los recuerdos felices de nuestra infancia se hubieran desvanecido para ella, mientras yo enfrentaba un centenar de emociones al ser la única que lograba entender al fin la situación. ¿Cómo podía ser que quien era mi amiga más cercana no recordara esos momentos?

Le pregunté directamente si recordaba cómo era esa aristócrata por la que tanto se escapaba todas las tardes, la niña que ella conocía, y si recordaba su nombre. Sin embargo, cada vez que intentaba indagar, ella negaba con la cabeza.

Parecía ser que le estaba sucediendo lo mismo que a mí pero ¿Por cual razón se le habría olvidado a ella también?

La revelación de que ella era la plebeya que había estado junto a mí en la infancia me desconcertó. Había pensado que su llegada a la Academia Real tenía como propósito reencontrarse conmigo, pero, si no recordaba nuestra conexión, ¿cuál sería su motivo para presentarse y expresar sus "disparates" para que la acosara?

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⏰ Última actualización: Nov 26, 2023 ⏰

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Amor Frenesí (I'm in Love With The Villainess)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora