Había un niño peli blanco que estaba jugando en el patio de su casa, mientras su mamá lo veía con un sonrisa.- Hola querida - había entrado un señor al patio y abrazo a la mujer, la mujer se dejó abrazar.
- Hola cariño - dice la mujer en un tono dulce, mientras seguía viendo al niño jugar.
- Cómo está mi pequeño sanemi - dice mientras ve a sanemi.
- Sanemi está bien, y eso me alegra que sea un niño feliz - dice mientras voltea a ver a su esposo - hay! - dice la mujer mientras agarra su vientre abultado.
- Hey hijo no hagas sufrir a tu madre - dice mientras se agacha para besar el vientre abultado - descuida pronto jugará con tu hermano sanemi - dice mientras se vuelve a parar.
El hombre le dice a su mujer que se irá a descansar, y la mujer le dice que está......
La mujer vuelve a mirar a sanemi y el sigue ahí jugando y lo llama.
- Hijo ven acércate - mientras le indica que se acerque - hijo quiero que me prometas algo - Comenta mientras que también se agacha a su altura, y le agarra sus manitas - Prometeme Sanemi que nunca raptaras y desposaras a una jovencita y que tampoco dejaras que tú hermano haga eso prométeme lo - dice mientras aún tiene las manos del infante agarradas.
- Si mami, aunque no me lo dijeras yo igual no lo haría, tampoco dejaré que mi hermano haga eso, esos debe ser horrible no le dejare lo prometo por el meñique - dijo mientras junta los meñiques con su mamá.
- Soy tan afortunada de tenerte como hijo - dice la mujer mientras aún abraza a su hijo.
Había pasado mucho tiempo para ese entonces la pareja ya contaba con dos hijo varones el mayor ya antes mencionado Sanemi Shinazugawa, un peli blanco, un hombre de 20 años su carácter era fuerte, serio nunca le interesó una mujer a lo largo de sus 20 año, tiene un cuerpo bien trabajado y viene de una familia adinerada y un buen hombre..
Pero ahí un problema y es que las costumbres de los pueblos el hombre tiene que ir acompañado de un familiar, amigo, colega cercano para ir por pueblo en pueblo en busca de una mujer que le gusta al hombre, después de que le guste el tendrá que robarla de su casa, para convertirla en su esposa, la mayoría de las familias son de matrimonios forzados, dónde la mujer es la que sufre más.
Sanemi sabía las tradiciones pero el no quería despojar a una mujer, el queria saber el sentimiento del amor, estar en una relación con lazos hecho y no forzados, pero su padre no pensaba lo mismo, el padre le insistía que ya tenía que ir preparando para hacer ese viaje en busca de una mujer y robarla.
Que harás Sanemi..........