Prólogo

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Pov. Narrador omnisciente.


Temprano por la mañana, en un precioso día soleado en una habitación tenuemente iluminada de un hospital se encontraba un joven de 17 años recién cumplidos postrado en cama con una expresión fría y ojos divagantes.

Aquel joven veía el techo de su habitación como si fuera lo más interesante del mundo sin moverse o hacer algun movimiento facial. En apariencia era un joven muy guapo y hermoso, con rasgos un poco delicados y bellos que lo hacían ver etéreo, tenía una tez pálida de un tono ligeramente enfermizo y debil, un cuerpo bastante delgado y se veía muy frágil, como una muñeca de porcelana.

Contrario a los otros jóvenes de su edad que siempre estaban llenos de vigor, energía, y hormonas alborotadas pero ese pequeño joven era más taciturno y desanimado, callado y solitario sin ninguna compañía a su lado.

Aquel joven a unos meses de cumplir la gran mayoría de edad tenía por nombre, kyrio. Luego de muchos años viviendo como un paciente más de ese monótono y alejado hospital ya había perdido la esperanza de vivir como alguien normal o sano.

Antes cuando era más joven tenía muchos sueños y ganas de cumplir muchas metas, cosas mundanas del día a día a sus ojos eran emocionantes, pero luego de algúnos años y varios golpes de realidad se dio cuenta de que tal vez esas metas jamás se cumplirán, era demasiado ingenuo y debil.

Tenía poco tiempo de vida y desde que nació ya estaba condenado a vivir una vida alejada y solitaria en un hospital en los campos donde aparte de un bastardo no tenía a nadie más a quien acudir o aferrarse.

Su estado empeoraba cada dia y su cuerpo también.. ya no podia moverse siquiera, ni respirar adecuadamente, todo le costaba mucha energía..

Desde los 9 años de edad paso de hospital en hospital debido a una grave enfermedad de la que apenas se le diagnosticó luego de un pequeño accidente que tuvo, paso viendo a distintos médicos y de tratamiento en tratamiento, todos Fallidos..

Su madre se suicidó después de que lo internaran por simple y mera vergüenza, odiaba la idea de haber tenido un hijo débil y se negaba a aceptarlo por lo que tomó esa decisión sin pensarlo, era eso o que ella lo abandonará en algún orfanato o en el peor de los casos, que ella lo terminará asesinando con sus propias manos.

Además de su madre, Su supuesto padrastro ignora su existencia y nunca lo acepto debido a que no compartían lazos sanguíneos, era un hombre egoísta e interesado que sólo veía sus propios beneficios personales, no se interesaba en su hijastro y su hijastro no se interesaba en el, no se llevaban bien y podría decirse que guardaban cierto odio por el otro.

Su abuela materna y único soporte emociónal murió años atrás debido a un ataque al corazón luego de enterarse de una de sus recaídas, no pudo soportarlo más pero kyrio no la culpa, al menos asi ya no es una carga para ella.

Además de esos escasos familiares que o ya han fallecido o simplemente lo ignoran, no tiene hermanos o más parientes aparte de su padre biológico cuya identidad no conoce.

Pero ya Ha pasando muchos años sólo y poco a poco se fue acostumbrando a ello, antes de la muerte de su abuela al menos tenía a alguien que le proporcionará calidez y cariño, pero esa luz se fue y lo dejo sólo.

Y sufrio mucho cuando ese único soporte lo dejo.

Pero al menos consiguió un poco de consuelo después..

En su estadía en ese hospital conoció a una chica de su misma edad, su nombre era liz y antes de ser transferida a otro hospital ella le dejó su manga favorito, horimiya.

Un manga curioso que lo ayudó a sobrellevar sus solitarios y monótonos días, leerlo le levantaba los ánimos, la trama no le interesaba, pero le gustaba ver al protagonista masculino.

Para muchos sonará como una tontería enamorarse de un personaje ficticio pero oye, que más da soñar un poco? De todas maneras le quedaba poco tiempo y quería aprovecharlo un poco, era un moribundo que se aferraba a la vida, quería pasar sus últimos momentos a gusto.

Miro el techo de la habitación con una mirada vacía, resoplo ligeramente para si mismo, esta sólo incluso en sus últimos momentos y probablemente seguira sólo aún si renace en el futuro.

Pero aunque estuviera por morir, estaba bastante tranquilo, sólo... tal vez .. tenía el vago deseo de poder tener para si mismo a la persona que le gusta.

Aunque es imposible, se resignó y suspiro pesadamente.

"Si pudiera... me gustaría tenerlo para mi sólo..." susurro para si mismo.

Cerrando los ojos lentamente no se aferró más y cayó en un profundo sueño, dando un último suspiro.

El sonido de la máquina que indicaba su ritmo cardíaco era muy alto y en cada segundo antes de cerrar los ojos el joven pudo escucharlo muy claramente.

Varios médicos y enfermeras entraron al consultorio rápidamente para ver el estado del joven pero ya era tarde, intentaron reanimarlo pero fallaron y al no poder hacer nada las enfermeras con la sabana taparon todo su cuerpo y debido a órdenes de sus superiores salieron uno a uno de la habitación.

La habitación que siempre se mantuvo silenciosa y fría se volvió mucho más solitaria cuando su único ocupante cerró los ojos. Un hombre de mediana edad que tenía unos escasos minutos de haber llegado miro con seriedad al joven postrado en cama cuyo parecido con el era innegable.

Las cejas gruesas e intimidantes del hombre se fruncieron lentamente y sus ojos mostraron un pequeño rastro de desgana y tristeza.

Miro a ese hijo suyo que por obra de una persona desconocida fue presentado ante sus ojos y sintió mucha molestia interna, su único hijo había sido ocultado de el por más de una década, hasta hace unos meses pensaba que moriría sin descendientes pero ahora.. su único hijo ha muerto antes de que pudiera hacer algo.

Cerró los ojos con impotencia, ya era muy tarde... ese hijo suyo, ya había muerto sin que pudieran presentarse y conocerse de manera oficial.

"Pequeño... perdoname por haber sido tan lento." Susurro con tristeza antes de salir de la habitación a pasos pensados con elegancia y un aire melancólico.

Cuando estuvo a punto de salir de la habitación noto que sobre la mesa había un libro con una portada con colores demasiado llamativos para su gusto, fruncio el ceño, se acercó y lo tomo.

Cuando vio que se trataba de un simple manga resoplo, al parecer su hijo tenía gustos acorde a su edad, miro el manga en sus manos y pensó con trizteza: esto fue lo que te distraia cuando te sentías sólo...?

Su mirada inconsientemente volvió al joven tendido en la cama, pálido, delgado, debil y frío...

Dejo el libro en su lugar una vez más y se dio la vuelta saliendo de la habitación.

Cuando la puerta de cerró, el llamativo libro en la fría y sombría habitación brillo inexplicablemente, tratando todo a su alrededor hasta ya no de dejar nada, adentrándose en un mundo totalmente distinto.

Continuará...................

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Nota de la autora:

Debería hacer capítulos más largos para que la historia sea más corta?

El señor padre de Rayito que miro el manga de hormiga tendrá cierta relevancia en el futuro cuando la historia este en sus partes finales, posiblemente en un mundo alterno donde los sucesos que ocurrirán en la historia no sucederán.

◇~{ahora Eres Mio}~◇(izumi Miyamura X Male Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora