𝓓𝓮𝓼𝓽𝓻𝓾𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷 //Las joyas de la princesa// Oc

Evangeline Trovi

Una rubia se pasea por los pasillos del castillo de Xek, sabía muy claramente que su prometido había salido, casi nunca estaba en el castillo, bueno ser el cazador de monstruos y el que tiene el control de las fuerzas militares de Xek tenía su lado malo, el castillo estaba en silencio, simplemente se escuchaba los tacones de la princesa del reino vecino de Xek y los zapatos de sus damas de compañía

Evangeline: Mmm, Mira, Miranda

Mira: Si su alteza

Miranda: estamos para servirle

Las gemelas Mira y Miranda provenientes de una familia prestigiosa, unas chicas de cabellos rosados y ojos marrones, su apellido Jones

Evangeline: Necesito un baño si se puede claro, Efit regresará pronto

Mira: Como ordene su alteza

Miranda: Pero- como es que sabe que el príncipe Efrit está por llegar

Mira: Miranda! No cuestione a la princesa

Evangeline: No pasa nada Mira, Miranda, Es amor -solto una pequeña risa soñadora- alguien enamorado sabe que su pareja está cerca

M y M: Ay su majestad

Una hermosa sonrisa muy característica de ella, siempre había Sido una mujer soñadora y dulce, jamás trato a sus damas de compañía como inferiores a ella, aunque emanaba una belleza que era de admirar en el reino de Xek, tal belleza no se comparada con la belleza de la Tetra su cuñada y esposa del futuro Rey el príncipe Akelade, sin embargo eso no le importaba, admira mucho a Tetra y le gustaría llegar a ser como ella en algún futuro,

La princesa simplemente estaba en lo suyo, hasta que escucho los pasos de otros tacones viniendo frente a ella, levanto la mirada haciendo seguidamente una reverencia

Evangeline: Princesa Tetra Dioramuhat buenas tardes

Tetra: princesa Evangeline Evans, buenas tardes, ya le dije que no hace falta tanta formalidad

Evangeline: al contrario princesa, usted será la futura reina del reino de Xek

Tetra: Y usted estará casada dentro de poco con el segundo príncipe heredero

La rubia solo mostró una sonrisa y asintió ante tal acusación de la contraria para después hacerle una seña a sus damas de compañía quienes se fueron en seguida

Evangeline: Vamos por una taza de té su alteza, mis damas de compañía prepararán un poco, para que platiquemos a gusto

La morena asintió sin protestar para caminar al lado de la rubia quien era notoriamente mas baja que la morena, aunque al principio ambas no se mostraron muy compatibles, ni sociables ante el reino, ahora eran algo cercanas tal vez sea por políticas del reino o simplemente habrá surgido una pequeña amistad

Tetra: Jajaja! Aún recuerdo cuando llegaste al palacio, parecidas un ratón encerrado en una jaula con varias águilas

Evangeline: Lo acepto su alteza, su mirada me logro intimidar demasiado, pero la admito tanto que tampoco podría tenerle miedo

Tetra: Efrit no se equivocó contigo Evangeline, lograste confrontarme el día del banquete, esa determinación es la que necesitamos en el reino de Xek

Evangeline: Ahora que lo menciona me siento mal el haberle hecho eso Princesa Tetra

Tetra: Mal? Solo fue una miradita, y realmente su mirada me intimido aunque no lo parecía

Ambas mujeres seguían riendo ante aquellos gratos recuerdos de cuando Evangeline hacia su primera aparición ante los nobles de Xek, si bien sus acciones eran juzgadas la princesa Tetra la admiraba por confrontarla, su primer encuentro no fue nada agradable, Akelade estaba al lado de su esposa la princesa Tetra, Efrit quien había escoltado a su prometida al palacio apareció ante las brillantes puertas del palacio con la Rubia abrazada del brazo del pelirrojo, su padre con la boca abierta ya que había pensado en comprometerlos antes, pero al parecer el amor era más fuerte

Tetra: La cara del Rey! Jajaja!

Evangeline: Si...ni yo me la creía, ya había pensado en comprometernos pero...Efrit~

Dijo la rubia en un suspiro soñador de pequeña enamorada, sus ojos siempre se iluminaban al pensar en Efrit, no solo por lo guapo, sexy y sensual que era, si no por qué la trataba como su diosa y siempre la protegía y le demostraba cuánto la amaba

Tetra: Hablando del principe Efrit, parece que su majestad acaba de llegar princesa

Evangeline: Lo dice enserio?

La morena solo asintió segura de si misma, mientras la rubia solo de disponía a mirar hacia atrás y encontrarse con los ojos enamoradizos de su prometido, inmediatamente se levantó y se abalanzó ensima de el, este sin protestar cargo a la contraria llenandola de besos y cumplidos como si no se hubieran visto en meses

Efrit: mi diosa! La eh extraño demasiado

Evangeline: Yo también lo eh extrañado mucho su majestad

La relación de ambos parecía como la de los adolescentes normales de la capital, a ellos no les importaba en lo absoluto, Efrit solo pensaba en su prometida, mientras que Evangeline solo pensaba en efrit

Tetra: bueno, con su permiso princesa Evangeline, Me retiro para que pueda pasar un momento a solas con su prometido

La morena no dejo que la rubia pueda responder simplemente se levantó y se marchó rumbo al palacio, dejando a los dos solos, el pelirrojo inmediatamente se abalanzó ensima de su contraria dejándola a ella recostada en el sillón, si bien su relación era hermosa, al parecer Efrit quería algo más, cosa que la rubia aún no estaba dispuesta a ofrecer, lo que ocasionaba una fuerte pelea en ambos, y al parecer la acción molesto tanto a la contraria que solo se limito a mirar de lado

Efrit: Encerio Evangeline?

Evangeline: Bajate Efrit...

Efrit: Evangeline...sabes que es lo que más deseo en esta vida y es tenerte solo para mí...marcarte, no puedo dejar que te pasees por los pasillos del palacio aún virgen con tanta servidumbre

Aquellas palabras des consternaron a la menor quien inmediatamente regreso la mirada al príncipe quien aún no se bajaba de ensima suyo

Evangeline: Que estás insinuando?...

Efrit: Lo que crees que estoy insinuando, Hay demasiado gentuza en el palacio, nisiquiera se si ya te has metido con alguno...tal vez por eso no quieres nada conmigo aún

Aunque parecía una mujer fuerte en el exterior, en el interior Evangeline era alguien realmente sensible, hasta el más mínimo insulto por más suave que suene la heria demasiado, y las palabras de su prometido no era la excepción, inmediatamente sus ojos se cristalizaron al escuchar lo que su prometido pensaba de ella, de un empujón se libro del agarre del mayor y salió corriendo de aquel bello jardín dejando a su prometido solo

Efrit: ((Pensé que era alguien más atrevida cuando la conocí...Evangeline...no eres lo que busco en una mujer))

Fueron los pensamientos del mayor, cualquiera en su lugar correría a su prometida y pediría disculpas, pero este solo se limito a sentarse en el sillón y tomar aquel té que las mujeres habían dejado

Mientras la rubia corria su habitación, se topo con sus dos damas de compañía

Mira: Princesa?

Miranda: Princesa que paso?

Las dos mujeres mostraron preocupación por su superior quien simplemente se limito a encerrarse en su cuarto y tirarse a la cama, mientras lágrimas rodaban por su piel blanca como la nieve

Evangeline: (Por qué efrit piensa eso de mi?...)

Esa misma pregunta se repetía una y otra y otra vez en su cabeza, mientras que en la parte contrario de su habitación los golpeteos y llamados de preocupación de sus damas de compañía se hacían presentes. Lo que la rubia no sabía era que muy pronto todo eso terminaría, pero no de la forma que ella quisiera