Inicio Del Infierno

2K 131 102
                                    

---------------------------------------------------
Uzi's POV

Poco tiempo debió pasar para que mi hijo desarrollara sus extremidades, su complexión estaba definida, era igual a la de un disassembly drone, aún era muy pequeño, pero había crecido bastante.

Estaba sentada con el sobre mi regazo, se aferraba a mi, parecía tener la mirada perdida, miraba a la nada mientras yo trataba de hacer que el durmiera.

-Maldita sea...- lo miré con fastidio.-Te quiero pero... ¿Podrías dormirte? No puedo llevarte conmigo.- claramente no me entendió, usó sus pequeñas manitas para tocar mi pecho, claramente en busca de su líquido vital. -Ahora no, llegaré tarde, aunque... Nadie lo note.-

Ahora yo era quien se encontraba mirando hacia la nada, pensativa, si no llegaba a nadie le importaría de igual manera, los ojos de mi pequeño reflejaban inocencia pura.

-Esta bien... Puedes tomar, pero después debo irme.- el pareció sonreir un poco.

Desvestí mi pecho para que el tuviera acceso a ese proceso.

Debía admitir que podía llegar a ser doloroso, pero cuando ves su pequeña carita implorando por eso, no te sientes capaz de negarte...

Además no podía privarlo de eso, sería algo horrible, yo podría ser mala pero no tanto.

Cuando el se despegó de mi pecho procedí a darle algunas palmaditas.

-¿Aún no te duermes?- Ya no había nada que hacer, nadie estaba dispuesto a cuidar al hijo de genes directos provenientes del disassembly drone que mataba a los nuestros.

-Te llevaré... Solo compórtate.- Todos sabían sobre esto, solo que yo no había asistido durante mi embarazo, pensé que todo se mantendrá igual.

Malditas sorpresas.

Cuando entré con el entré mis brazos recibimos un montón de burlas detrás de nosotros.

Caminar entre el pasillo fue incómodo, realmente podía sentir el peso de las risas sobre mi.

-Se supone que a mi no me prestan atención...- algo exaltada fui a recoger las cosas de mi locker e ir a mi salón de clases, aunque estuviera dentro el seguía conmigo, era callado, por lo que no lograría interferir.

---------------------------------------------------

Al salir de ahí busqué un lugar donde sentarme y procesar un poco sobre lo que yo describía como un repentino cambio.

Y volví a pensar en el... ¿Sería posible ir para devolverle a su hijo? Aunque yo lo quiera mucho simplemente no puedo con el, no ahora, me será imposible, a la vez no me importaría morir una vez que salga, la vida es estúpida y mis posibilidades de resaltar son nulas, por lo que mi vida no tiene sentido...

Podría idear un plan.

Salí de ese lugar para dirigirme a casa.

Al llegar lo vestí con lo primero que encontré, un pequeño abrigo y unos pantalones que le quedaban un poco grandes, para mi se veía divino.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Padre? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora