— No puedo creer que hayas hecho aquél escándalo. Por eso la madre de la chiquilla casi te mata con la maleta — Se quejo Cereza halando su maleta después de que el avión por fin aterrizara en Texas.
— Yo tampoco puedo creermelo.
Cereza se voltio—. Callate tú, engendró del demonio — Apunto la pelirroja a Lucas y esté paso por su lado molesto.
Me habré perdido algo durante el resto del viaje.
Tomamos un taxi y yo me recoste en el hombro de mi amiga mientras que Lucas tomo otro taxi que lo llevaría al hotel. Yo le dije que lo llamaría cuando verificara que Bryan iría a la casa. Mi hermano ésta viviendo con su novia Lena que esta en su último mes de embarazo.
Iba a ser tía por segunda vez cosa que me alegraba y me entristecia por no tener a mi bebé conmigo.
Al llegar al frente de mi casa las cosas siempre seguían iguales. Los graneros, las gallinas cacareando y dejando su mierda por todos lados, las vacas pastando en su lugar y lo más común mi madre gritando.
¿Mi madre gritando?
— ¡Va a nacer!
Apresure el paso hacía la puerta y al abrirla me encuentro con mis padres de frente.
— ¡Danatella! ¡Mi niña rebelde estás aquí! — chillo mi madre mientras me asfixiaba con su abrazo. Papá sonreía a espaldas de mamá.
— Estaré aquí una semana, pero necesito ver a Bryan.
Mi madre me empujo hacía afuera—. ¡Si tu hermano esta en el hospital! ¡Hoy será padre! — Me empujaba para llevarme hasta el auto para irnos.
Yo no quiero ir a joderme el culo en un hospital ahora. Maldita sea.
— Mejor yo lo espero en casa.
Mi madre fruncio el ceño pareciendo a un pequeño jabalí—. Entra el culo al auto y demuestra apoyo. Hoy serás tía. El destino te trajo aquí.
Será el cabrón de Lucas me trajo aquí.
A regañadientes entre en pequeño volkswagen amarillo. ¿Desde cuándo a mis padres le gustaban éstos autos? Me sentía como en una caja de fósforos y no se siente nada bonito porque para completar tienen una jaula dentro con una gallina gorda, parece una bola de baloncesto.
— Mamá, ¿Qué hace ésto aquí? — pregunte señalando la gallina y mi madre se voltio—. Es tuya. Me la regaló la mamá de Cereza, pero ahora que estás aquí quiero que te la lleves. Un recuerdo de nuestro Texas para tu departamento — dijo como si fuera ésa gallina una mascota.
Lo que yo debería hacer es picarla y hacer un buen pollo frito con ella.
— No creo que Travis le gustará en su departamento — murmure para mi misma y mi santísima madre escuché.
— ¡¿Estás viviendo con él?! ¡Te dije que primero te casaras! — exclamó mi madre asesinandome con el dedo.
Papá me miraba por el retrovisor y yo estaba roja de la vergüenza.
— Tengo veintiún años para casarme.
— No evadas mi pregunta jovencita, ¿Están conviviendo? — pregunto muy seria y yo solte un suspiro—. Sí, ya vivimos juntos y es la mejor decisión que he tomado.
Mamá empezó a reírse como histérica y mi padre la miró como si le hubiera salido otra cabeza—. Pues más vale que Travis venga a pedir tu mano porque él no va estar comiendose a la vaca sin siquiera pagarla.
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¡Olvidame, idiota! - ¿SNSRTE2? #Wattys2015
HumorDanatella pensaba que había olvidado a su amor platónico. ¡Sí, claro! Ella a querido ser una nueva persona, ya no grita y no dice groserías. Tiene un novio guapo que parece un gallo al andar, es demasiado elegante y algo educado. No es romántico...