Capitulo 28 {Final}

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Dos meses después

Laura

— Es hora de decirle lo que sientes — Me repeti mirandome al espejo.

Ya había pasado demasiado tiempo desde que Beck me echó de su vida y estoy que me muero de la desesperación.  Anhelo sus besos, sus caricias y que me haga el amor.  ¿Por qué tiene que ser tan difícil?  Ni siquiera lo he visto y eso me angustia, porque él tampoco me ha buscado.

Tenía el tiempo preciso para ir a su departamento decirle...¡Maldición!  Decirle que lo amaba y que si él todavía me ama que me acepte, que me adore y que por lo más sagrado por fin me haga el amor. 

Dana se casaba hoy y tenía que llegar antes para reunirme con ella.   Había madrugado demasiado con la intención de encontrarme con Beck.  Ya me había arreglado con un hermoso vestido rojo sin mangos y mi cabello estaba peinado con una trenza en forma de diadema y detrás caían unos pronunciados risos.  Estaba hermosa.  Yo misma lo hice, por algo estudié esto.

Por otro lado, ya consiguieron a la persona que me incendió mi salón.  ¡Fue la bruja de Ariana!  Por eso ésta encarcelada y yo con un salón de belleza mucho más grande.

Me puse mis tacones negros y volví a mirarme en el espejo—. Beck espero que me sigas amando.

Cuando salí de mi edificio algunas miradas se posaban en mi.  Por favor voy para una boda, no quiero seducirles.  En todo el trayecto me sentía sumamente nerviosa, como nunca antes.  Ni siquiera cuando perdí a mi flor del desierto, a mi Lola, me sentí tan nerviosa.

¿Si me rechaza?  ¿Si ya no le importo?

Con las piernas temblorosas cuando estacione el auto vi a Beck vestido de etiqueta saliendo del edificio agarrado del brazo de una pelirroja.  Sentí que mi corazón se partía en mil pedazos y quise echarme a llorar.

¿Debería acercarme a él?  ¡No! No debía.  Fui una tonta.

Me quedé mirandolos como se complementaban y sentí envidia, rabia y coraje.  Lo perdí por tonta.  Me odie y lo odie por unos minutos hasta que vi que la pelirroja besaba un pelinegro que se acerco a ella y la abrazo.

Oh por Dios, casi me muero.

La esperanza volvió a florecer en mí y salí del auto antes de que él se fuera.  Claro que iba para la boda de nuestra amiga, pero todavía faltaba una hora para eso.  Siempre tan puntual.  Mis pasos eran nerviosos, pero a la misma vez seguros para no caerme y hacer el ridículo.   Odiaba hacer el ridículo y más frente a un hombre. 

Los presentes se dieron cuenta de mi presencia y mas el hombre que me interesaba.  Sus ojos verdes me miraron con una mezcla de deseo y coraje y mi corazón comenzo a latir con fuerza. 

— Hola.  Me llamo Virginia, su prima y esté es mi novio Flavio.  Tú debes ser Laura — Me extendió su mano y yo la toma con nerviosismo.

¿Desde cuándo soy tan tonta?

— Sí, soy Laura.  Mucho gusto — murmure extrechandole luego la mano al pelinegro que me miraba divertido.

La pelirroja se paso la mano por el pelo para luego murmurar—. Bueno nosotros nos vamos.

Así fue como se fueron dejandome a Beck y a mi solos.

— ¿Qué quieres Laura?  Me imagino que para nada bueno.  Porque siempre que apareces es para torturarme — Beck saco las llaves de su auto del pantalón y yo trague saliva.

Claro que era mi culpa que pensara lo peor de mí.

— Y tu llevas dos meses torturandome también — comente mordiendome el labio inferior.

¡Olvidame, idiota! - ¿SNSRTE2? #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora