Pintaba los enormes letreros que se nos habían solicitado desde administración para el siguiente partido de Básquetbol en la escuela. Como miembro de la organización de eventos escolares malgastaba mi tiempo arreglando y decorando los salones para librar horas de servicio.La escuela nos había ubicado en la cancha del gimnasio porque era el único lugar donde podíamos trabajar abiertamente, y sin temor de que nuestras obras fueran dañadas por otros estudiantes.
El problema consistía en que las porristas y los basquetbolistas venían tres veces a la semana, a las canchas para entrenar al mismo tiempo que nosotros, y teníamos que compartir la cancha. Era una terrible organización por parte de administración, y no les importaba que esto llegará a ocasionar accidentes.
Las demás miembros y yo estábamos orilladas de la cancha, lejos de los deportistas.
Mary y yo estábamos encimadas por el poco espacio que se nos ofrecía, y que las lonas de tela debían quedar ya listas para el viernes; el día del juego.
Tenía la pintura azul en la esquina de la tela, y ya solo me faltaba una palabra más para terminar. Estaba ansiosa y estresada por salir de este infierno deportivo.
La cancha era enorme, pero los basquetbolistas acaparaban todo el lugar, corriendo y desplazándose de un lado a otro.
Por un lado teníamos a las porristas, quienes estaban siendo fotografiadas por Peter Parker; quien era el fotógrafo del periódico escolar. Sus fotos en verdad eran lindas, y a veces los chicos le pedían que les tomara fotos fuera de la escuela por un pago justo, por supuesto.
Peter estaba enfrascado en su cámara, mientras le indicaba a las chicas como debían acomodarse.
Por el otro lado teníamos al imbécil de Flash jugando con los idiotas de sus amigos. Flash era un idiota que le gustaba molestar a los chicos que eran más débiles que él, y que sabía que nunca podrían enfrentarlo.
Uno de esos débiles a veces solía ser Peter, que aunque no lo molestaba todo el tiempo, nunca lo dejaba en paz. Además de otros estudiantes, y a veces también se burlaba de mí.
Las burlas no solían ser tan fuertes como lo hacían con los chicos, pero aún así, no me perdía de vista.
En uno de sus pesados y ridículos juegos la pelota fue directo hacia mí, y golpeó la pintura azul haciéndola caer sobre el letrero y arruinando todo mi valioso proceso en cuestión de segundos.
¡Maldito sea!
— ¡Lo hiciste a propósito, Flash! — Lo acusé para ver si el Coach les ordenaba que dejaran de entrenar, y lo hicieran después de clases o ya que nosotras nos fuéramos. Pero el Coach no hizo nada, ni siquiera me prestó atención.
— No, pero lo hubiera hecho. Así que mejor cuida tu boca — Me contestó amenazante, y apreté los labios.
Mary me susurró que mejor no hiciera nada, porque Flash era la persona más problemática del mundo.
Entonces Peter dejó de tomarle fotos a las chicas, y se acercó hacia mí para ayudarme con el desastre de la pintura. Levantó el bote de pintura, y preguntó — ¿Estás bien? — Lo vi con obviedad, y cuando menos pensé, uno de los otros jugadores evitó que una nueva pelota entrara al cesto, y la pelota salió disparada hacia mí otra vez, pero Peter la atrapó con una mano ágilmente.
— ¡Pasa la pelota, Parker! — Le exigió Flash, Peter se volvió hacia mí preguntando si debía pasarle la pelota, y yo lo vi confundida.
¿Por qué me preguntaba si yo quería que le pasara la pelota? ¡Era Flash quien se lo estaba pidiendo! Claro que si fuera por mí agarraba la pelota, y la cortaba con las tijeras que tenía en el suelo. Pero era Flash, el maldito chico popular y molesto de la escuela. Además ya le había dado una paliza a Peter hacía no más de una semana, y parecía que ahora quería que le diera otra.
Pero Peter se miraba indeciso, y él mismo se respondió mentalmente, formando una sonrisa maliciosa sobre sus labios.
Oh, no.
Asintió, y me entregó su cámara. — Dame un segundo.
Caminó hacia el medio de la cancha sosteniendo la pelota, e incluso Flash se sorprendió de su actitud — ¿Por qué no me la quitas? — Flash rió con gracia, y Peter se mantuvo sereno acercándose hacia él — Vamos, tómala — Le retó, Flash quiso quitársela pero él pasó la pelota por detrás a su mano derecha.
Flash lo miró extrañado por su actitud nueva, e intentó tomar de nuevo la pelota y Peter la cambió a su otra mano, y la levantó.
Flash nuevamente quiso arrebatársela, pero Peter lo esquivó hábilmente, y cuando este se giró le golpeó con la pelota en la espalda.
Los amigos de Flash se rieron al igual que todos lo que estaban en el gimnasio, y Peter sonrió. Flash tuvo intención de lanzarse contra Peter, pero él lo engañó haciendole creer que le golpearía con ella, y Flash se alejó de un salto.Sonreí a medias, Flash ya merecía una probada de su propia medicina. — Anda — Le impulsó Peter, estirando la pelota hacia él — Ya se, sin ver — Se cubrió los ojos, y Flash tomó la pelota pero no pudo quitársela de la mano — Tómalo, Flash, ¡Ya! — Peter Parker estaba humillando públicamente a Flash Thompson.
Flash resopló cansado de su absurdo juego, y se alejó de él posicionándose de manera atacante. Desafiando a una partida — ¡Perfecto, ven Parker!, ¡Ven!
Peter comenzó a botar con brusquedad la pelota sobre el suelo, con total confianza sin importarle que estaba apunto de enfrentarse a un basquetbolista con experiencia. Y corrió hacia el frente, botando la pelota, Flash intentó interponerse pero Peter lo esquivó de forma irreal, tumbándolo por la fuerza de impacto y Peter saltó. Saltó tan alto que parecía que iba tocar el techo, todos jadearon asombrados por lo que estaban presenciando.
Peter encestó la pelota con tanta fuerza, que el cesto se hizo añicos.
Apenas así, el Coach se dio cuenta de lo que había sucedido, y por fin interfirió. Claramente, Peter Parker fue suspendido de gimnasia, y se lo llevaron inmediatamente a dirección.
Pero había dejado más de una boca abierta por su osadía.
Los amigos de Flash quisieron ayudarlo, pero este los apartó con vergüenza. Sonreí, y grité osadamente —¡Para la próxima mejor cuida tu boca, Flash!
Las porristas se burlaron de él, y este salió humillado de la cancha.
Las siguientes horas, y días no pude dejar de pensar en Peter Parker, la forma en la que me había defendido, y la manera tan asombrosa que había encestado esa pelota.
No voy a negar que Peter me parecía un chico bastante lindo, pero nunca había encontrado la oportunidad para acercarme a él. El tiempo pasó, ambos crecimos, él tuvo una novia; Gwen Stacy, una de las chicas más hermosas e inteligentes de la escuela. Su relación era tan linda que era como ver una pelicula romántica.
Flash nunca volvió a molestar a Peter, y esa probada de humillación lo había hecho reflexionar acerca del bullying, por lo que ya nunca más nos dijo nada a los perdedores como yo.
Nos graduamos de Midtown Science High School, y quedé seleccionada en la Universidad Empire State, donde me inscribí en la carrera de Ingeniería Genética, y cursé con un posgrado en Genética y Biología Molecular. Tuve la grandiosa oportunidad de ser recomendada como interna en Industria Alchemax, la cual ahora era dirigida por la ex esposa del millonario Harry Osborn; Liz Allan.
En cuanto terminé la licenciatura yo ya tenía un trabajo como asistente de la empresaria Liz Allan en Alchemax, y trabajaba junto con mi amiga Felicia. Mi vida se había resuelto, pero yo nunca volví a saber nada de Peter Parker después de la secundaria.
Hasta ese día.
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𝙃𝙊𝙉𝙀𝙎𝙏┇𝙎𝙥𝙞𝙙𝙚𝙧-𝙈𝙖𝙣〔🕷︎〕
FanfictionMissy Kallenback es una chica brillante pero bastante reservada, que le apasiona la ciencia y la literatura. Su vida en Queens es completamente normal, si así se le puede llamar a una vida donde existen criminales de trajes monstruosos o poderes ex...