One punch man: El Vacío En La Batalla

3.-Pequeñas Grietas

Los conflictos del mundo pueden ser causados de múltiples maneras y formas, pero al final tienen un mismo resultado, el daño, deterioro o estancamiento, pero antes de cada uno siempre hay un terreno vacío, un espacio en paz dónde se dan los primeros frutos que echarán raíces para un conflicto, y muchas veces estás son imperceptibles o incluso inofensivas en el momento, pues toda cosa grande es acompañada por pequeñas acciones tan impensables como importantes, y es ahí donde comienza esto.

En las afueras de la ciudad en lo parecía una base subterranea se observaba al compañero robótico del pelón, era el Cyborg llamado Genos, este se encontraba conectado por cables a lo que parecía un pequeño altar, o por lo menos eso era lo que uno podía pensar a simple vista, este se encontraba en medio de la habitación, era oscura y lo único que lo iluminaba era una pequeña luz azul que sobresalia de aquel altar, los ojos del joven se encontraban cerrados, pequeños brillos y rayos azules sobresalían de su cuerpo robótico. De un momento a otro la luz del altar se apagó dejando todo el lugar obscuro, como si acabará de despertar los ojos de Genos se abrieron dejando ver una pequeña luz amarilla por la resplandeciente luz de sus ojos, los cables como si se tratarán de sanguijuelas se soltaron de su cuerpo, soltando pequeñas chispas por esta acción, en el momento en que pasó todo esto, una puerta se abrió dejando entrar rastros de luz a la habitación, y de un momento a otro un hombre tapo esa luz, era anciano, encorvado, con lo que parecía un cabello en forma de hongo literal, pero a su vez vestido de forma formal, con pantalón café, zapatos formales del mismo color, una camisa blanca acompañada de una bata del mismo tono, el anciano observo al Cyborg dando una sonrisa.

-Ya termino tu actualización Genos, ahora solo necesitas descansar para que tú cuerpo pueda asimilar los cambios- ante lo dicho Genos caminaría hacia el, pasando a su lado.

-Si doctor, pero por ¿Cuánto tiempo sera recomendado?- ante la pregunta el anciano suspiro.

-No mucho, de unos 15 a 20 minutos- el Cyborg entendió esto empezando a caminar fuera de la habitación notando toda una zona de mando, en está se encontraba una gran pantalla con cientos de mecanismos y botones en lo que parecía un panel, en medio una gran mesa de casi 5 metros de largo y 2 de ancho, está se veía formada de plastiacero en su base y sustento, pero en la parte de arriba se encontraba formada de lo que parecía cristal templado, aunque esto era debatible, y alrededor de todo esto, cientos de piezas mecánicas, armas, armaduras, cuerpos esqueléticos de robots y mucho más. Genos se acercó a una de las sillas alado de la mesa sentándose y quedando en silencio.

-¿Que pasa Genos? Algún problema recientemente- la pregunta venia del anciano el cual camino hasta estar al lado del joven robótico.

-Tal vez Dr.Kuseno, he estado notando pequeñas alteraciones en el comportamiento de mi sensei- la repuesta confundio al anciano hombre quien volvió a preguntar tranquilamente.

-¿Que clase de alteraciones?- Genos daría un suspiro pensando en la mejor manera de decirlo, había aprendido a lo largo de su estancia con Saitama que era mejor resumir las cosas para poder expresarlas de mejor manera.

-Sus comportamientos se han vuelto más logicos, talvez los demás no lo noten por su rara interacción con el sensei, pero yo siempre estoy a su lado por lo que lo note, aparte su actuar y reacciones se han visto disminuidos en ciertos aspectos- el anciano Kuseno apesar de su explicación resumida no lo logro captar el problema, por lo que pregunto.

-¿Que tipo de comportamientos a presentado tu maestro?- rápidamente Genos proceso una respuesta y la resumió con el fin de ser lo más coherente posible.

-Vera doctor, el actuar de mi sensei cuando yo llegue era uno monótono pero con ligeros toques de emoción, en ocasiones eran solo conseguir cupones, en otros comer comida con ingredientes raros para el, el ser invitado a comer, el regar su cactus, el mantener su hogar limpio, el disfrutar de un videojuego, el leer sus revistas...- Kuseno escucho todo esto notando lo claro, todas estas cosas eran comunes, no pasaba de algo normal en el actuar de la gente, pero el como Genos las decía como si fueran tareas súper indispensable y emocionantes, le generó cierta incomodidad, también noto las primeras palabras que dijo "Ligeros toques de emoción", esas palabras lo preocupaban más.