¿quién creería que pasaría eso?
¿quién lo hizo?
Aquellos que creían que estaban muertos estaban ahí parados, no veían por amabilidad sino por venganza hacía aquellos que le hicieron daño a su descendientes.
- Mi palabra es ley y yo tengo más poder q...
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Hiruzen miraba todo lo que había cambiado Ashina. Desde la academia hasta los shinobi's, tenían un régimen que todo seguían. Todo lo tenía bajo control, han pasado ya 7 años, por lo cual los de la nueva generación ya iba a salir de la academia. Dejo escapar un suspiro, solo recordar que habían desmantelado la organización de Danzou y este último lo había matado enfrente de la aldea. Con todo eso tenía una ligero opresión al ver cómo todo había cambiado.
— Los concejales ya están demasiados viejos — Ashina entro a la oficina, dos Anbus de máscaras de zorro entraron, eran de los más fieles de aquel hombre.
— ¿Qué quieres decir? — se volteo a verlo.
— Que es necesario escojer nuevos concejales. Me entre que Tsunade mi bisnieta anda de apostadora, aunque ya sabía de sus ubicaciones puedo decir que sería buena en ese puesto junto con otra persona — Ashina sonrió — pronto los Genin's de este generación saldrán de la academia.
— ¿Quieres hacer más cambios? — Frunció el ceño.
— ¿No haz visto todo lo que he echo? — alzo sus brazos — todo lo de aquí lo levanté y hice que todos estos Shinobi's sean más fuertes, desmantele una organización que llevaría a la ruina a la aldea. La gente era una basura porque no tenían mucho conocimiento y trataron a mi nieto como una mierda.
Hiruzen agachó la cabeza, todo lo que había dicho era verdad.
— Ahora Hiruzen no tienes mucho que decir y nada que opinar en esto. ¿Cambios drástico? Es mejor, después de todo está aldea le debe mucho a mi clan, tanto que sus vidas nos pertenecen — Ashina se dió vuelta — ahora te mandaré los papales para que veas los cambios, necesito que todo esté bien, mi nieto será el siguiente líder del clan y sabes a lo que se viene.
Hiruzen solamente suspiro, ya no tenía nada que hacer y que decir, todo lo que había pasado era así culpa, había dejado al niño descuidado durante 3 años, ahora a sus antepasados esteban aquí vagandoce de lo que habían hecho.
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— Ita-kun — el mayor volteo a ver al pequeño rubio que tenía en sus manos un plato de dangos, en su brazo cargaba una bolsa de plástico. Atrás de él venía Shisui con una sonrisa llena de diversión y calidez.
