¿Quién eres?

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Greedler había pasado mucho tiempo ignorando las peticiones del Lorax, rápidamente fue creando un imperio y nada ni nadie iba a detenerlo de seguir creciendo. Las amenazas para él no eran más que sólo eso, simples amenazas, hasta ahora no había pasado nada y no le molestaría que las cosas siguieran así, después de todo ¿Qué tan malo podía ser?, estaba impulsando la economía y dando trabajo a cientos de personas, además, su invento era muy útil, el Lorax se preocupaba por nada, exageraba.

—Greedler, por favor detente de una vez.

Ah, ahí estaba de nuevo el Lorax ¿Es que acaso no tiene nada mejor que hacer que venir a molestar?

—Si sigues con esto dejaras sin hogar a los animales, ya casi no tienen nada que comer!

Había escuchado esto una y otra vez, Greedler simplemente lo ignoró como siempre hacía, parecía un disco rayado repitiendo las mismas frases.

—Esta es mi última advertencia, lo digo en serio Greedler, algo muy malo va a ocurrir si no te detienes.

En serio? Cuántas veces iban ya?, decidió decir algo esta vez.

—Seguiré creciendo Lorax, no voy a detenerme ahora, así que vete—demandó

El Lorax lo miró decepcionado, simplemente bajó la cabeza y se retiró, ya había tomado su decisión.

—Te lo advertí Greedler, no me culpes luego, rompiste tu promesa y la naturaleza se hará cargo.

Y ahí estaban, más amenazas, aunque esta vez parecía ser la última, sería lo mejor de todos modos, no lo extrañaría invadiendo su enorme oficina. Siguió dibujando garabatos en un enorme plano, estaría muy ocupado trabajando en su siguiente proyecto, tiendas, centros comerciales, casas, una ciudad consagrada a su invento: ThneedVille, no podía estar más emocionado al respecto.

Los días pasaron y el Lorax realmente no volvió a aparecer, sus días eran tranquilos, ya casi había terminado con el plano de ThneedVille, seguía sintiendo que algo faltaba y no podía figurar qué podría ser, ya lo tenía todo y aún así no le parecía suficiente, simplemente pensó que sería su codicia hablando, descubriría que podía ser en unos días más, y sino, simplemente empezarían con la construcción, de todos modos el plano estaba listo para usarse.

Se limitó a volver a su habitación, tomó una de sus muchas guitarras y empezó a tocar algunos acordes, no había mucho que hacer a parte de trabajar en sus inventos y gastar dinero, así que cuando se aburría o saturaba esta era una buena distracción. Siguió durante bastante tiempo hasta que se hizo muy tarde, lo suficiente como para que decida ir dormir, y así fue, después de dejar su exuberante guitarra roja junto a sus muchas otras exuberantes guitarras, se metió a la cama.

Esa noche le fue muy fácil conciliar el sueño, en lo más profundo de su mente tenía la vivida imagen de ThneedVille, recorrió las casas, tiendas, el centro comercial, todo el mundo lo saludaba, y él era el centro de todo, fue ahí cuando vió a lo lejos una plaza, y como en ella se situaba una estatua suya, claro, eso era lo que le faltaba, un espacio amplio dónde todos pudieran verle, venerarlo incluso, así que corrió, se apresuró a ver más de cerca aquel cuerpo dorado, y cuando lo tuvo en frente, éste abrió los ojos.

Despertó como cualquier otro día, quizá un poco confundido, ¿Qué era lo último que ocurría en su sueño?, estiró los brazos mientras bostezaba, tenía el presentimiento de que hoy sería un largo día, tendría que añadir a sus planos la plaza que había visto, no tomaría mucho tiempo.

Estaba sumido en sus pensamientos mientras apoyaba las manos de vuelta en su cama, desvió la mirada al sentir que algo no estaba bien y recordó la estatua de ¿si mismo?

Ahí fue cuando su corazón casi se detuvo, porque lo estaba viendo, se estaba viendo, ¿Qué clase de broma era esta? Se llevó la mano al pecho para asegurarse de que aún funcionaba, y sí lo que hacía, porque su corazón latía como nunca antes, desesperadamente.

Lentamente intentó salir de allí, no entendía lo que estaba pasando, seguiría soñando ¿No?, pero cualquier intento por despertar fue nulo, lo único que logró fue tener las manos rojas por los pellizcos, estaba frente a la inmensa puerta cuando una voz terriblemente familiar llegó hasta sus oídos.

—¿Quién eres?

Bueno, no había nada más que hacer, no iba a salir corriendo o algo por el estilo, quería analizar la situación, sí, pero si el otro también despertó entonces obtendría las respuestas de su propia boca, que irónico.

Quién crees que soy? -dijo mientras daba la espalda a la puerta, sonriendo maliciosamente.

Los ojos del joven en la cama se ensancharon, no podía dar crédito a lo que estaba viendo, intentó decir algo pero las palabras no salían, simplemente se miraron, no había más que hacer.

—Entonces —Greed fue acercándose a la cama—esto capaz sea un poco obvio, pero... —dió una pequeña risa —¿Cómo te llamas?

—Onceler —dijo mirándolo, aún un poco incrédulo —¿Y tú?

Para cuando llegó a la cama éste se veía imponente desde el punto de vista de Onceler, estaban en águlos distintos por lo que no le quedaba de otra más que subir la mirada.

—Abandoné ese nombre hace algún tiempo —dijo mientras lo miraba.

—Entonces cómo debería llamarte?

—Greedler.

Este último mantenía una sonrisa de superioridad sobre el otro, y el ambiente en la habitación había cambiado, ¿Por qué se sentía el aire tan pesado de repente?



***

JASJSJA, me estoy diviertiendo, escribir sobre éstos dos (o uno?) es un viaje de ida, honestamente no sé si va a ser algo corto o algo largo, unos 10 capitulos estarían bien ¿no?, ademas no van a ser taaan largos, en promedio serán 1000 palabras o quizá menos

chao :)


***

edit: cambié las cursivas en los diálogos

Dos caras de la misma monedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora