NARRA MÓNICA:
Apenas llevo 3 horas desde que llegué a Madrid de pasar la semana de navidad en casa de mis padres recargando energías con mi familia, Camarón se revuelca feliz en el sofá mientras yo desarmar la maleta.
El frío de Madrid colándose en mi piel me recuerda prender la calefacción por lo que dejo lo que estaba haciendo para ir a encender la caldera. Camarón me persigue por la casa, se le ha vuelto un hábito desde que no hay quien lo entretenga si yo estoy ocupada.
Me he contactado con cuidadoras para que me ayudaran con él, me da terror que pueda llegar a enfermarse por tristeza, desarrollar apego ansioso u algo de ello.
ー¿Qué pasa mi amor, quieres salir a orinar? ーme agaché hasta quedar a su altura.
Lamio mi rostro mientras movía la cola, demostrando un si.
ーVale, déjame poner la lavadora y nos vamos a por un café, tú y yo.
Terminé de desarmar la maleta, ordenar mi habitación y poner la lavadora en menos de media hora. Quería apresurarme para que no nos cogiera el anochecer. Ya abrigados nos montamos en el ascensor para salir del edificio y emprender nuestro recorrido.
Camarón tiraba de mí para que me apresurara y yo reí ante su desesperación por ir a su árbol de siempre. Solté su correa para que se sintiera libre al menos por unos metros.
Sentí el móvil vibrar en mi bolsillo y lo cogí para ver quien era, últimamente no recibo llamadas salvo las rutinarias de maje para corroborar que me encuentro bien y contarme cómo están mis sobrinos pero acabo de volver de pasar toda la semanas con ellos y ya había avisado que llegue bien por lo que me resultaba extraño que fuera ella.
ー¿Hola? ーAtendí.
ーMónica, corazón ¿Cómo has pasado la semana de navidades?
ーPatri ¿Qué tal? Bien, he descansado y pasado tiempo en familia, lo necesitaba realmente ーRespondí extrañada por su llamada sin perder de vista a camarón.
ーClaro que lo necesitabas, si hace tiempo llevas el rostro por las rodillas. Aunque últimamente has estado mejor. Me alegro que hayas recargado energías. ーMe dijo tan de prisa que no me dio tiempo ni a enfadarme, ーOye, el informativo de año nuevo lo das tú ¿harás algo después del curro, estamos organizando ir a por unas tapas al terminar?
Su pregunta me dejó desorbitada, no tenía planes para esa fecha pero tampoco me apetecía mucho festejarlo a lo grande, o mejor dicho, a lo adolescente. Además camarón lo pasa fatal con la pirotecnia y no quería dejarlo solo. Definitivamente no saldría, así cenara sobras y me fuera a la cama antes de la 1, necesitaba quedarme en casa.
ーMe han invitado a una cena Patri, lo siento. Pero brindamos en el estudio, dalo por hecho. ーRespondí intentando no sonar antipática.
ー¿¡Una cena!? ーChilló.
Tuve que alejar el móvil por el dolor de oído que me provocó y camarón comenzó a ladrar molesto acercándose a mi.
ー¿Cuándo pensabas decirme que la periodista más deseada de la televisión española ha vuelto al ruedo? ーPreguntó insinuante.
ーNo he vuelto al ruedo, solo es una cena con unos viejos amigos. ーMentí, no existía ninguna cena.
ー¿No me dirás ahora que te has vuelto hetero? ーInterrogó con descaro.
ーPatri, lo siento se me escapa Camarón debo colgar. Nos vemos mañana en el plato. Besos. ーColgué sin darle tiempo a responder.
Ya no recordaba en qué momento se había vuelto así de pesada. Ya no era aquella mujer que me acompañaba por el estudio para enseñarme lo que debía, ni quien se preocupaba genuinamente por mi bienestar. Desde que supo de mi relación con Vanesa solo le importaba tomar ventaja para acercarse a ella y desde que lo hemos terminado parecía haber tomado bando y no el mío.
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Fuimos mejor de lo que contaste
FanficMónica Carrillo periodista y escritora, actual presentadora en A3 media. Pero antes, locutora de radio aquella radio que dejo marcado en el tiempo su primer encuentro. Allí estaba ella, sentada en aquella silla al otro lado de la gran mesa hablando...