Un secreto, una tentación

Te odio reloj

Despierto abruptamente y me pregunto cuál es la hora y reviso las 7:40am ¡Joder! Debo estar a las 8 en las oficinas de la fundación, me levanto rápidamente, me ducho en que 10 minutos, mientras me vestía me lavaba los dientes y ordenaba las cosas de mi mochila y a las 8 salgo del departamento, espero que sean de las personas que empieza tarde

25 min después

Miro hacia arriba y veo el gran edificio de la fundación, entro y me acerco a los conserjes

-Muy buenos días, soy Agatha Cruz y me dirijo a la oficina 526- revisa en una lista y chequea

-Adelante es en el 5to piso, son muy puntuales espero que no esté tan atrasada- le doy las gracias y me dirijo al ascensor, con ese comentario me empezó a dar un retorcijón de estómago por los nervios.

Al salir me dirijo a la oficina 526 y entro caminando muy rápido y empujo la puerta, pero me percato que dice tire, y choque con la puerta.

-Creo que no soy el único que se confunde con las puertas- escucho una voz masculina a mi espalda, me giro y veo a un hombre alto de pelo castaño, el mismo chico de todas las fotos - y tampoco soy el único tarde aquí- sigue avanzando mientras yo lo miraba y abre la puerta por mí – por cierto soy Oscar- me tiende la mano y la agarro para saludarlo

-Mi nombre es Agatha, al parecer se nota que soy nueva en esto – mirando hacia la puerta y se ríe Oscar

-Adelante, los mejores asientos siempre son los de atrás se saben todos los chismes- Él avanza adentro de la sala y se sienta al lado de una chica pelirroja que esta sentada en la primera fila la cual ella lo saluda y se levanta al frente de la sala.

-Bienvenidos todos a este nuevo encuentro para nuestro próximo voluntariado, quiero decirles que ya está completo la cantidad de personas para poder empezar y definir todos los detalles antes de este maravilloso viaje y experiencias en que nos adentremos-

Mientras la chica habla sobre los proyectos y cosas de equipaje por llevar

-Son pocas cosas- lo digo bajito y en un tono sarcástico
-Y eso que son las mínimas- me dice un chico rubio de ojos azules, le sonrío
-Madre mía tendré que romper la alcancía- se ríe
-Se nota que eres nueva, todo esto lo patrocina una asociación anónima que está asociada con esta fundación-
-Que bueno porque o sino quedo en bancarrota- nos reímos

La charla duró alrededor de 1 hora y 30 minutos, me paro cerca de unas mesas con comida.

-Por cierto, soy Liam de la Puerta- me tiende la mano y se la recibo
-Mi nombre es Agatha Cruz y si soy nueva- me río
-Se nota a kilómetros, lo supuse donde llegaste atrasada aquí son todos muy puntuales, pero fuiste salvada por don ricachón, el que entró contigo dicen que es un multimillonario porque siempre se pasa en voluntariado y voluntariado y de donde come? Pero son especulaciones porque nunca se le ha visto con ropa de grandes marcas, muy humilde el señor- lo quedamos mirando, estaba con un pantalón gris y una camisa de tela de color blanco super veraniego, se le veía un atuendo simple- y no le decimos ricachón por el dinero si no por su hermosa cara y lo bien que luce en short y sin polera- se sonroja y ríe

-Ver para creer- tomo un sorbo de jugo que estaba en la mesita donde había un mini coctel y al saborearlo es de frutilla ¡como odio el jugo de frutilla! -NOO ¡es de frutilla! - alzo un poco la voz y creo que fue lo suficiente para que me escuchara Oscar "el ricachón" y se acerca con un vaso en la mano

-Yo creo que voy a hablar con unas personas de otra mesa- me dice en voz baja Liam y se aleja. 

-Que gustos tan raros tienes, es una delicia el de frutilla, toma en la otra mesa había jugo de durazno, espero este si te guste- me tiende el jugo de durazno mientras no me deja de mirar a los ojos.