Lukas se limpiaba la manos luego de haber hecho eso.
había dejado al menor en su cama con ropa limpia, abajo de sus mantas, se puso a ver su teléfono cuándo de repente la puerta principal apareció su hermano (no tan hermano).
- Hola, Max. - saludó sonriente, viendo al chico llegar con una bolsa.
- Hola Luk, ¿Y Alex? - pregunto al no verlo en la sala o estar corriendo por hay.
- Uh... Se fue a dormir, dijo que estaba muy cansando. - contesta el mayor viendo a otro lugar, ansioso.
Max entre cierra los ojos para después restarle importancia, fue hasta la cocina donde dejó la bolsa en la mesa. - De acuerdo... Voy a cocinar, ¿Quieres comer?
- No, no, gracias igual, yo ya comí. - vio la hora en su celular.
- Está bien. - hizo una mueca pensativa, por lo que sabía no había nada de comer. Lamento tardar un poco, todo estaba cerrado y había un fila larguísima.
- No te preocupes. - anunció sentándose.
- Oye Lukas, por casualidad, ¿sabes que le está pasando a alex? - pregunto sacando las verduras.
- No. - apresuró a decir.
- ¿Seguro? Es que desde hace unos meses estaba feliz, y ahora... pareciera que no tiene sentimientos, parecen los chicos de mi clase, emos o algo así.
- Ni idea, Max. - dijo cansando. - Pero... se le pasará. Ya sabes los niños de hoy en día quieren dejarse ver, algunos piensan cosas suicidas, otros en matar a alguien, y... Luego están lo que seducen. - Max mientras cortaba las verduras frunce el ceño.
- Espero... - resoplo. - En verdad quiero que tenga todo... Lukas puedes seguir cortando, voy al baño.
- Claro. - sonríe yendo donde él.
Max se fue hasta arriba con lentitud, pensando en lo que había dicho su hermanastro, quizás lo que dijo era verdad, todos quieren llamar la atención para ser famosos, pero no saben que esa es la peor forma.
Llegó al segundo piso donde fue hasta el baño. Entro y cerro la puerta, se miro al espejo.
- ¿Qué le estará pasando? - pregunto a si mismo, frustado.
Después de unos minutos salió del baño y fue hasta la habitación del menor, encontrándolo acostado, tal y como dijo Lukas.
Se adentro completo a la pieza para cerrarla, vio a su hermano, tenía unas ojeras de infarto, su pelo se veía descuidado.
Tenía todo lo que un niño de diez años no debería tener. Vio su rostro, se veía cansado. ¿Qué le estará pasando? ¿Acaso alguien le hace algo? ¿Por qué se desvinculó la confianza que tenían?
- Te quiero... Pero dime que es lo que te pasa. - dijo susurrando tocándole el cabello.
Una idea apareció en su cabeza, no estaba tan seguro, solo era para confirmar.
Traga duro antes de agarrar las mantas y quitárselas.
No pensaba que se encontraría con el menor con una ropa limpia... Pero lo que le llamo la atención para soltar lágrimas fueron esos chupetones que tenía el menor, su corazón empezó a latir con rapidez; todo era una equivocación, nunca había traído nadie a casa, ¡a nadie!
- Alex... Por favor... D-despierta. - lo removió inquieto, el menor a los pocos segundos se despertó, confundido al ver a su hermano con lágrimas y rojo.
- ¿Max? ¿Qué sucede? - le cuestionó tocándole el pelo, se sento en la cama para ver con facilidad al mayor.
- ... ¿Qué pasa?
- ¿qué? - se confundió por tal pregunta.
- ¿alguien te hace algo malo?
- n-no... - quiso decir sí, pero la amenaza de lukas con matar a su familia lo asustaba.
- dime la verdad por favor... - suplicó con dolor.
- no me hacen nada. - mintió.
- ¿y esos chupetones? ¿dirás que son de los mosquitos?
- ... - miro abajo.
- alex te entiendo-
- ¡no! ¡tu no entiendes nada! ¡no sabes lo que me pasa! ¡si te digo lo que me pasa te matarían a ti, a papá y a mi! - le grito con lágrimas.
max quedo en silencio, completamente ido.
- lo siento alex, se que tal vez estés mal, pero debes decirlo, no tengas miedo por favor.
- no es momento. - sollozo abrazándolo.
- claro que sí. alex algo de aquí no está bien, antes de irme no querías quedarte con lukas, luego vine y él estaba en la sala diciendo que estabas dormido, ahora te veo y tienes eso en el cuello. algo aquí está mal, y lo sabes. por favor se consciente. - beso su frente. - eres muy valiente, ¿lo sabes verdad?
alex no dijo nada antes de sentir e ir a abrazar nuevamente al mayor. - te quiero, max.
- yo más, alex... yo más... ahora. - se separa del abrazo. - dime ¿acaso lukas invito a alguien extraño a casa y te hizo algo?
- no...
- ¿entonces?
- no lo sé...
- no si lo sabes... - se queja el mayor triste. - di la verdad.
- fue... fue él. fue lukas.
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