lukas se separo de max, yendo a su asiento dónde anteriormente estaba.
max lo miraba mientras tragaba saliva, le causaba ansiedad el hecho de estar lejos de su hermano, así que a pasos lentos se fue, aunque no pudo llegar ni a la sala.
lukas le agarro el entre brazo para decirle - ni se te ocurra decirle esto a nadie, ¿de acuerdo?
antes de que max acceda la puerta fue abierta, dejando paso a adriana y ale, los adultos traían bolsas en sus manos.
urkijo rápidamente le quita la mano de encima para poder levantarse e ir a dónde ellos como si no hubiese pasado nada.
- ¡hola! - saludó su madre, entrando a la cocina ahí estaba max, inmovilizado. adriana frunce el ceño al verlo parado como si hubiese visto un fantasma.
el menor noto su presencia y rápido fue a ayudarla.
- hola, madre. - murmura bastante bajo. - ¿qué han comprado?
- pues cosas importantes... - el menor emitió un asentimiento - cielo... ¿qué ocurre? - cuestionó, max solo se quedo mirándola. - dime, te ayudaré.
- es que... a... alex... él.. - se reservó e intento disimular su alteración.
- ¿qué le paso a alex? - se altera la mujer, acercándose a él.
- lo que pasa... tuvimos una muy tonta discusión y el se enojo... pero no se como pedirle disculpas. - mintió, la señora suspiro aliviada. para su suerte le había creído por completo.
- solo dile perdón y punto, por cierto debo hablar con él, ha estado muy distraído en el colegio últimamente, su maestra me ha dicho que quiere que nadie le hable, me siento tan mal por el. ten cariño, ponlo en la mesada que termino de cocinar yo. - dicho eso se fue al cuarto del menor de la casa.
max se puso pálido, agarra las bolsas y simplemente fue a guardar las cosas.
adriana iba a la habitación del menor, durante ese tiempo pensaba que le pasaba a su hijastro (no obstante que le gustaba nombrarlo así) no era bueno que este bajando las notas tan de repente.
al llegar a la recámara toco un par de veces antes de que la frágil voz de alex se escuchase. - ¿q-quién? - adriana trago saliva.
- mamá... - instantáneamente la puerta fue abierta con fuerza, alex apenas vio a la pareja de su padre corrio hacía ella.
- te extrañe... tardaron mucho. - proclamó el chico, adriana y él se adentraron al cuarto y se separan del abrazo.
- lo siento cariño, solo vine a decirte una cosa. - se agachó un poco a su altura, el menor asiente.
- ¿sobre qué? - cuestiona ladeando su cabeza.
- sobre las notas, tu maestra me ha dicho que las has bajado, y eso que eres bueno, dime ¿algo pasa? - la carita de alex se volvió como una pared, blanca, sus ojos se cristalizaron al instante. - alex no, no llores, está bien que tengas problemas, dímelo y te ayudaré.
- no, no puedes ma... no me sucede nada, no entendí mucho algunas cosas, eso es todo. - profirió, no estaba de ánimos para hablar de eso, la escuela es la única cosa que le gustaba y ahora tiene unas notas tan decepcionantes.
- me puedes decir lo que sea, lo sabes. por favor dime que pasa. - suplico la mujer, se fueron a sentar al borde de la cama cuándo alex se rompió a llorar.
- me siento mal es eso, todo es difícil para mi, no me gusta lo que le pasa a mi cuerpo, me duele todo, y... - antes de decirlo se quedo sin habla. - me cansa.
- me lo hubieses dicho y te hubiese ayudado, alex me prometes contar todo lo que te pase, sea cualqueir cosa sin valor, siempre podrás contar conmigo. - le contestó, el mencionado la abrazo y esconde su cara en el cuello de la señora.
- si, lo sé, gracias. - habla entre hipidos, si tan solo supiera todo.
adriana sentía que algo pasaba, y no era algo muy bueno.
pronto se separaron y alex le sonríe despacio, adriana le limpio las lágrimas por completo. ella siempre será tan amable con él.
- ahora iré a cocinar, ¿lo vas a hacer? - alex niega. - ¿por qué?
- no tengo hambre, eso es todo. - ¡puras mentiras! moría de hambre. - solo tengo sueño, así que dormiré.
- de acuerdo, ve y duerme, buenas noches. - le beso su frente para levantarse y salir del cuarto no sin antes apagarle la luz y cerrarle la puerta.
alex nuevamente se volvió a llorar, le dolía todo, se sentía fatal al no poder decirle a nadie, su madre (no tan madre) era tan importante como su hermano y su padre.
- solo quiero ser feliz. - miro al suelo e hizo una mueca de asco, salió de su habitación para ir al baño, donde vómito.
max lo vio entrar y fue a donde él, viéndolo en ese estado no pudo contenerse y le pregunta.
- ¿alex? ¿qué pasa? - su hermano se levanta y lo mira.
- nada, ¿por qué esa pregunta? - ríe.
- no me escondas nada, alex, ya lo sé después de todo, y yo no podré ocultarlo tanto tiempo, eres mi hermano menor y te amo más que nada en el mundo, eres especial para mi. - suspiro rendido, cerro la puerta del baño y se sentaron en el suelo. - dime, ¿qué mas te hizo? es decir... lukas.
- nada... no me ha hecho nada hasta ahora. - murmuró igual sentándose. - me dio unas inmensas ganas de vomitar, eso fue.
- ah... déjame de mentir. - alex rodo los ojos. - ... es difícil creerte.
- está vez es verdad, ahora dejame solo, hoy es el peor día de mi vida. - sollozo.
- ¿crees qué el mío no? hoy me enteré que has sido tocado por ese estúpido que tenemos como hermano, me ha amenazado con un jodido cuchillo, casi me toca, me odia, y ahora tu estás mal, hoy no es mi día. - negó.
- perdón, todo es mi culpa, lo sé. - lloro, sus lágrimas caían como cascadas. - ¿soy el culpable de todo esto?
- por supuesto que no. - lo mira. - hay mucha gente mala en el mundo y, lastimosamente, nos toco una de ellas. - lo abrazo y alex correspondió.
- mamá me dijo que baje de notas.
- lo sé. - alex sollozo una vez más. le dolía el cuerpo un montón.
se separaron y se levantan para salir, alex entro a su cuarto rápidamente y max fue abajo con miedo.
no sabe si podrá ocultarlo a su padre.
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sonic me hackeo la computadora JAJAJA. gracias por ver, en tres (?) capítulos se acaba esto!
nos vemos en otro capítulo. perdónenme los errores de ortografía, soy muy mala escribiendo.
