nido

4.3K 301 97
                                    


Buenooo, saqué la idea inicial de un tuit de @/okkupa_ ¡Gracias por leer!

---

 — ¿Che, alguien vio mi buzo? — El grito de Luka se escuchó por la habitación.

— Ni idea ¿No lo dejaste en el vestuario?— Preguntó en respuesta Redondo.

— No no, me fije bien pero no lo encuentro.

— Que raro, che.

— Yo estoy igual, no se donde dejé mi remera, esa de color verde. — Dijo Matías.

— ¿La que usaste en la joda? Seguro la dejaste tirada por ahí.

— Que la voy a dejar tirada, boludo.

— Bueno, bueno. Entonces tu buzo— dijo Carboni señalando a Luka —, y tu remera, que ya la damos medio por perdida. — Señaló a Soulé esta vez.

— ¡Ey!

— A mi me falta una campera, pero seguro la tenés vos que siempre me robas las cosas. — Soltó Agustín con una sonrisa que dejaba en evidencia que estaba jodiendo, mientras miraba a Matías, que levantó una ceja ofendido.

—¿Qué decís? Mentiroso. — Los chicos siguieron así, haciendo bromas entre ellos mientras que jugaban a la play en la habitación de Véliz.

Barco se encontraba recostado en uno de los sillones individuales mientras se abrazaba una de las piernas y los miraba a todos nervioso. La realidad era que él sabía bastante bien dónde estaban las prendas perdidas mencionadas por sus compañeros, y algunas otras que todavía no sabían que estaban perdidas. Y en realidad no tenía pensado decirles dónde estaban. Solo iba a esperar un par de días y devolverle la ropa a sus dueños muy disimuladamente, pero no ahora, definitivamente. Ahora esas prendas estaban siendo muy bien utilizadas.

Valentín se sentía un poco avergonzado de lo que había hecho, demasiado como para decírselo a los chicos. Era la primera vez en toda su vida que había sentido la necesidad de anidar. También era la primera vez en su vida que se encontraba lejos de sus papás por tanto tiempo, y la verdad era que los extrañaba profundamente, sobre todo a su mamá, y eso lo ponía un poco-muy-sensible.

Por lo que después de varios días sintiéndose así, descubrió cuánto le reconfortaba el abrazo de sus compañeros. Y no le quedaron dudas después de que Giay le prestara su buzo cuando él olvidó el propio luego de salir de un entrenamiento. Se había sentido tan cálido envuelto en el aroma del alfa, y eso solo había despertado más la necesidad de hacer un nido por primera vez.

Barco tenía una habitación para él solo, aunque no fuera estrictamente necesario que los omegas tuvieran una habitación propia en estos casos y que a Valentín no le molestara para nada compartir, ahora dio gracias de que se la dieran de todos modos, ya que si no hubiera sido bastante difícil explicarle a su compañero de cuarto porque varias prendas de los chicos del plantel se encontraban sobre su cama.

Al ser su primera vez no sabía muy bien cómo hacerlo, así que fue probando distintas posiciones para las prendas, y luego de haber pedido algunas mantas extra al personal del hotel, había conseguido hacer su primer nido, y se cuestionaba porque nunca lo había hecho antes.

Es perfecto, no pudo evitar pensar apenas se acurrucó dentro del revoltijo de mantas y ropa por primera vez. Y es que se sentía así, perfecto. Estar rodeado por el aroma de los alfas era tan reconfortante y se sentía tan seguro. No había dudas de que la relación con sus compañeros se había consolidado tanto en el último tiempo que los sentía parte de su familia.

[ nido ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora