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Pansy•

Alguna vez haz sentido esta sensación de viajar entre sueños? O que tu mente te engaña en estos? Pues vaya mierda que me toque estar en uno de esos sueños... Raros, no estoy segura de cómo describirlo.

Comencemos con lo más molesto; estoy mareada, con un calor que baja de mi abdomen a mi centro, mis piernas tiemblan mientras estoy recostada en mi cama, mi cuerpo suda y mi poca ropa (que ahora que lo veo, solo es una braga y un sujetador deportivo) está toda mojada, las bragas no están presisamente mojadas de sudor.

Recuerdo acostarme, pero esto... Está no es mi cama, no es mi habitación y no es el olor de esta, mi habitación siempre mantiene el olor a café con leche, mi aroma, no me gustan los olores de otras personas en mis cosas. Pero... Olfateando el ambiente, noto un olor a cálido, hasta llegó a sentir miel caliente, la que se le agrega a los tes en una tarde de otoño; es el olor a una chica que conozco, quien? Porque no puedo pensar en ella? No recuerdo el nombre, esto es frustrante.

Mis caderas se movían inquietas mientras miraba el techo de madera, estaba murmurando cosas, pero ni yo misma me entendía.

—Corazon, tranquila, aquí estoy— escuché una risa divertida muy cerca de mi, hasta sentir la cama hundirse por un peso extra y también notar como alguien se colocaba entre mis piernas tomando mi cintura y acariando mi piel, tan suave, manos frías que ayudaban a mi piel hirviendo. —Perdona, estás despierta hace mucho? Fui a buscarte algo para beber antes de seguir con tu celo. — sentí la preocupación en su voz, culpa, quizás.

Porfin abrí mis ojos completamente cuando ella se acercó a mi rostro besando mi mejilla, cabello castaño, desordenado y suave a la vez, su pelo acaricio suavemente mi nariz, me hizo reír suavemente mientras mis brazos la envolvían, que me pasa? No puedo soltarla ni mucho menos quiero hacerlo, no quiero que se vaya.

Entonces lo descubrí, su olor, su cabello, la voz, su actitud preocupada, sus jodidas manos, ya se quién es ella: Hermione Granger, la alfa que no me soporta en ningún momento del día y yo mucho menos la soporto.

—¿Como te sientes?¿Quieres más mimos? Quizás quieras intentar dormir, mi olor te relajara lo suficiente como para dormir sin importar tu calor.—

Su voz me tenía hipnotizada, no podía hablar prácticamente, la sentí tomarme y acostarme de costado en la cama, se colocó detrás mío y me abrazo suavemente.
Su calor corporal y su aroma me hacían volar en una nube, mi calor disminuyó, ahora no respiraba tan agitada pero aún así ronroneaba cuando sentía las caricias en mi abdomen.

—Mgh... Alfa...~—

No me controlaba, mi Omega ronroneaba mientras exigía un descanso. Me causaba algo de estrés sentirla tan cerca de mi pero no poder yo abrazarla fuertemente para moverme contra ella, sentí una de sus piernas separar las mías para enredarse con estás, un gesto tierno tengo que admitirlo.

—Descansa, Omega...—
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—...!?— Pansy se sento violentamente de su cama, temblando levemente. Sentía su cuerpo temblar por el calor que hace unos días había amenazado su estabilidad, estaba en su celo hace 2 días, y había estado teniendo esos extraños sueños desde hace un tiempo.

—Pansy, estás despierta?— una dulce Omega de cabello marrón con ojos azules se asomaba por la puerta de la habitación.

Astoria Greengras estaba encargada de cuidar de su mayor, era una de las pocas Omegas que soportaba las conductas de la chica mayor, por lo que, prácticamente, la obligaron a ir a ayudarla en su celo. No tenía problema, pero era algo abrumador sentir las hormonas de Pansy por todos lados, la estaba orillando a entrar en su celo también, pero al contrario de Pansy, ella si tenía con quién pasar este.

La Ironía Más Divina |Pansmione Omegaverse|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora