A Little Help from a Snake

Parte 19

Tom no salió del diario a la mañana siguiente. Harry escribió en él, pero todo lo que Tom dijo fue un brusco "Ve a buscar tus útiles escolares".

"Dale tiempo", dijo Azure. "Tuvo un poco de susto. Puedo intentar hablar con él".

"Ni siquiera puedes escribir", señaló Harry con ironía.

Si Azure pudiera, ella habría puesto los ojos en blanco. "Solo consigue tus cosas, Harry".

A regañadientes, Harry estuvo de acuerdo, protegiendo cuidadosamente la habitación para alertarlos si alguien venía. Primero se dirigió a Gringotts para sacar algo de dinero. Griphook, que había crecido para tener más respeto por el niño, lo saludó con tanta amabilidad como un duende podría dar. Dio una actualización sobre las bóvedas de Harry y lo revisó, aliviado al ver que Dumbledore no había intentado nada. Todavía.

"Voldemort había hecho Horrocruxes antes de él ... desapareció", explicó Harry mientras salía de una bóveda. "¿Hay alguna manera de que podamos reconectar las piezas del alma?"

"Lo hay", respondió Griphook, frunciendo el ceño ante la idea de tal magia oscura. "Obtén todos los Horrocruxes y tráelos aquí. Hay un ritual que haremos".

"¿El precio?"

"500 galeones".

Harry asintió. "Está bien. Veremos qué podemos encontrar".

Sumergió su cabeza en Griphook antes de irse, con la bolsa de dinero rellenada. Caminó por el Callejón Diagon, escuchando fragmentos de conversación aquí y allá. La mayoría de ellos que escuchó involucraban compras que se habían hecho o, más solemnemente, el escape de Sirius. Harry terminó sus ensayos fuera de la heladería de Florean Fortescue, donde el propio Florean Fortescue le daba helados gratis cada media hora y el puntero ocasional.

Aproximadamente una semana después de su tiempo en el Caldero Chorreante, vio a una multitud fuera de Quality Quidditch Supplies.

"Solo sal — prototipo —"

"Es la escoba más rápida del mundo, ¿no, papá?"

"¡Irish International Side acaba de hacer un pedido de siete de estas bellezas!", dijo el propietario de la tienda a la multitud. "¡Y son favoritos para la Copa del Mundo!"

Harry pudo ver por qué dada su aceleración, que decía ser "0-150 millas por hora en solo diez segundos".

Flourish and Blotts demostró ser su propia aventura con el libro The Monster Book of Monsters para Care of Magical Creatures. Harry no sabía cómo el gerente seguía vivo, pero estaba impresionado.

Finalmente regresó al Caldero Chorreante, esperando que Tom se hubiera calmado lo suficiente como para hablar. Pero cuando abrió la puerta, vio que ese no era el caso.

Azure estaba sentado junto a la ventana, azotando la cola amotinadamente. Ella respondió al saludo de Harry con un solo gruñido / silbido y no dijo nada.

A medida que pasaban los días, Harry trató de mantenerse ocupado. Vislumbró a sus compañeros de estudios aquí y allá, Dean Thomas y Seamus Finnigan admirando el Firebolt, los gemelos Patil que se dirigían a Flourish y Blotts, y otros que reconoció por su rostro pero no por su nombre.

El último día de las vacaciones, Harry vio a Draco y Pansy.

"No puedo creer que Dumbledore permitiera que un libro tan horrible ...", Draco vio a Harry y sonrió. "Ahí estás, Harry. ¿Tienes todos tus suministros?"

Harry asintió.

"¿Es cierto que hiciste estallar a tu tía?" Pansy preguntó en voz baja.

"Uh, sí". Harry supuso que se enteraron por el padre de Draco. "Me sorprende no haber sido expulsado, si soy honesto".