¡𝗢𝗷𝗼𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝘃𝗲𝗻~! ˢᵒᵘᵗʰ ᵖᵃʳᵏ ˣ ᵗᵘ

Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 2

•𝗖𝗮𝗳𝗲𝘁𝗲𝗿𝗶𝗮 𝗱𝗲𝗰𝗲𝗻𝘁𝗲.•

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Unos minutos habían pasado, el rubio despeinado había asignado una mesa a aquellos jóvenes que parecían pareja, aunque el rubio aún seguía con aquella duda.

-¡𝐊𝐲-𝐊𝐲𝐥𝐞 𝐧𝐨 𝐬𝐚𝐛𝐢𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐞𝐧𝐢𝐚𝐬 𝐮𝐧𝐚 𝐧𝐨𝐯𝐢𝐚! ¡𝐆𝐀𝐇!- Dijo el rubio despeinado mientras se quedaba viendo a aquella albina.

-𝐎𝐡 𝐧𝐨, 𝐧𝐨, 𝐧𝐨 𝐞𝐬 𝐦𝐢 𝐧𝐨𝐯𝐢𝐚...𝐄𝐬 𝐚𝐥𝐠𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐜𝐚𝐛𝐨 𝐝𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐨𝐜𝐞𝐫...- Dijo el de ushanka verde con un color carmesí en sus mejillas.

-𝐒𝐨𝐲 𝐖𝐢𝐥𝐥𝐢𝐚𝐦𝐬, 𝐮𝐧 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐨.- Dijo la albina con los ojos cerrados junto a una sonrisa, haciendo una reverencia al rubio.

-¡𝐆𝐀𝐇! ¡𝐓𝐨𝐦𝐞𝐧 𝐚𝐬𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬!- Dijo el rubio jalando levemente su cabello rubio, mientras el de ushanka verde llevaba a la albina a una mesa que tenía a un lado una gran ventana.

Mientras aquel rubio se jalaba su cabello, pudo notar como la albina extrañamente no abría los ojos, y se guiaba por el de ushanka verde.

Aquel chico de innumerables ticks solo pudo quedarse con la duda, debido a que fue llamado por otra mesa.

-𝐄𝐧 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐥𝐮𝐠𝐚𝐫 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞𝐬 𝐯𝐞𝐫 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚 𝐠𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐡𝐚𝐜𝐞, 𝐩𝐨𝐫 𝐞𝐬𝐨 𝐦𝐢𝐬 𝐚𝐦𝐢𝐠𝐨𝐬 𝐲 𝐲𝐨 𝐧𝐨𝐬 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐚𝐜𝐚́.- Dijo el de ushanka verde mientras miraba hacía fuera, mirando como la nieve caía levemente en las personas.

Aunque este, pudo ver como sus hombros y ushanka estaban levemente llenos de nieve. A lo cuál sacudió aquellos lugares para después notar como la albina también tenía nieve.

El de ushanka verde iba a decir algo, pero fue interrumpido por un pequeño grito causado por el ahora dueño de aquella cafetería.

-¡𝐆𝐀𝐇! ¿¡𝐐𝐮𝐞 𝐯𝐚𝐧 𝐚 𝐩𝐞𝐝𝐢𝐫!?- Dijo el rubio mientras miraba a la albina, sospechando algún tipo de discapacidad en su cara u ojos.

-𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐮𝐧 𝐜𝐚𝐟𝐞́ 𝐧𝐞𝐠𝐫𝐨 𝐣𝐮𝐧𝐭𝐨 𝐚 𝐮𝐧 𝐩𝐞𝐝𝐚𝐳𝐨 𝐝𝐞 𝐩𝐚𝐬𝐭𝐞𝐥 𝐝𝐞 𝐜𝐡𝐨𝐜𝐨𝐥𝐚𝐭𝐞.- Dijo el de ushanka verde con una sonrisa.

-𝐄𝐡...𝐘𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐮𝐧 𝐜𝐚𝐟𝐞́ 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐞𝐜𝐡𝐞 𝐥𝐞𝐯𝐞𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐚𝐳𝐮𝐜𝐚𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐣𝐮𝐧𝐭𝐨 𝐚 𝐮𝐧 𝐩𝐞𝐝𝐚𝐳𝐨 𝐝𝐞 𝐩𝐚𝐬𝐭𝐞𝐥 𝐝𝐞 𝐜𝐡𝐨𝐜𝐨𝐥𝐚𝐭𝐞.- Dijo la albina nerviosa, siendo poco después interrumpida por el rubio.

-¿𝐄𝐫𝐞𝐬 𝐜𝐢𝐞𝐠𝐚?- Dijo el rubio sin más, para después seguir con unos ticks incontrolables.

-¡𝐆𝐀𝐇! ¡𝐍𝐨 𝐪𝐮𝐞𝐫𝐢𝐚 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐫 𝐞𝐬𝐨! ¡𝐋𝐨 𝐬𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨! ¡𝐄𝐬 𝐦𝐮𝐜𝐡𝐚 𝐩𝐫𝐞𝐬𝐢𝐨́𝐧!- Dijo el rubio asustado de sus anteriores palabras, jalando fuertemente su pelo como método de castigo.