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— Entiendo las velas negras, pero ¿Puedes volver a explicarme por qué en el baño? — se quejó Sonic al estar en un lugar tan estrecho, dónde solo podría moverse 1 metro a cada lado.

— Porque dice que se necesita un espejo.

— ¿Y por qué no hacer otro que no exija un espejo?

— Porque lo otros no se entienden. Deja de quejarte, Sonic.

— Es fácil para ti decirlo, zorro. No eres el que está a punto de convocar un ente por medio de escritos que apenas se logran entender.

Tails voltea los ojos y prende la última vela negra, mientras, Knukles se acerca.

— Si te da miedo puedes gritar, estaremos afuera listos para ayudarte — era claro que era una burla, su sonrisa lo dejaba en claro.

— Ja, ja — Sonic fingió reír. — Eres tú el que tiene miedo de que algo pueda suceder. Este libro solo son... Palabras al azar. Estaré bien y saldré a decepcionarlos cuando les diga que nada pasó.

— Lo que digas, cobarde. — Sonic iba a hablar otra vez, hasta que Tails lo interrumpió.

— Basta de sus peleas, hagamos esto antes de que la casa se caiga por la lluvia ¿Quieren?

Los otros dos aceptaron aún tirándose miradas asesinas entre ellos.

Sonic cerró la puerta de baño, quedando solo entre la oscuridad y la luz de las velas. Tenía una navaja en el lava manos que encima tenía un espejo. Podría ser peligroso pero llamaría esto una aventura más de su gran historia como héroe.

Knukles y Tails estaban afuera, al lado de la puerta, en un lado cada uno. Tails seguía intrigado por la información del libro y su procedencia, mientras que Knukles sonreía como un ganador por haber logrado asustar al menos un poco a Sonic.

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Tras casi 10 minutos de luchar con el incomprensible libro, Sonic finalmente pudo iniciar el ritual. Le costó tiempo descifrar las palabras en un idioma que comprendía, y su garganta estaba seca mientras escalofríos recorrían su cuerpo; nunca se había sentido tan aterrorizado en un baño.

Colocó el libro en el lavamanos para poder leerlo con manos libres y comenzó con los pasos. Con una navaja, cortó ligeramente su dedo para usar su sangre como tinta y escribió las palabras "daemonium praesidium" en un papel.

Mientras la tinta roja se secaba en el papel, Sonic sintió una extraña pero poderosa energía comenzar a llenar el ambiente. La habitación parecía vibrar con una fuerza sobrenatural, y una débil bruma se formó a su alrededor. Un escalofrío recorrió su espalda mientras una presencia ominosa se hizo presente.

El joven se apresuró a seguir los pasos restantes del ritual. Con manos temblorosas, recitó las palabras que había logrado descifrar del libro antiguo. Cada sílaba parecía resonar en su mente, y aunque no comprendía del todo su significado, sabía que estaba invocando algo poderoso y antiguo.

De repente, la habitación se iluminó con una luz tenue y misteriosa. Ante sus ojos atónitos, su reflejo se comenzó a deformar hasta convertirse en una sombra oscura con unos ojos rojos brillantes.

Las velas se apagaron de golpe, dejando a oscuras al temeroso erizo que empezó a escuchar susurros a su alrededor, palabras que no comprendía por lo bajo que eran pronunciadas. De pronto, una vela se encendió, dejando ver el reflejo del erizo nuevamente, dónde ahora se podía ver a un erizo negro con betas negras, una chaqueta de cuero con picos en sus hombros y recogida hasta los codos. Sus ojos cerrados se abrieron con lentitud, mirando directamente a Sonic.

El demonio habló con una voz profunda y siniestra, pero sorprendentemente, no emanaba hostilidad. "Me has invocado, Mobian. ¿Qué es lo que deseas?" preguntó con un tono de curiosidad.

Sonic se sentía aterrado, ni siquiera pudo hablar. Sus labios solo dejaron salir un "¿Eres un demonio?" que fue respondido con una mirada extrañada del erizo en el reflejo.

— ¿Qué tipo de pregunta es esa? Tú mismo me has invocado.

Sonic se echó para atrás chocando con la pared, se quedó estático, estaba pálido y podría jurar que le iba a dar algo. ¿Cómo era esto posible? En serio había invocado a un demonio.

Mientras, el contrario lo veía con indiferencia; solo quería cumplir su trabajo para así volver a su hogar nuevamente.

— Lo voy a volver a preguntar, ¿cuáles son tus deseos?

— Y-yo... — Sonic volvió a mirar al libro, ni siquiera sabía que habia invocado, leyó en un susurro el título del ritual — ¿Praesidium...?

El demonio sonrió ante las palabras — Está bien, acércate — Sonic lo miro dudoso, apenas si se estaba acostumbrado a ver algo que no era él en su reflejo. — Adelante, no te voy a morder — Sonic lo pensó unos minutos y se acercó.

El erizo moreno miró directamente a los ojos de Sonic, ambos par de ojos empezaron a brillar de un rojo camersi. Shadow estiró su mano, acecandola al cristal y como si Sonic estuviera conectado, comenzó a repetir el movimiento, hasta quedar casi juntos.

La mano del demonio traspaso el cristal hasta llegar a la mano de Sonic "cerramos el pacto con un apretón de manos" pronunció sin quitar su mirada de la de Sonic. En ese momento, una marca oscura apareció en la palma de la mano del erizo azúl, simbolizando el vínculo entre ellos.

La vela se volvió a apagar y Sonic pudo recobrar su sentido. Se sentía aturdido, salió del baño al instante, mirando el cuarto mientras temblaba. De repente, los susurros volvieron, se hacían más fuertes hasta volverse gritos continuos, en ese momento, su amigo Knukles lo empujó sacándolo de su mente. Los gritos se detuvieron y solo sonaba la carcajada del echidna.

— ¿Mucho miedo, erizo?

Sonic miró el baño otra vez, intentando tranquilizarse para poder responder. — ¿Miedo? ¿Yo? ¡Ja! En tus sueños.

— Pero bien que tiemblas como gallina.

— ¡¿Qué?! ¡Claro que no!

— ¡Hey, chicos! — el zorro interrumpió — creo que la lluvia se detuvo.

— ¿Tan de repente? — cuestionó Knukles, acercandose a la ventana donde estaba Tails, notando que efectivamente la lluvia había cesado.

Sonic estaba aún seguía pensando en lo ocurrido, cuando iba a ver la ventana, escucho un ruido del baño, al voltear, pudo ver la imagen del erizo moreno con su chaqueta de cuero corta y cadenas en sus muñecas y tobillos. Le dió una sonrisa tétrica y camino hacia atrás hasta desaparecer en la oscuridad.


A partir de ese instante, Sonic sintió cómo una fuerza desconocida pero reconfortante lo envolvía. Sabía que ahora tenía a un demonio en su casa con un objetivo que el desconocia.

Sin embargo, lo que Sonic no sabía era que el mundo de la magia y lo sobrenatural estaba lleno de peligros y secretos insondables. A medida que profundizaba en su relación con el demonio, descubriría que había mucho más en juego de lo que imaginaba.

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Holaa

Sé que es un capítulo un poco corto, pero prefiero hacerlos cortos para así tomar todo potencial de cada parte nueva.

Muchas gracias por su paciencia para recibir actualización de esta historia, volvió a clases y he estado bastante ocupado, pero estaré escribiendo en mis tiempo libre, lo prometo ;)

Pacto con el diablo | Sonic AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora