You gave him your sweater, it's just polyester

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Me miré en el espejo una última vez antes de acomodar mi cabello en una coleta alta.

Me acomodé el traje y bajé rápidamente las escaleras.

-Volveré más tarde, padre.

Mi padre solo me miró por un breve instante antes de asentir, se había vuelto más distante conmigo desde el momento en el que se alió con algunas empresas extranjeras.

-¿Kaeya no iba a venir por ti?

- El esta afuera...

Mi padre se acercó a mi y acomodó el cuello de mi camisa.

-Dentro de unos años te convertirás en el CEO de nuestra empresa... Debes aprender a vestirte correctamente.

Suspiré y asentí, mirando ansiosamente la puerta, sabiendo que Kaeya estaría esperándome del otro lado.

-Lo sé...

-Y también debes conseguir una novia, no puedes ser un buen CEO si...

-¿Disculpa? Sabes perfectamente que no me interesan las mujeres...

-Diluc...

-Además... Estoy enamorado de Kaeya, antes me apoyabas... No entiendo porque ahora es diferente...

Caminé molesto hacía la puerta.

-¡Diluc Ragnvindr, detente ahora mismo!

Lo ignore, sonriendo al abrir la puerta y ver a Kaeya con un hermoso y ajustado traje negro.

-Creí que habías cambiado de opinión, pero... Joder Diluc... ¿Cómo es posible que todo te quede tan bien?

Reí un poco y tome su mano, apretandola un poco, sintiendo rápidamente la calidez de su piel.

-¡Diluc! ¡Aún no hemos terminado nuestra charla!

Hice una mueca y coloque uno de mis dedos sobre los labios de Kaeya antes de que él pudiera decir algo.

-No tenemos nada de que hablar, padre... Volveré más tarde.

Caminé rápidamente junto a Kaeya, prácticamente llevándolo a rastras detrás de mi mientras él no paraba de quejarse, alejándome cada vez más de mi hogar.
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-Jean jamás mencionó que habría tanta gente...

Miré a mi alrededor, Kaeya tenía razón... El salón estaba repleto de personas... Lo miré, su mirada reflejaba miedo, seguramente había recordado ciertas cosas...

-Podemos irnos si deseas, en realidad yo no quería venir a este baile... Solo quiero pasar tiempo contigo y...

-No... Le prometí a Tartaglia y a Zhongli que vendriamos... Aunque ellos llegarán más tarde.

Kaeya apretó sus puños mientras hacía lo posible por tranquilizar su respiración.

-Kae... Mírame.

Tomé sus manos entre las mías mientras su mirada se clavaba en mí.

-Solo mírame a mí...

Rodeé su cintura con uno de mis brazos, comenzando a moverme al ritmo de la música.

-Luc...

-Shhhh, solo mírame...

Me acerque a su oído y lentamente pegué mi cuerpo al suyo.

-When marimba rhythms start to play, dance with me, make me sway...

Kaeya me miró atónito, el reflejo de miedo en su mirada cambió por sorpresa.

-Diluc... No sabía que cantabas... Nunca me lo dijiste... Pudiste...

Acerque mi rostro al suyo, haciéndolo callar de golpe.

-Like a lazy ocean hugs the shore, hold me close, sway me more.

Una hermosa sonrisa se dibujo en su rostro.

-¿Acaso quieres seducirme, Ragnvindr?

Me susurró de manera juguetona, mientras comenzaba a moverse a mi ritmo, haciéndome ruborizar.

-Like a flower bending in the breeze, bend with me, sway with ease.

Su mirada se iluminó y con una de sus manos acarició mi mejilla.

-When we dance, you have a way with me, stay with me, sway with me.

En este momento... Parecía que solo éramos nosotros dos, bailando juntos bajo las luces del salón.

-Other dancers may be on the floor, dear, but my eyes will see only you.

El rostro de Kaeya se volvió serio y su mirada comenzó a reflejar millones de emociones.

-Only you have that magic technique, when we sway, I go weak.

-Luc... Necesito decirte algo.

Me detuve, mirándolo con preocupación.

-¿Sucede algo?

-Yo...

El sonido de una copa rompiéndose nos hizo separarnos, la mirada de Kaeya volvió a reflejar miedo... Pero también preocupación al divisar a Albedo a lo lejos, temblando por tener su traje mojado y manchado de vino.

-Kae...

El no me respondió... Y antes de darme cuenta, él ya había comenzado a caminar hacia Albedo, abriéndose paso entre los demás.

-¡Kaeya! ¡Espera!

Caminé detrás de él, aunque por un momento lo perdí de vista, después de unos minutos logré llegar a él... Viéndolo quitarse su saco para dárselo a Albedo...

Los ojos de Albedo brillaron por aquel gesto, y rápidamente rodeó a Kaeya con sus brazos.

Un molesto dolor se extendió por todo mi pecho, haciéndome desviar la mirada.

-¿Diluc?

Alcé mi mirada, notando un brillo de preocupación en Kaeya.

-¿Por qué lloras?...

Pasé una mano por mi mejilla, sintiendo el húmedo rastro que dejaron mis lágrimas al pasar por ahí, hice una mueca, odiaba verme tan sensible y vulnerable delante de los demás.

Comencé a retroceder antes de correr hacía la salida, ignorando todas las veces que Kaeya gritó mi nombre.
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ℍ𝕠𝕝𝕒!!!

𝔼𝕤𝕡𝕖𝕣𝕠 𝕢𝕦𝕖 𝕝𝕖𝕤 𝕙𝕒𝕪𝕒 𝕘𝕦𝕤𝕥𝕒𝕕𝕠 𝕖𝕝 𝕔𝕒𝕡. ♡

ℕ𝕠𝕤 𝕝𝕖𝕖𝕞𝕠𝕤!



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