°. CARTA MALDITA °.Two shot

♡02♡

Gojo Satoru estaba nervioso, caminaba por todo el pasillo, que casi mareaba a sus acompañantes.

–Gojo, deja de moverte, me estresas.– Nanami rodó sus ojos al ver que el alfa ni lo escucho.

Geto como el ser de la sabiduría y la paciencia que era se levantó de su asiento, se acercó a Gojo y lo tomó de los hombros.

–¡Deja de mover mierda, estresa a mi Omega con tus caminatas sin sentido.! Toji estará bien, no es el primer bebé que sale de él, idiota.– mientras le decía todo eso, lo sacudía de los hombros.

Gojo estaba por protestar pero la puerta de la habitación donde se encontraba Toji se abrió.

El Alfa se giró hacia esta y espero que la anciana hablara.

–Están bien, no se preocupe.– la mujer limpiaba sus manos.

–¿Pu-puedo pasar a verlos?.– la anciana sonrió.

–Claro, solo no haga mucho ruido. – Gojo no esperó más y se adentro a la habitación.

Lo que se encontró fue lo más bello que sus ojos hayan visto, claro no era la primera vez que veía a su Omega con su bebé en brazos, pero hermosa vista.

Se acercó lentamente, tratando de hacer el menor ruido posible.

Toji mecía suavemente a su bebé, trataba de dormirlo , pero el bebé no daba señal de hacerlo. Sus ojitos azules estaban abiertos, mirándolo con atención.

Dejó de admirar a su bello bebé, para ver al idota que caminaba como si fuera bailarina de ballet.

–¿Qué se supone que haces.?– Gojo le sonrió a Toji y se acercó rápidamente.

–La anciana me dijo que no hiciera mucho ruido, supongo que está dormido.– el peliblanco miró con ojitos brillosos al bulto que estaba en sus brazos.

–Eso trataba pero no deja de verme.– acomodo mejor al bebé para que Satoru lo mirara mejor.

–Oh, vaya, es hermoso, sus ojos azules, pero no tanto, al menos no va sufrir mi problema de la vista.– el bebé de cabellos negros sonrió.

Eso causó que Gojo sufriera un pequeño infarto al ver la sonrisa de su hijo.

Toji suspiro, creía que Gojo se decepcionará con la apariencia de su bebé, su primera hija también tiene lo cabellos negro y los ojos levemente azules.

–Se lo que piensas, si creí que mis genes serían lo dominantes, ya que la mayoría de mi familia es de tes blanca y de ojos de color azul claro, pero son los bebés más hermosos que pudistes darme Toji.– eso tranquilizó más a Toji.

–Bien, eso me tranquiliza, pero una pregunta, ¿dónde está Tsumiki?.

–En su cuarto, le dije que se quedara ahí hasta que yo fuera por ella.– Toji asintió, sabía el propósito, era una niña de 4 años y como cualquier otro niño, está no estaba contenta con la llegada de el nuevo integrante.

–Ve por ella, no quiero que piense que nos olvidaremos de ella, y por mientras dile a Nanami y al idota de tu amigo que venga a ver a mi bebé.– Gojo como el esclavo que era, digo esposo que era, hizo todo lo que su Omega pidió, no sin antes darle un largo beso que fue interrumpido por una pequeña mano.

Salió de la habitación y llamó a sus amigos.

–Ja, mandilón.– escucho la burla de su mejor amigo, pero sabía que era el mismo destino para él e incluso peor, teniendo a un rubio mandón de pareja.

Nanami fue el primero en entrar, su "frío" corazón se enterneció con el bebé, pidiendo al instante cargarlo.

–Es muy bonito, por dios, gracias a  buda se parecen a ti y no al idiota de Gojo.– Geto miraba con atención la imagen que se le estaba mostrando en esos instantes, su Omega con un bebé en brazos le era lo más bello del mundo.