𝚁𝚎𝚖𝚒𝚗𝚒𝚜𝚌𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊┆ 🅜🅘🅖🅤🅔🅛 🅞'🅗🅐🅡🅐

02

ɴᴏ ɪᴍᴀɢɪɴᴀs ʟᴏ ғᴜᴇʀᴛᴇ

ǫᴜᴇ ᴘᴜᴇᴅᴇs ʟʟᴇɢᴀʀ ᴀ sᴇʀ,

ǫᴜᴇ sᴇʀ ғᴜᴇʀᴛᴇ ᴇs ʟᴀ úɴɪᴄᴀ

ᴀʟᴛᴇʀɴᴀᴛɪᴠᴀ ǫᴜᴇ ᴛɪᴇɴᴇs..

🥀

El hombre de trajes oscuros siguió con su trabajo, monótono, siempre ocupado y no dejando que nadie entrara con el solo para mantenerlo, algunas veces iban otros reclutas, pero la que siempre estaba allí era Lyla, ese holograma molesto, pero ninguno de los que no han ido con el que maneja el escuadrón no es culpa de ningún hombre araña, simplemente él hombre no quería que nadie lo molestará.

Más en ese momento tan delicado, que tuvo que salir de su sala de comando, con un mirar lleno de pesimismo, un mirar negativo, todos tenian conocimiento de su jefe que en esa fecha en específico es cuando se pone sentimental, y logran apreciar al menos una mueca que puede influir en ese rostro estático, no viviente.

O'Hara salió, con calma, con parsimonia, y aunque muchos pensarán que saldría por una anomalía, no era el caso, aunque vio como todos lo saludaban, el no los saludaba de regreso, vio como los que no portaban la máscara daban una gran sonrisa.

¿Que se sentirá volver a sonreír, si quiera el tiene aún esa capacidad de lograrlo?

— ¡Hey, Miguel! ¿A dónde te diriges está vez? ¿A caso a salido un nuevo agujero donde salen villanos de otras líneas? —se había acercado la mujer afro quien con sus gafas amarillas, aún tenía unos ojos relucientes y una gran sonrisa solo estando quien maneja el cuartel, aunque su sonrisa se borró en el momento que noto la mueca de Miguel.

Una triste mueca.

—no... Está vez ha estado más calmado desde que sucedió con esos Spiderman's, que tú ya conoces... Además, creo que te olvidaste de la fecha de hoy —todo lo decía con pesadumbre que nadie en ese momento quería acercarse, Jessica solo torció su labio, notando ahora como la mayoría de los hombres arañas reunidos en esos cuartos quedaron en silenció, solo queriendo prestar atención de ese hombre que nunca salía

Y en ese momento se encontraba un hombre de cabellera castaña, con una bata para dormir rosado, parecía que solo había aparecido en el cuartel por curiosidad y saber que más hacer. Ese hombre no llevaba mucho tiempo que había sido reclutado, por ello es que muchos le están indicando que cosas se hacen y que no.

Pero la mirada del hombre no se desvía, viendo la espalda gruesa del moreno quien caminaba hacia la salida de allí.

Jessica suspiró profundamente cuando vio en esos ojos rojizos de Miguel, como le veía por el rabillo — tienes razón... Sabes, por estar ocupada cuidando de mi hijo en camino, se me ha pasado algo que puedas agregarles... Al menos, algo memorativo —el mirar de la Spider-woman fue hacia el suelo, triste ante ello, pero Miguel la ignoró.

— no hace falta... —susurro con voz gutural.

Y con ello, salió de allí, que cuando salió se colocó su máscara, su traje ya lo tenía puesto de por sí, pero prefería que nadie viera su rostro y le dedicará gestos de pena, gestos que odiaba, que lo notarán con debilidad.

Pero el siempre será alguien débil queriendo aparentar ser fuerte por primera vez.

Por medio de sus fuertes telarañas con iluminación rojiza, fructífera, comenzó a columpiarse por los edificios, solo para llegar pronto a su destino, el viento aunque chocaba con rudeza en su cuerpo, el moreno ni siquiera veía a la gente, veía el cielo, un hermoso cielo que se situaba allí frente a el, siempre que lo miraba.

Se preguntaba que estarían haciendo ellos ahora mismo.

¿Lo estarán esperando con tanto fervor como él cuando estuvo buscándolos durante tanto tiempo?

Cerro sus ojos mientras se seguía balanceando, soltándose cada que llevaba a un tramo conciso — Spiderman... Si hubiera sabido que ser spiderman pasaría todo lo que me ha pasado, ni siquiera lo hubiera intentado... Estarían todos ellos —apretó sus cejas fuertemente, ondeando con las aves, ondeando con las nubes, queriendo ignorar su realidad.

No consigue neutralizar sus sentimientos, que por más que él lo intentaba, no podía.

Dolía si quiera el intentar

Y aunque el dijera que nunca quiso ser Spiderman, solo aprendes a llevarlo, más nunca se va.

Mientras Miguel se dirigía a un lugar desconocido para los nuevos reclutas, Peter B. Parker fue el que tuvo curiosidad, dirigiéndose en ese momento con Jessica, la mujer que estaba anteriormente con el hombre, este se mostraba curioso de todo lo que pasó, porque todos reaccionaron así con ese Spiderman si se supone que todos son iguales.

¿Que es lo que le hace diferente?

— ¿Spider-Woman? —hablo curioso Peter, atrayendo la curiosidad a la mujer que solo lo miró con una ceja elevada más nunca desvío su porte, Peter solo sonrió nervioso, aunque el no era así, es alguien extrovertido pero el aura de la mujer tiene un toque que no sabe definir — soy nuevo en el cuartel sabe, y... Bueno, aún no conozco todas las versiones mías, ¿Podrías decirme quién es él?

Jessica al ver su pregunta inocente sin querer preguntar la escena que se causó, soltó el aire que tenía en el pecho — creí que preguntarás otra cosa —murmulló— él que se acaba de ir es el Spiderman-2099, el es el Spiderman del futuro, y puedo decir que es sin duda un gran jefe, pero muy estricto —sonrió de medio lado dejando en vista sus hoyuelos, y teniendo más la curiosidad de Peter quien entre abrió su boca

—ya veo... Con que futuro, ¿Puedo preguntar porque él...?

La embarazada en ese momento lo detuvo alzando un dedo,dejando con las palabras en la boca a Peter quien tambien cerro sus labios — esto no te concierne, pero... ¿Deberías tener una idea no? Todos pasamos por esto —se cruzo de brazos al decirlo, era duro pero verdad, sus eventos de fortaleza que todos tienen que pasar para ser más que solo Spiderman.

Con ello Peter comprendió, pero aún así, en el momento que vio a Miguel, sintió algo que él no pudo explicar, unas ansias de ayudarlo a superar.

¿Superar, qué?

Aunque se haya ido, aún tenía esas ansias de querer ayudarlo

—ya, entiendo —susurro aunque agradeció de por sí al menos la muy poca información que le dió, aunque básicamente le dijo que hombre araña es, está vez saldrá.

Lo seguiría, porque su sentido arácnido le mencionaba que era lo correcto de hacer, ese sentido no le dejaba de zumbar desde hace tiempo desde que había ingresado a esa habitación, solo le pedía que lo siguiera.

Y lo haría.

Sin decirle nada más a la mujer, al ver que se estaba largando a otra habitación donde están todos los villanos u anomalías custodiados, fue donde él aprovechó para ir directo con Miguel, o al menos.

Buscar exactamente dónde se dirige, su sentido dictaba, el solo lo obedecía, teniendo un gesto firme.