-Activo- MinKnow

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—¡Hola, precioso! Buenas noches.— el menor saludó a su novio.

—...Hola.—

A Minho le sorprendió un poco la actitud de Seungmin, pues este no es el que saluda vivaz. Solo opta por saludar en un susurro muy bajo. Y sin apodos.

Ambos se encontraban en la cocina de Seung. Tenían las luces encendidas debido a que el sol ya no estaba presente y ya no entraban rayos solares por las ventanas.

—¿Tienes hambre?, hice pastel de chocolate.— le sonrió.

—Gracias, ¿pero sabes de qué tengo hambre ahora mismo?—

—¿Qué?

—De tí, mi amor.— le sonrió con picardía.

Seungmin no dijo nada, solo se rió burlonamente. Intentó no sonrojarse ni ponerse tímido.

Minho cada vez estaba más confundido por el cambio repentino en la actitud de su novio. Normalmente empezaba con coqueteos y bromas de doble sentido para irse acercando cada vez más a Seungmin y así atacarlo contra la almohada.

Pero esta vez no ha pasado.

—¿Entonces sí quieres pastel?—

—... He dicho que te prefiero a tí.— hizo otro intento de poner nervioso a su novio.

Pero no fue así, sino, que este se acercó hasta chocar contra su pecho, con una mirada muy intensa.

—¿Ah, sí? ¿Sabes también de que tengo hambre?— sonrió. —de tus rosados labios...—

Minho se sonrojó. El menor le bajó totalmente el ego cuando pensó que esta noche sería nuevamente el dominante. Entreabrió los labios para poder decir algo, pero fue interrumpido por los contrarios de su novio, quién lo besó con pasión.

Intentaba seguirle el ritmo torpemente, pero Seungmin iba demasiado rápido y profundo. Sintió sus manos presionar su cintura con fuerza, y luego lo restregó contra la pared de la cocina.

Seung adentró su lengua en la cavidad bucal de Minho, profundizando aún más el beso. Este se retorció acorralado en los brazos de su novio, por impulso puso sus manos en los hombros ajenos empujando al contrario. Esto hizo que los labios de ambos muchachos se separaran.

—¿Qué?— frunció las cejas, algo molesto por la interrupción. —¿qué pasa, Minho?—

—... Me... Me estás ahogando.— dijo con tono de notable vergüenza al decir eso. —tienes una lengua muy... larga.—

—¿Y apenas te das cuenta?— se rió con picardía. —¿Y en serio sólo por eso me vas a detener?— agarró sus muñecas y las inmovilizó contra la pared.

Minho soltó sin querer un chillido de vergüenza.

—O-Oh no, yo...yo no quería... — se sonrojó demasiado por el gritito tan agudo que salió de sus labios.

Seungmin esbozó una sonrisita pícara.

417 palabras
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