Llevo 2 días sin comer, no tengo ganas de levantarme de la cama después de la llamada de Sam.
Cómo se atrevía.
Sentí unos golpes en mi puerta.
Mon: Papá, no voy a bajar...vete.
Cerré los ojos mientras corrían lágrimas por mis mejillas.
Sentí que abrió la puerta.
Mon: Papá te dije que no.
La puerta se cerró.
Sam: Pensé que querías verme...
Me senté rápido en la cama, secándome las lágrimas.
Mon: Vete.
Sam: Mon.-Se acercó a mi cama y se sentó.
Mon: Dije que te vayas!
Sam cubrió mi boca con su mano.
Intenté apartarla pero no pude.
Sam: Déjame hablar, y luego si lo deseas me iré.
Sacó su mano de mi boca.
Me levanté rápidamente de mi cama.
Ella sonrió.
Mon: Que.
Se levantó y vino hacia mí.
Sam: Todavía lo usas...-Dijo sonriendo aún más mirando mi pijama rosa de ositos.
Quitó su chaqueta que cubría el pijama marrón de ositos que le regalé.
Mon: Habla de una vez y vete.
Vino más hacia mí, acarició mi mejilla.
Sam: Mon...cuando fui de viaje con mi familia y la de Nita, cuando sucedió lo del beso...fue porque necesitaba sacarte de mi cabeza. Estabas todo el día en ella. Después de eso Nita se me declaró, yo no sabía que hacer, tenía el corazón roto porque no podía estar contigo, porque sabía que tú no ibas a querer estar conmigo, entonces acepté salir con ella, se que Nita es una buena mujer, siempre me cuidó. Antes de llamarte el otro día, Nita y yo tuvimos una discusión porque yo no me sentía segura de seguir adelante con lo de la boda. En medio de la discusión me dijo que todo lo que hacía era porque me quería y porque tú le pediste que me cuidara como si fuera lo más delicado del mundo. Ahí entendí las palabras aquellas que dijiste ese día en tu casa...Mon, nunca me olvidé de ti. Por eso solamente mantuve el contacto con tu padre. Porque sabía que estar cerca de ti me haría más daño, tenía que olvidar esos sentimientos hacia ti. Sabes...me enamoré desde el primer día que nos conocimos. Por eso siempre fuiste tan especial y la primera en mi vida. No quería perder ningún detalle de tu vida por más lejos que estuviéramos. Cada día me sentía mal por no poder llamarte, porque se que mis sentimientos harían descontrolarme y tampoco quería hacerle daño a Nita. No creas que fué fácil aprender a vivir sin tus 'buenos días conejito'. Ni sin tu hermosa sonrisa que me tenía loca. Pero sabes...aunque estaba mal...siempre me quedé con esta frase..."si esa persona es la indicada, el destino volverá a juntarlas". Cada día pensaba esa maldita frase, esperando que un día sucediera. Luego de la llamada rompí a llorar, Nita se dió cuenta de lo que estaba pasando y hablo conmigo. Luego ayer, tu padre me llamó diciendo que no salías ni a comer. Me pidió porfavor que te llamara, pero sabía que eso sería de cobarde y que nisiquiera me cogerías el teléfono. Por eso compré el primer billete de avión para venir hoy mismo aquí y decirte todo esto a la cara. Solo quiero que sepas que sigues siendo mi mejor amiga y persona especial y que nunca he dejado de quererte.
Yo estaba llorando. No podía creer sus palabras.
Sam: Espero puedas darme la oportunidad de perdonarme por ser egoísta y por no llamarte ni una sola vez en todo este tiempo.
Ella se alejó de mi y se dió la vuelta dispuesta a irse.
Mon: Sam...-Se giró hacia mí.-Necesito saber algo.
Sam: Lo que sea.
Mon: Que pasó con Nita..?
Sam: Entendió todo, estuvimos hablando toda la noche, ella misma me pidió cancelar la boda. Me dijo que me quería, pero si lo que me hacía feliz eras tú, que fuera a por ti y luchara por conseguirte de nuevo.
Mon: Y...que harás ahora..?
Sam: Haré lo que tú me digas Mon. No pienso volver a irme.
Mon: Quiero...quiero que te quedes conmigo, no solo por un rato, me refiero a para siempre, porque esto estaba destinado a ser, tarde o temprano volveríamos a juntarnos. Quiero que me ames como yo lo hago. Que salgamos adelante juntas. Dijiste mal esa frase 'si esa persona es la indicada, el destino volverá a juntarlas' esta es nuestra verdadera frase 'el destino nos quería juntas'.-Le sonreí.
La acerqué a mí y porfin hice lo que tanto deseé, la besé con pasión y con amor.
Se separó de mí, noté que le brillaban los ojos.
Sam: Te amo babe.
Mon: Te amo conejito.