Esa misma mañana, Yuuri despertó con un fuerte dolor de cabeza y abrazado a un peluche que jamás había visto anteriormente por lo que lo hizo preguntarse si estaba en el departamento de su pareja o en otro lado, sin embargo, un visitante lo sacó de sus dudas.

Buenos días, dormilón- dijo al entrar en la habitación- te traje el desayuno mi amor. Veo que te encariñarste  con el regalo que te traje de París... dijiste que te gustaban los cerditos.

Si, me gustan...- se sentó en la  cama con cuidado- no estabas en Francia? Cuándo volviste Vitya?

Por lo visto, te emborrachaste mucho anoche- le robó un beso y acarició su cabello- no sabes cuánto quería besarte. Llegué anoche, no podía dejarte solo.

En ello el cachorro entró a la habitación y subió a la cama, por un pequeño momento todo era risas y anécdotas sobre el viaje, sin embargo, nada duraba para siempre...

De seguro estás al tanto de la situación...- dijo apenado

Si, lo sé- tomó su mano- encontraremos al responsable, te lo prometo. Espero que no te moleste, tu amigo...me contó todo.

Te refieres a ..- dijo nervioso

Me contó que te expulsaron y que van a deportarte si no vuelves al estudio- dijo serio- por ello...volverás, pero por el momento... haremos un pequeño trabajo antes de ello...

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Luego de un ligero desayuno hecho por mi novio,  ambos llegamos a un juzgado privado.  Era un lugar grande y lujoso, era sin dudas el espacio de Victor.
Al llegar al lobby, muchas personas me miraban y murmuraban entre ellos: "No es el chico de la publicación?"/"Es tan joven! Estará pagando una deuda?"/

Eran algunos de los rumores, pero mi pareja me abrazó para juntarme más a él, ante aquella repentina acción no hice más que sonrojarme y ponerme nervioso.

Sr. Nikiforov, el abogado lo atenderá-dijo una joven secretaria que no ocultó sus intereses.

Gracias, ven, mi amor...- dijo en voz alta para que todos oyeran-Tranquilo, aún no vamos a casarnos...creo.

Estaba muy avergonzado pero a la vez me sentía especial, todos me veían de forma diferente, salvo algunos que no ocultaban su molestia al oír que era la pareja de aquel hombre.

No creí que te vería nuevamente, Sobrino- dijo el hombre con un tono muy molesto- Tu primo ya me contó de tu berrinche en París.

Es bueno ver que gozas una buena salud, Tío Plisetsky!- dijo emocionado- Qué bueno que-

Cuando iba a terminar la frase, un dardo fue lanzado cerca de Vitya por lo que éste terminó de hablar de golpe.

La próxima vez que le grites a Yurachka, no fallare mi puntería- dijo molesto antes de sentarse en un mullido sillón junto al escritorio- Dime, qué te trae?

Él es mi novio, Yuuri Katsuki-dijo al presentar al joven- hubo unos asuntos que ocurrieron en esta semana, te explicaré luego. Pero por mientras, quisiera saber una forma que Yuuri pueda quedarse en el país y evitar la deportación.

El hombre me miró juzgando mis movimientos y expresiones.

Tenías otra forma de permanecer aquí?- preguntó

Estaba estudiando en la universidad y recibía mi estancia por medio de una beca de intercambio internacional...pero...-suspiro con tristeza-  me expulsaron... y ahora...me quedan menos de dos días para reportar mis avances o seré deportado nuevamente a Japón.

El hombre se levantó del sillón y empezó a caminar por la oficina, me miraba constantemente y a su sobrino. De repente, se paró en seco y Volvió a nosotros.

¡Tus Deseos son Órdenes!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora