Sus compañeros están preocupados por ella.
En lugar de salir y conocer a alguien, siempre está metida en un libro.
Sin embargo, Hinata tiene un secreto.
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ADAPTACIÓN sin ningún animo de lucro... tomo los personajes de N...
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"Me quedé bastante intrigado cuando te vi mirar antes, pero tenía que acercarme y averiguar qué libro era tan apasionante que lo sacaste en medio de un bar abarrotado".
Tenía los ojos arrugados en el rabillo, oscuros y enmarcados bajo largas pestañas y cejas definidas. Comprendí por qué la gente de su grupo lo escuchaba con tanta atención. Emanaba una inteligencia segura de sí mismo que resultaba cautivadora, incluso cuando se apoyaba despreocupadamente en la mesa del bar con una mano en el bolsillo.
"Es nuevo", logré responder finalmente. "Acabo de empezarlo".
"Debe ser bueno. No me imagino intentando leer en un bar como este. ¿Cómo puedes concentrarte?"
"Es más fácil cuando nadie me habla". Las palabras salieron antes de que pudiera detenerlas y me llevé una mano a la boca, sintiendo que me ardía la cara. "Quiero decir, no es que me moleste, lo que quise decir es que realmente no estaba hablando con nadie así que agarré mi libro".
El hombre se rió mientras yo tartamudeaba. "No, me lo merecía. Excelente respuesta". Hizo un gesto a la camarera. "¿Puedo invitarte a una copa para disculparme por interrumpir?"
"No, gracias." De nuevo, mi boca se movió más rápido que mi cerebro. "Quiero decir, te lo agradezco, ¡y me encantaría una copa! Pero estoy conduciendo. Sólo estoy tomando agua".
"Estoy recibiendo señales confusas. Déjame empezar de nuevo". Se inclinó hacia delante para que pudiera oírle mejor y percibí el aroma de su colonia. El aroma era sutil, pero suficiente para casi hacerme desmayar. "Soy Kakashi. Me encantaría charlar contigo, pero respetaré si quieres que te deje en paz".
"Hinata". Todavía tenía que gritar para que me escucharan por encima de la música. "Por favor, quédate, soy muy mala en esto."
Cada vez que hablábamos, teníamos que inclinarnos hacia delante, gritando al oído del otro. Cada vez que él se inclinaba hacia delante, yo sentía una pequeña punzada de anhelo, deseando tocarle. Cuando se reía, acercaba su cara a la mía y veía aparecer un pequeño lunar en el lado izquierdo, justo debajo de su boca.
"Encantado de conocerte. Sé que no puedo invitarte a una copa, pero ¿podemos fingir como para romper el hielo?".
"Claro". Me acercó el vaso de agua y yo lo levanté, brindando por él. "Gracias por la bebida".
"No ha sido nada". Kakashi se deslizó en la silla a mi lado. "Entonces, ¿cuál es este libro que es tan bueno que estás ignorando a tus amigos?"
"Compañeros de trabajo. Y es sólo un... un thriller", mentí. "Algo del tipo novela policial."
"Me encanta un buen thriller. ¿Cómo se llama? Siempre estoy buscando una nueva lectura".
Joder.
"No recomiendo libros hasta que los termino", dije rápidamente. "Vuelve a consultarme en unos días".
