¿Buscas un novio? || ChenMin

Capítulo 3. Miedo

MingSoo suelta el helado que estaba comiendo hace unos segundos, afortunadamente el vaso cae de pie y se salva el contenido. MinSeok mira a su hermana con la esperanza de que no lo juzgue. 

—¿A qué te refieres con novio? —MinSoo le pregunta para estar en la misma sintonía. 

No puede creer que su hermano sea novio de JongDae, sobre todo por lo que le ha contado acerca de él. 

—Bueno, novios, novios, como tal no —rápidamente hace una aclaración —. Sólo le dije que le daría una oportunidad y que no la desaprovechara. Así que por ahora, él va a demostrar por qué merece ser mi novio. 

MinSeok vio el rostro de alegría de JongDae y éste fue capaz darle un beso de la felicidad inmensa que estaba sintiendo. MinSeok no supo cómo responder, pero a él también le hacía mucha ilusión así que ya no pudo resistirse más. Había soñado y anhelado ese momento, aunque pensó que jamás iba a suceder. El beso fue en medio de la calle, en medio de los jardines de los vecinos de MinSeok y mientras un gato pasaba de muro en muro. Es la calle más bonita debido a los lujosos jardines. Fue un beso inocente, pero cargado de sentimientos que hasta ese momento fueron libres de salir. 

—¡Vaya!, si que me has dejado impresionada —MingSoo no puede creer que su hermano haya logrado su cometido sin hacer nada. 

—Imaginate yo, aún no lo puedo creer —sigue hundiéndose en el sofá —. Dame helado. 

Prefiere pensar en su situación mientras come helado. Las penas con pan son menos. Ambos hermanos siguen platicando sobre la oportunidad que MinSeok le ha dado a JongDae. JongDae fue tan sincero con él y esa sinceridad provocó que MinSeok también se sincerara sobre sus sentimientos y eso permitió que le diera la oportunidad. Además, ese beso fue demasiado lindo. 

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Ahora que está acostado en su cama, listo para dormir, recuerda el beso con una sonrisa, acaricia sus labios. Sus padres ya lo saben y sólo le aconsejaron que tenga cuidado y que ellos estarían allí. Sus padres siempre han estado allí para sus hijos, cuando MinSeok comenzó a ser molestado por sus preferencias por un chico, sus padres no se quedaron callados ni con los brazos cruzados. 

—¿Qué sorpresa tendré mañana? —se pregunta al tiempo que siente los párpados pesados. 

En la mañana se alista para ir a la escuela, sus dos hermanas están ya en el comedor, la MinAh se está durmiendo mientras come cereal. Mete una cucharada a la boca y mastica con los ojos cerrados. 

—Despierta —su madre le dice mientras le da palmaditas en la espalda. 

Sus padres son trabajadores en una escuela primaria, no son profesores, sino que ellos están en el área administrativa, por eso siempre están vestidos formalmente. La familia desayuna mientras MinSeok se está mensajeando por debajo de la mesa con JongDae. Éste le ha dado los buenos días. 

Una vez que llega a la escuela se encuentra con JongDae con total naturalidad caminan juntos hasta el salón de clases, sin embargo se detienen en un pasillo. 

—He estado pensando que… ¿no crees que deberíamos tener una cita? —JongDae le dice mientras que lo acorrala contra la pared. 

MinSeok se siente nervioso ante la cercanía de JongDae y que alguien más los vea. 

—Sí, deberíamos… —dice mientras mira hacia otro lado. Todavía no puede sostenerle la mirada a su pretendiente. 

Además en la posición en la que se encuentran no ayuda. 

—¿A dónde crees que deberíamos ir? —le pregunta mientras se acerca más a su rostro. 

MinSeok lo empuja un poco, lo que menos quiere es que alguien los vea, por él no hay problema, pero quizá JongDae si lo tenga.