Capítulo 5. Feliz

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MinSeok da una caminata cerca de su casa. Lleva consigo un paraguas de gatitos, se lo pidió prestado a su hermana menor. Él perdió el suyo en el autobús. Ha estado lloviendo. Necesita pensar un poco en silencio, está pensando en qué hacer para estar con JongDae. Lo extraña y le duele ignorarlo cada vez que éste se planta enfrente para poder hablar. Lo ve desesperado y cada vez más consumido por una tristeza.

Bien, hablará con JongDae y buscarán una solución juntos. La verdad han vivido un bonito romance como para que las cosas terminen en nada. Está preocupado por él, lo ha visto muy apagado y no le gusta verlo así, no es el muchacho vivaracho de siempre. Mañana después de clases lo tomará del brazo y se dirigirán a un lugar privado.

Mientras camina observa el cielo nocturno, algunos autos pasan y él se entretiene con los jardínes de los habitantes de los departamentos. Sin embargo, hay un parque que le llama la atención, no por su contenido, sino porque ve a un chico golpear una llanta, como si estuviera entrenando. MinSeok se acerca cauteloso, cree reconocer de quién se trata.

—Estoy tan molesto —sus nudillos arden al golpear el material hecho de caucho —. Mis padres no me quieren ver y perdí a mi precioso chico.

Sigue golpeando como si de un boxeador se tratara. MinSeok no dice nada, se mantiene escuchando.

—Soy tan patético que lo único que hice fue alejarlo —sus nudillos sangran, pero como llueve no se da cuenta de ello —. No sé qué hacer, se la pasa junto a ese: "hombre perfecto".

Lanza un golpe que provoca que se mueva el neumático.

—Si tan sólo hubiera sido más valiente… —está furioso —mis padres me niegan —no importaba en qué momento hubiera sido valiente, para sus padres él no existiría —. MinSeok es el chico más precioso con el que me pude encontrar en este camino llamado vida. Ya había imaginado una vida con él en donde tendríamos dos gatos.

Suelta un grito de frustración.

—Perdí a mi chico bonito y mis lazos familiares están rotos —cae de rodillas y se acuesta el césped mientras la lluvia cae —. Pero tampoco podía mantener mis sentimientos escondidos… Me siento perdido.

La lluvia cubre sus lágrimas. La lluvia deja de golpearlo en la cara porque un chico lindo lo cubre con una sombrilla, está de cuclillas. Se trata de MinSeok quien está preocupado por él.

—Así que piensas que soy lindo —dice MinSeok para animarlo un poco —. ¿De qué color y raza serán los gatos?

—¡MinSeok! —se reincorpora al verlo a centímetros. Puede observar esos bonitos ojos que le miran con dulzura y esos labios que deben ser besados por él. Su piel tan blanca y suave lo hace parecer un hada de lluvia.

Se limpia las lágrimas para que el otro no lo vea llorar.

—¿Es cierto todo lo que dijiste? —pregunta mientras comparte la sombrilla.

—¿Qué escuchaste? —no responde, en su lugar, decide preguntar.

—Que soy muy lindo y también escuché sobre tus padres —se muerde el labio inferior —. ¿Estás bien? ¿Puedo ayudarte en algo?

Está intranquilo con todo lo que está viviendo JongDae.

—Creo que es mi culpa, no debí presionarte —se siente culpable porque siente que él fue la razón por la que discutió con sus padres.

—No fue tu culpa, tarde o temprano tenían que saberlo —JongDae está tan deprimido —. Sólo que es muy doloroso. También es doloroso saber que se arruinó la oportunidad entre los dos.

¿Buscas un novio? || ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora