Sé la luz en mi oscuridad - Jimmy Neutrón x Timmy Turner

Capítulo 03

Me encuentro en mi antigua habitación, recostado sobre aquella cama que me albergó durante toda mi niñez y adolescencia. Tarareo feliz al observar el resplandor que irradia aquel precioso anillo ubicado sobre mi dedo anular, reflejando al hombre comprometido que soy ahora. La hermosura y elegancia del diseño era para envidiar y su centro, un astro rubí, era lo más destacable. Según las chicas, era de las piedras más cotizadas en toda la dimensión de Jimmy y conociéndolo bien, no dudo en absoluto que se esforzara tanto incluso en detalles como estos.

Cierro los ojos mientras en un suspiro recuerdo el momento en que todo empezó a avanzar hasta llegar a este mágico punto:

Corro por cierta pradera tomado de la mano de mi chico genio. O más bien, jalándolo para que subiera conmigo hacia una pequeña colina cercana.

- Ahí - Señalo con mi mano libre al detenerme, haciendo que Jimmy se acerque y comience a excavar.

- ¡Perfecto! ¡Lo encontré! - Vitorea eufórico por sostener ahora en sus manos una roca sucia y fea.

Me retiro de los ojos a Cosmo convertido en visor buscador para acercarme.

- No lo entiendo. ¿Por qué tanta emoción? Siempre te la pasas viajando al espacio, creo que es muy fácil para ti conseguir una piedra así en tu próximo viaje ¿no? - Lentamente me arrimo colocándome en cuclillas. Mis manos sobre mis rodillas soportan mi rostro en tanto que lo miro con curiosidad.

- No es lo mismo. Necesito que haya sobrevivido a la fricción y al calor de la atmosfera terrestre. Así se forma el componente único que requiero - Aclaras dedicándome una mirada llena de ilusión y determinación, acompañada de una amplia sonrisa chispeante que desencadena dentro de mí un rio de emociones.

Me siento hipnotizado ante aquel rostro tan resplandeciente. Mis sentimientos hacen que me acerque hacia ti para finalmente brindarte un tierno beso. Un suave roce de labios que dura tan solo segundos, pero que son suficientes para acelerar mi corazón.

- Vaya que eres codicioso - Expresas aquellas palabras al separar el contacto.

Con una voz arrogante junto a una mirada presuntuosa, guardas aquel objeto dentro de la mochila de tu espalda, mientras me recuestas sobre el prado.

- Bueno, creo que merezco una recompensa - Suelto divertido a medida que acerco mi mano a tu mejilla, acariciándola. El sol detrás de Jimmy hace que el panorama sea deslumbrante.

Tiernamente, unes de nuevos tus labios con los míos en un delicado roce que me permite saborear aquel dulzor que me fascina de ti.

Hemos sido novios 2 meses y poco a poco hemos venido experimentando más cosas juntos.

Con una pizca de duda, pero motivado más por la emoción, abro un poco mi boca y acaricio brevemente tus labios con mi lengua, haciéndote una sutil pero atrevida invitación.

Aquella acción fue como fuego en ti. Con un hambre desbordante intensificas la conexión de nuestras bocas, haciendo que nuestras lenguas dancen en un baile intimo que solo nos pertenece, permitiéndonos explorar cada rincón sin cohibición, acariciando y saboreando el sabor único del otro. La excitación crecía con cada segundo, mientras el beso se volvía más intenso y frenético, dejándonos a ambos sin aliento.

Levanto mis cadenas en búsqueda de un mayor contacto, pasando mis brazos detrás de tu cuello para aferrarme aún más a esta sensación.

Siento como aprovechas para sostenerme con tu mano sobre mi espalda baja, asegurando nuestra unión. Agradezco profundamente la manera como "accidentalmente" uno de tus dedos se cola por la pretina trasera de mi pantalón, tocando mi piel y mandando un fuerte estímulo a todo mi cuerpo, haciéndome estremecer.