Capítulo 06

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Con manos temblorosas pero impulsado por aquella pizca de seducción, consigo por fin aplicar el brillo labial sobre la comisura de mi boca. Su tono no es el habitual. Mis labios, ahora teñidos de un muy sutil tono rojo se convierten en una irresistible invitación que despiertan el anhelo de ser besados sólo por Jimmy Neutrón.

Una pequeña y agradable sensación recorre mi cuerpo ante tal idea.

La comisura de mis dedos roza con el frío tacto del espejo, lo que me ayuda a centrarme en lo que deseo y debo hacer.

Levanto la mirada para observar satisfecho su reflejo y comprobar como mi traje de boda se encuentra listo. Consta de unos pantalones formales en viscose tono beige, unos zapatos en cuero café claro, una camisa holgada blanca manga larga con cuello levantado, cerrada por un listón en forma de moño y una tiara dorada con forma de hojas de laurel que sostienen el velo tipo Catedral que se desliza por toda mi espalda.

Suspiro levemente para concentrarme, tratando de calmar en lo más posible el nerviosismo y la emoción que experimento en este instante.

Mi tiempo de tranquilidad es interrumpido con el abrir de la puerta, siendo mi madre la que aparece de manera estruendosa.

- ¡Oh cariño, estás precioso! – Observo como sus manos cubren de forma conmovida sus labios y la manera como su voz expresa la felicidad que le atraviesa el corazón.

- Gracias mamá... pero no soy un niño. No me llames así – Susurro de manera alegre mientras, guiado por su mano, doy un giro para que pueda contemplarme desde todos los ángulos.

- Lo sé. No obstante, siempre serás mi hijo – Aprisiona mis manos entre las suyas en un intento por calentarlas.

No deseo sonar distante pero aquel apodo es algo preciado para mí. Aunque no pueda pensar en ellos, quiero dejarles este privilegio a los seres llenos de afecto que siempre me ha cuidado y protegido.

- No tiemblo por frío, mamá – Sonrío al sacudir ligeramente mi cabeza para alejar esos pensamientos.

- Lo sé – Reitera, tocando de manera afectuosa mi mejilla – Este maquillaje y peinado te quedan muy bien. Lo volverás loco –

Una risita es mi respuesta haciendo que finalmente los nervios se disipen. Cielos... qué padres.

- ¿Me ayudas con el velo? – Agacho un poco mi cabeza para poder estar a la altura de mamá.

Ella asiente, mientras delicadamente toma la suave tela y la desplaza sobre mi rostro. Vuelve a tomarme de las manos y me contempla enternecida.

El sonoro claxon del auto de mi padre nos recuerda que ya era hora de irnos. El temblor reaparece y mis pies se sienten de gelatina. Mamá me ofrece su brazo para poder sostenerme y así comenzar a caminar hacia el carro de papá.

- Estamos contigo, Timmy – No sé exactamente la razón, pero sus palabras me resultan vacías. A través de mi vida me han demostrado que han sido pocas las circunstancias en que realmente puedo contar con ellos, por lo que este sentimiento que resguarda una mezcla de esperanza y desconfianza, me resulta algo agridulce.

- ¡Pero que galán está mi hijo! - El cumplido de mi padre resuena dentro del coche al verme por el retrovisor - ¿Invitaste a los Dinkelberg? –

- Sí papá... - Respondo divertido mientras ruedo mis ojos – Es más, ya me dieron su regalo esta mañana – Me jacto detectando por dónde iba la conversación.

- ¿Caro? –

- Súper caro –

- Ese es mi hijo – Afirma con orgullo – Hay que demostrarles en la cara lo afortunados que somos por tenerte. Y sobre todo, lo feliz y majestuoso que estás el día de hoy –

Sé la luz en mi oscuridad - Jimmy Neutrón x Timmy TurnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora