Capitulo 3.

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Emma.

La vida de Emma era relativamente tranquila, incluso se le podría considerar algo aburrida.
Su condición como introvertida le dificultaba bastante relacionarse con la gente abiertamente o expresarse correctamente.
Su rutina diaria se basaba en ir a la escuela, regresar a su casa y hacer tareas. Pero había
personas maravillosas que podría considerar amigos muy importantes para ella que la sacaban de su zona de confort y de su rutina, Charly y Violetta.

Ese día, iba llegando a la escuela, no tenía mucho por hablar con sus amigos, solo ese detalle del muchacho que comenzó a hablarle y que era sumamente raro. Al entrar al salón y dejar su mochila en su respectivo lugar, espero a que sus amigos entrarán, pues suponía que no faltaba mucho para que estos llegaran; y si, tenía razón, pasados unos minutos ellos entraron platicando de algún tema totalmente desconocido para ella.

-¿Qué onda?-

Preguntó Emma con confianza, se sentía muy cómoda con ellos y por ende acostumbraba a ser más abierta con ellos. Los vio sentarse y voltearse a dónde ella estaba sentada.

-Samantha hará una fiesta y nos invitó-

Soltó de golpe su amiga, haciéndola sorprenderse. Aquella chica no solía llevarse mucho con ellos, excepto Charly, él le hablaba a todos por igual, incluso si era una piedra o un
perrito de la calle.

-¿Neta?-

-Si, es a las 8, en su casa. ¿Quieres ir?-

La pensó, no era muy fanática de salir y menos a ese tipo de eventos, no eran lo suyo en lo absoluto, mucho ruido y gente, para nada lo eran. Axel entró al salón y se sentó al lado de ella, ese era su lugar desde que llegó, se llevaban bastante bien como grupo. Se le dió la misma información cuando pidió el contexto de la plática. El si no dudo en que aceptaba ir.

-Vamos, hay que aprovechar que nos invitó-

-No, yo no voy a ir, saben que no me gusta ir a esas cosas-

Fue justo con ese comentario que Axel, comenzó a tratar de convencerla, insistió bastante con ella para que aceptará ir. Pasó todo el día tratando, confiaba en que sí podría convencerla de ir. Cuando sonó la última campana del día y todos comenzaron a guardar sus cosas, él volvió a necear con lo mismo, hasta que Emma ya cansada suspiro y lo miró con gran seriedad.

-Esta bien, ya deja de dar lata. Si voy a ir, nomás que pasan por mi-

Charly y Violetta festejaron que Emma había aceptado, acordaron entre todos algunas condiciones de la salida y se fueron cada uno por su lado, se verían más tarde en casa de la joven introvertida para de ahí irse para el lugar de la fiesta.

Todos se alistaron en parte en sus propias casas, pues en casa de Emma irían a terminar de prepararse. La recién mencionada se estaba acomodando el cabello cuando sus amigos llegaron; así que dejó a medias lo que hacía para ir a abrirles.

-¿Qué milagro que lleguen juntos?-

-Pues ya ves-

Todos pasaron y se fueron directamente al cuarto de la joven, claramente, avisando de los recién llegados a la madre de esta. Fue un ajetreo en el cuarto de ella, pues todos se
peleaban el único espejo que tenía para poder alistarse. Era una pelea total por el pobre espejo, al final Violetta y ella se fueron al baño a alistarse ellas ahí y Charly y Axel se quedaron en su cuarto.
Al finalizar, todos se vieron, se rieron entre ellos un rato y esperaron a que diera la hora de irse.

Cuando llegó dicha hora, se despidieron los cuatro de la mamá de Emma y se fueron a la fiesta, se notaba que eran fiestas con muy buen presupuesto, claro, Samantha era de dinero y se notaba con tremenda fiesta que organizó. Violetta fue quien tocó la puerta, abrió la dueña de la casa y les sonrió al verlos.

-Pasen, tomen todo lo que quieran y diviértanse-

No la pensaron mucho para entrar y comenzar a querer agarrar ambiente, pues iban con la mentalidad de querer divertirse después de tantas semanas de clases aburridas aunque Emma no estaba muy convencida de eso, era la más renuente a querer tomar, nunca había tomado y por eso no le generaba mucha confianza.
A quienes sí les gustaba la idea era a sus amigos, pues al rato de estar entre la gente, empezaron a tomar, quizá no demasiado, pero sí comenzaron a aclimatarse con el resto de
las personas.

¿Qué más daba? Para eso fue, a divertirse. Se le pegó a Charly, ya que no quería estar sola, y empezó a tomar junto con él. Llegó un punto en el que comenzó a sentirse mareada.

-Oigan, me siento mareada-

Se recargo en una pared, siendo acompañada por sus amigos, excepto Axel, por lo que veía él estaba hablando con alguien.

-Es que no estás acostumbrada-

Le respondió Violetta, echándole aire con las manos. Charly por su parte estaba recargado
a su lado, aún tomando de lo que sea que se había servido.

-Ustedes vayan a divertirse, ahorita que me sienta mejor le sigo-

-¿Segura?

Ella asintió y no muy convencidos, se fueron cada uno por su lado. Estuvo un buen rato ahí recargada hasta que se le pasó, y cuando eso pasó, no hubo quien la parará. Emma se había emborrachado con poca cerveza, eso se justificaba por su inexperiencia.

Ante su subidón de energía, se le empezó a ver bailar y hablar con todo mundo, era una Emma totalmente diferente a la introvertida de siempre. Bailo con Charly, interrumpió el
coqueteo de Axel con aquel muchacho e hizo muchas otras cosas, cosas que no se podrían explicar, cosas que podrían hacerla sentir avergonzada de saber que las hizo.
Iba felizmente por toda la fiesta presumiendo que tenía un vaso con cerveza caliente, se le había calentado con tanto salto y baile.
Se le acercó a Violetta y le sacó plática, una plática inentendible, su amiga solo se limitaba a decirle que si y a sonreírle, no duró mucho porque se fue, dejándola sola para seguir tomando.

Cuando la energía se le agotó, se acomodo en el sillón de la anfitriona y por más curioso
que suene, se quedó dormida ahí, cosa que estando sobria no haría por pena.

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