Edgar
Típico chico popular y guapo, el novio perfecto para cualquier chica, pero aún soltero; no es que no me decidiera por una en especial, si no que, sentía que ninguna de ellas era sincera conmigo al declararme sus sentimientos; así que por el momento sigo pensando en la soltería y no hay nada que me haga cambiar de opinión.
Había sonado la campana, era el momento de salir; pero me gustaba salir de últimas, así no chocaria con las demás personas.
Cuando guardaba mis cosas encontré una nota que más bien parecía una carta y tenía mi nombre en ella, ya no había nadie más en el salón; así que por un momento pensé que mientras iban dejando el salón vacío alguien la pudo poner ahí, no le quería prestar mucha importancia pero era raro y aún más que tuviera mi nombre en ella, así que decidí leerla; al parecer era una chica quien había escrito esta carta, las frases marcadas en ella sonaban tan sinceras pero no sabia si creer lo que decía la carta aparte que no sabia el nombre de quien la había escrito.
Salí para encontrarme con mis amigos en la piscina porque nadaríamos un rato.
-Les quiero contar que me encontré una carta con mi nombre en la mochila.-
-¿Y que decía la carta?, ¿Sabes quien la escribió?.-
-La verdad no se quien la escribió, pero decía que le gustaba.-
Saque la carta y se las mostré a mis amigos, ellos se rieron porque les parecía algo verdaderamente tonto y cursi, en eso escuché unos gritos y a una chica que salía corriendo, la verdad no le prestamos mucha atención y siguieron diciéndome de cosas.
No se quien seria la chica pero ya tenia mi atención, ya que se me hacia interesante el hecho de que fuera algo misterioso, necesito descubrir quién es.
Deje a mis amigos en sus casa y llegue a la mía cansado, nadar toda la tarde cansa.
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Violetta
Pasaron dos días y volví a la escuela, sin haberme comunicado con mis amigos, aunque ellos se encontraban demasiado preocupados, preferí no decirles nada porque no me sentía preparada para decirles y que pensaran que era una tontería.
Llegando a la escuela me encontré con Oliver, quien solo me volvió la cara ya que iba de la mano con su novia, después escuche a lo lejos mi nombre y sentía alguien que corría así a mí, era Emma.
-Hola, ¿Cómo seguiste?, ¿Necesitas algo?-
Prefería evitar ese tipo de preguntar, pero por cortesía conteste.
-Hola, estoy bien, y no gracias no me hace falta nada, ¿Vamos a clase?
Llegando al salón como era de esperarse se encontraban Charly y Axel sorprendidos, mientras Emma detrás de mi les hacía señas para que no preguntaran nada que me hiciera sentir incomoda.
Yo necesito saber quien se robo mi carta, pero no se ni por donde empezar; más que nada no quería que supieran que era yo la que había escrito la carta, eso me aterraba. Tampoco sabía como contarles a mis amigos de mis esperanzas de que Edgar me volteara a ver.
A la hora del descanso decidí hablar con mis amigos, sería difícil explicar todo lo que paso.
-Muchachos quiero hablar con ustedes sobre lo que paso hace dos días-
Charly: -No necesitas decirnos si no quieres de verdad-
-La verdad si quiero decirles necesito su ayuda, hice una carta con el nombre de Edgar en ella, no sé cómo pero llego a sus manos necesito encontrar a la persona que se la robó.-
Emma: -¿Queee?-
Charly: - ¿Pero dónde la dejaste?.-
-La deje en la mochila y cuando salí de clases y me los encontré en la piscina miré a Edgar con la carta en la mano.-
Charly : - Pues podemos hacer otra carta que tenga el nombre de Edgar en ella y nosotros vigilamos la mochila para saber quien se las está robando, ¿Qué te parece?-
-Me parece buena idea-
Después de idear el plan continuamos con nuestras clases, decidimos ejecutar el plan el día siguiente.
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Nuevas Etapas
RandomEs una historia que trata sobre la vida complicada de los adolescentes, y los problemas que estos mismos enfrentan.