I'm too cool for school

Shadoune, Missa y Spreen

Al día siguiente,Spreen estaba practicando algunos trucos con el balón durante el receso mientras se perdía en sus propios pensamientos. ¿Cómo era posible que Carre, uno de sus amigos más cercanos, llegase a pensar que él estaba enamorado de Missa? Era la cosa más estúpida que había escuchado. No tenía masculinidad frágil por lo que podía admitir que el chico tenía cierto atractivo físico y mental, era divertido,gentil, bromista, siempre sabía cómo animarlo, no podía negar que a su lado había pasado los mejores momentos de su vida, lo quería,  le encantaba escucharlo cantar y ser abrazado por él en sus peores momentos, adoraba ver el brillo de sus ojos cuando encontraba algo que le gustase mucho y la forma tan entusiasta en la que contaba cosas que le interesaban. Missa era atractivo en más de un sentido, pero no,Spreen no estaba enamorado de él, no le tiraba para "el otro lado" cómo coloquialmente se decía.

— Springle, necesito un consejo

— Te escucho,capo.— respondió sin verlo mientras seguía jugando con el balón

— Pero poneme atención y sepárate de la pelota unos segundos

— Nah,puedo hacer ambos, así que te escucho.

— Dale Spreen, deja de estar pelotudeando — reclamó Goncho al sentirlo completamente indispuesto a ceder.

— Ya está pues, qué pesado— detuvo el balón dejándolo en sus manos

— Bueno, cómo te decía...— El híbrido retomó los movimientos de su cuerpo con el balón pasándolo por su cabeza, pechos y piernas.

— Todos en el estadio gritan impresionados "¡SPREEN, SPREEN!", ¡Se acerca a la portería, está a punto de ganar el partido, se convertirá en el mejor amigo de Messi, se acerca y—

— ¡Spreen,la concha de tu hermana!— gritó su amigo ocasionando que se distrajera al momento de patear el balón y,en consecuencia, la dirección de desvió fuera de la cancha.

— Shadoune me va a cagar.— cerró los ojos esperando escuchar el quejido inevitable de la persona a la que le cayese el balón, cosa que no ocurrió.

— ¡Shadoune!— Gritó Carrera al verlo masajeando su hombro después del impacto.

— No jodas— Spreen sudó en frío al ver que fué quién recibió el impactó y corrió hacia él junto a sus otros compañeros quiénes hicieron una bolita a su alrededor.

— Me pasé de forro, lo siento Shadoune, te juro que es la última vez que ocurre.

— Por la fuerza debí imaginar que fuiste tú— Soltó una risa corta mientras seguía masajeando su hombro.

— De verdad lo lamento

— Está bien,solo ten más cuidado con tus tiros, podrías dejar en coma a alguien con un golpe así, te tocará quedarte en las tardes a acomodar el material durante tres meses, será suficiente castigo

— Cruel pero justo, lo acepto.

— ¡Toma shadoune! Traje una compresa de hielo y un vendaje para tu brazo

— Gracias Missa, ¿Tú estás bien? ¿No te lastimaste? Lamento haberte empujado hacia un lado de manera brusca

— Para nada,de no ser por tí me habría golpeado ese balón en la cara, por cierto— volteó a ver a los demás integrantes del equipo— ¿Quién fué el pendejo hijo de su madre que tiene un tiro tan malo? Poco más y me quedo sin rostro.— Spreen bajó la mirada sintiendo un gran calor en su rostro y rascó su nuca.

— Fuí yo Missa, perdón— el menor se sorprendió y suspiró con pesadez al escucharlo.

— Está bien,Spreen,yo estoy bien, ya Shadoune sabrá que sanción ponerte— instintivamente acarició su cabello con una tenue sonrisa en los labios provocando que Spreen levantaste la mirada sorprendido pues era la primera vez que le demostraba afecto dentro de la escuela y frente a tantas personas.