Tn era una chica dulce y tranquila en la cual puedes confiar. Cuando ella tenía seis años se hizo amiga de dos niños uno amable y el otro con el ego muy alto. Al crecer el trio va a la misma segundaria donde uno de los amigos de tn sufre bullying el...
Ya me encontraba en la casa de la tía Inko junto a Kat. No sabíamos cómo sacar el tema así que dejamos que todo fluyera poco a poco, tan solo no quiero volver a ver a Inko llorar ella avía sufrido mucho por la supuesta muerte de Deku y no quiero que vuelva a caer en ese hoyo otra vez.
Los tres nos encontrábamos en la sala, Kat y yo estábamos sentados en el sofá mientras la tía Inko está sentada frente de nosotros.
- no es por ser grosera, pero sé que no están aquí tan solo para verme. Sucedió algo que quieran contarme?.
Kat y yo nos miramos para luego verla a ella con una sonrisa forzada.
- Tía Inko, que pasaría si... Deku no hubiera muerto y su muerte tan solo allá sido una falsa. ( Pregunto Bakugo con la mirada perdida)
Inko se nos quedó mirando sorprendida y a la vez algo triste aunque lo trataba de ocultar.
- .... A qué viene esa pregunta?
- Tía Inko, hay una posibilidad de que Deku este vivo, se que es imposible de creer pero es verdad, a mi también me costó creerlo pero por lo que a estado pensando estás últimas semanas no tengo dudas de nada.
- estás últimas semanas? A qué te refieres?
Le contamos todo a la Tía Inko desde el inicio hasta ahora, está dejo salir unas cuantas lágrimas a lo que ocasionó que yo y Bakugo la abraza ramos con mucha fuerza.
Pasamos toda la tarde con ella hablando sobre Deku entre otras cosas más. Nos impresionó tanto que se lo allá tomado tan bien.
Al rato nos tuvimos que ir a nuestras respectivas casas ya que estaba anocheciendo era sobre las 8 y 38 de la noche. Cuando llegue a casa vi a mi papá sentado en el sofá muy tranquilo mientras leía un libro.
- papá ya llegué.
- hola pequeña, como te fue con Inko ?
- bien diría yo
- me alegra, y de que hablaron?
- sobre la escuela, los estudios y esas cosas. Olle por cierto no me dio tiempo de decirte que me gustó mucho el collar que me regalaste esta tarde cuando regrese de la UA
- collar? De qué hablas, yo no te e regalado ningún collar.
- si esta tarde cuando terminaba de bañarme había una cajita con un collar dentro de ella junto a una nota.
- pero yo no fui, además si hubiera sido yo te lo hubiera dado en persona no por una nota.
- entonces si tú no fuistes, entonces quién...
Me quedé en chok por un momento. Si no fue mi padre entonces fue el, pero como no lo pensé antes, además de que no es la primera vez que se mete en mi casa.
De momento el ruido del teléfono de mi padre ase que me salga de mis pensamientos. Este contesto y se paro para luego salir de la sala para hablar en privado.
Al rato este regreso con su bata de médico y su típico maletín.
- Tn hija, me llamaron del hospital al parecer un hombre llegó en malas condiciones y no hay la cantidad de medicos para atenderle.
Este se acercó a mí me abrazó y me dio un pequeño beso en mi frente.
- regresaré lo más rápido que pueda, recuerda que tienes que será la venta de tu habitación antes de dormirte.
- ve con cuidado.
Se despidió de mi y salio casi corriendo de la casa. Me acerque a la puerta y la seré con llave para evitar posibles accidentes y me dirigí a la cosina, prepare unas palomitas y un refresco para luego irme a la sala y poner una peli.
Todo iba bien hasta que se escuchó un fuerte ruido que venía de mi habitación, deje las palomitas agarre un cuchillo de la cocina y fui a mi habitación al entrar no avía absolutamente nadie tan solo avian dos o tres libros en el suelo.
Deje el cuchillo en la mesita de noche y empecé a recoger los libros. Hasta que escuche esa voz masculina y fría.
- valla, valla, valla, pero mira nada más a quien encontré, si no es nada más y nada menos que mi hermosa princesa
Me pare de un salto y me voltee.
- De- Deku.
Sentí como pequeñas lágrimas salían de mis ojos, estaba en chok, enserio es el. Este se me quedó mirando con una pequeña sonrisa cariñosa, camino hacia donde yo estaba y me abrazó, correspondí el abrazo de éste mientras escondía mi cabeza en su cuello.
- shhh, ya, ya princesa, ya estoy contigo. No tienes porqué llorar. ( Dijo el peliverde con una voz tranquila y suave)
- te, te extrañe mucho ( dije entre lágrimas)
- ya no te voy a dejar más, puedes estar segura de eso.
- porque?, Porque isiste eso. Porque fingiste tu muerte, acaso sabes cómo quedó la tía Mitsuki, sabes como quedé yo y la tía Inko, como quedó Bakugo.
- ...
- nos dolió mucho Deku, me dolió mucho que te fueras.
No podía aser que las lágrimas pararan, tan solo corrían y corrían por mis mejillas rojas sin control alguno. Deku me miró con una sonrisa nostálgica, este acarició mi mejilla y con su dedo pulgar quito mis lagrimas.
- se que lloraste mucho por mi, al igual que mi mamá y la tía Mitsuki, pero tranquila yo no me voy a separ más nunca de ti.
Me separé un poco de él y lo mire de arriba hacia abajo, valla si que cambió, Su hermoso cabello verde algo despeinado,y sus hermosos ojos esmeralda. Vestía con un traje negro con una corbata del mismo color junto con unos guantes.
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- valla que as cambiado.
- te gusta?
- eh, a-aque viene esa pregunta.( Dije algo nerviosa mientras me sonrojaba)
- jajajajaja, tranquila cariño no quiero que de un ataque.
- por cierto, no planeas ir a ver a la Tía Inko.
-nose como se lo tome.
- bueno cuando se lo dijimos se lo tomo bien.
- dijimos?
- si Kat y yo fuimos a verla.
- Bakugo... Si más no recuerde le dije a ese bastardo que se alejara de ti.
- que? Ya as hablado con Bakugo!.
- si, al parecer el maldito no iso caso.
- así que era por eso que estaba tan raro... Espera, hacerte caso en que.
- le dije a ese desgraciado que se alejara de ti pero al parecer no lo iso. Hacia que tendrá grandes consecuencias. ( Respondió con la voz fría, mientras agarraba mi cintura)
- quién te crees para decirle a Bakugo que se aleje de mi, además yo soy quien decide si se aleja o no.
Dije mientras quitaba sus manos de mi cintura y lo miraba enojada. Este se me quedó mirando con una mirada fría y una ceja levantada. Camino hasta donde yo estaba con demasiada confianza para luego poner su mano en la pared dejándome entre ella y el.
- que quién soy, hay cariño, te recuerdo que a partir de hoy tu me perteneces, eres mía y de nadie más.
