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- Luces tan bonito, Minnie - halago el alfa mientras pellizcaba las mejillas del omega.

- Binnie, me avergüenzas – menciono sujetando las muñecas del pelinegro.

Bin soltó las mejillas del contrario y sujeto su mano con delicadeza – ¿Dónde quieres ir a comer?

- ¡Yo pagare! – Exclamo.

- ¿Qué? – miro a su novio con cierta confusión – Osito, te estoy invitando

DongMin se aferro al brazo de su alfa - Tu siempre me invitas, solo por esta vez déjame invitarte, ¿Sí?

Bin sonrió cálidamente – De acuerdo, dejaré que mi lindo novio me invite

La pareja comenzó a caminar lentamente hacia el restaurante mas cercano de comida rápida.

- Cuando sea tu esposo te invitare la cena con tu propio dinero, ¿Estas de acuerdo?

- Totalmente de acuerdo, mientras este contigo todo estará bien – dio un pequeño beso en la frente del castaño.

DongMin se aferró aún más al alfa para oler ese aroma de coco que tanto le encantaba, ya quería casarse con su predestinado.

Posiblemente era muy pronto pero el ya se imaginaba la vida estando casado su predestinado; despertando juntos, preparar el desayuno juntos ya que su novio no le permitía ni siquiera cortar vegetales, hacer las compras, cuidando y dándole mucho amor a un cachorro... Para ser una linda familia.

Siguieron caminando tranquilamente mientras hablaban de cosas triviales o dedicándose pequeños halagos, llegando al restaurante ordenaron hamburguesas, alitas y bebidas.

- Es delicioso, todo sabe increible - comento DongMin mientras daba otro mordisco a su hamburguesa.

Bin tomó una servilleta para limpiar la comisura de los labios de su omega. - No seas tan descuidado al comer, osito.

- Lo siento, pero prueba esto - mencionó acercándole su hamburguesa para que la probará - Anda, muerde sin pena

Bin dió un leve mordisco, sabía que si no lo habia su omega se sentiría rechazado - Es deliciosa, pero aún así ten cuidado. Ya se mancho tu suéter

- Me lo puedo quitar para no ir sucio

- No puedes, es nuestro suéter de pareja - habló frunciendo su ceño - Todos deben saber que somos pareja

DongMin sonrió - ¿Qué será de mi cuando tenga tu marca adornando mi lindo cuello?

- No des ideas y mejor come, anda.

La pareja comenzó a comer nuevamente y cuando llegó el momento de pagar, DongMin buscaba en su chamarra su billetera pero solo llevaba consigo su teléfono y un balsamo; con algo de pánico volteó a ver a su alfa, quien bebía muy tranquilamente su bebida.

Carraspeó un poco antes de hablar - Binnie, alfa bonito, ¿Si sabes que eres el alfa más increíble, apuesto y músculoso que mis ojitos de cachorro hayan visto?

Bin dirigió su mirada al omega - Sí, lo sé. No pudiste tener un mejor predestinado pero yo soy... - detuvo su hablar al darse cuenta que DongMin no diria algo así en público a menos de que alguien lo moleste pero nadie lo estaba molestando en ese instante - ¿Qué sucedió? ¿Se te rompió tu calzado?

El omega negó - Nada de eso... Solo que. Ay, me da vergüenza decirlo

- Dilo, soy tu alfa, estoy para ayudarte y hacer todo lo que me pidas.

- No tengo mi billetera - confesó apenado

Bin se quedó en silencio un momento antes de hablar - ¿Dónde se te cayó? ¿Recuerdas en dónde la sacaste? ¿Tenías ahí tu identificación? Podemos ir a buscarla

Seré el esposo de MoonBin - BinWoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora