Erotismo / Jitzu

01; Una visita inesperada

Tzuyu amaba escribir.

Escribía todo tipo de mini novelas, desde historias fantásticas hasta relatos policiales. Básicamente, todo lo que se le venía a la cabeza encontraba un lugar en sus páginas.

Su pasión y talento eran tan evidentes que su profesora de literatura, Park Sooyoung, quedó impresionada desde el primer momento en que leyó sus trabajos. Pronto, la relación entre ellas trascendió lo académico: se convirtieron en lo más parecido a amigas. Incluso llegaron a escribir una novela juntas, un proyecto que las unió aún más.

Sin embargo, no todos en la escuela veían con buenos ojos esta relación. Sus compañeros y amigos no tardaron en quejarse, murmurando que Tzuyu era "la favorita de la profe". Pero Tzuyu nunca lo negó, porque sabía que era cierto. Sooyoung siempre decía que ella era como la hermana pequeña que siempre había querido tener.

Un día, durante una clase de literatura, Sooyoung —o Joy, como la llamaban cariñosamente algunos— le pidió que se quedara después de la última campanada.

Cuando todos sus compañeros se marcharon, Tzuyu se acercó al escritorio con su mochila al hombro, intrigada.

—¿Qué es lo que me tienes que decir, unnie? —preguntó con curiosidad.

Sooyoung, casi dando saltitos de emoción, no podía ocultar su entusiasmo. Era una imagen completamente opuesta a la profesora seria que mostraba durante las clases.

—¡Tengo una noticia muy emocionante para ti, Tzuyussi! —exclamó, irradiando felicidad.

La expresión de su profesora despertó aún más curiosidad en Tzuyu. ¿Qué podría ser tan importante como para causar tal revuelo?

—¿Recuerdas a Park Jihyo? —preguntó Sooyoung, refiriéndose a la famosa novelista de quien le había hablado hacía unas semanas.

Tzuyu asintió lentamente, sus ojos ya llenos de anticipación.

—¡Ella vendrá a esta escuela! —gritó Sooyoung, casi sin poder contenerse. —¡Y está buscando a un joven escritor para colaborar con ella en su próxima novela!

Tzuyu sintió cómo su mandíbula caía, literalmente. Su mente se llenó de imágenes y preguntas.

¡PARK JIHYO! ¡LA NOVELISTA!

—Tzuyu, cierra la boca, que te van a entrar moscas —rió Sooyoung al verla tan sorprendida.

—¡¿Pero cómo diablos es posible?! —gritó Tzuyu, aún sin procesar la noticia. —¡¿Por qué PARK JIHYO vendría a esta escuela pudiendo colaborar con los mejores escritores de Corea?!

—¡No digas malas palabras! —la regañó Joy, como si ella no insultara a cada conductor que se le cruza en la calle. — Yo tampoco lo entiendo, pero deberías aprovechar esta oportunidad. ¡Tienes un gran potencial, Tzuyu!

Tzuyu respiró hondo, tratando de calmarse. Tenía razón: esta era una oportunidad única en la vida. Colaborar con Park Jihyo no solo mejoraría sus habilidades, sino que abriría las puertas de su carrera como escritora.

—¿Cuándo vendrá? —preguntó finalmente, más tranquila.

—El lunes, a las ocho de la mañana, dará una charla para todos los estudiantes. Así que supongo que estará aquí una hora antes —respondió Sooyoung.

—¿Y cómo elegirá al estudiante con quien colaborar? —se aventuró a preguntar.

—Eso nadie lo sabe. Intenté de todo para sacárselo a la directora Bae, ¡incluso intenté seducirla! Pero nada funcionó. Esa mujer es una roca, Tzuyu.

Tzuyu no pudo evitar reír.

—Unnie, la directora Bae está comprometida. Era obvio que no correspondería a tus intentos de seducción.

—Oh, cierto... —dijo Sooyoung, como si apenas recordara el detalle. —Está con la profesora de matemáticas, Seulgi.

Suspiré. Joy unnie era igual de inmadura que una adolescente, y sinceramente creía que yo era más madura que ella.

—Bueno, creo que es hora de irme. No creo que a mi mamá le agrade que me quede hasta muy tarde en la escuela —dije mientras revisaba mi celular, lleno de mensajes de mi madre preguntándome dónde estaba.

—¿Quieres que te lleve? Quiero volver a comer de ese delicioso brownie que prepara Taeyeon —dijo, y sus ojos brillaron de emoción al mencionarlo.

Negué con la cabeza, algo apenada.

—No preparó brownie esta vez, unnie. Además, ¿y Yerim unnie? Dijiste que tendrías una "cena romántica" con ella hoy.

—¡Santa madre de Dios! ¡Me olvidé! —exclamó mirando su reloj. —¡Yeri va a matarme! ¡Adiós, Tzuyu! ¡Cuídate! —Y salió corriendo del salón como alma que lleva el diablo.

Tzuyu no pudo evitar sonreír. Cuando estuviera comprometida, quería una relación como la de Sooyoung y Yerim unnie. Ambas eran inseparables, como si fueran hechas la una para la otra.

Mientras tomaba su propio camino a casa, Tzuyu pensaba en lo que acababa de escuchar. Park Jihyo.

La sola idea la llenaba de nervios y emoción. Esta era su oportunidad, su gran momento. No lo desaprovecharía.

Park Jihyo, te esperaré con ansias.