M O R O C H A; Agus Giay

two

¡ jazmín hernández!

Agarre mí mochila y empecé a saludar a cada uno de mis amigos, por fin termino el colegio por hoy.

Salí del curso hablando con Sofía, mí mejor amiga, la adoro.

— Vos decís boluda? No creo gustarle a Benja encima es medio vos sabés. —quede pensativa con lo que decís mí amiga.

— Boluda le gusta cien por ciento bolu. —rio ella, intente reírme pero solo puede hacer una mueca.

Llegamos hasta la salida y siento que me jalonean el brazo, me doy vuelta y al parecer los invocamos.

— Em hola Benja, necesitas algo? —pregunte lo más amable posible.

— Tenés algo hoy? Para juntarnos vos sabés. —me acaricio la mejilla.

Me aleje un poquito aún con Sofía presente viendo todo.

— Creo que si, bueno no se. —queria rechazar su propuesta, pero me daba pena decirle que no.

— Ay da, que tenés gorda como va a haber algo más importante que yo para vos. —me miro un poco enojado, okey esto me da miedito.

— Pero si Benja no somos nada, solo somos compañeros de curso. —intente alejarme pero me agarró del brazo con fuerza dejándome quieta y con miedo.

— Como que no somos nada?! La otra vez me habías dado un beso en el cachete y me abrazaste?. —me zamarreo como a muñeca de trapo.

Solo lo miraba inmóvil, no sé porque no me puedo mover tengo miedo de que reaccione peor y me haga algo.

— Entonces sos una puta que anda por ahí dando besos en el cachete y abrazos sos un zorra. —vi como levanto la mano para pegar y agache la cabeza rápidamente por miedo.

— Que haces pelotudo? Dejala a Jazmin gil. —senti un voz que se aproximaba, era Agustín.

Que hacía acá? Abrí los ojos y sentí el impacto del golpe en mí mejilla, lme toque la mejilla para mirar asustada a todos lados buscando a mí amiga, ella también está en paralizada viendo todo.

— Quien sos vos? Deja que estos son problemas míos y de mí novia. —respondió enojado Benjamín acercándose a Agustín, el cual ya había llegado al lugar donde estábamos.

— No soy tu novia. —dije en voz baja, Benjamín me miró con bronca y levanto otra vez la mano para pegar.

— Baja esa manito porque la próxima vez que la levantes te la corto pendejo. —dijo Agustín empujándolo, me agarró de la mano para ponerme dentras de él sin soltar de mí mano dejando unas caricias con su pulga como símbolo de tranquilidad.

— Encerio lo elegiste a este antes que a mí Jazmín, seguro ni lo conoces a este. —pregunto enojado Benjamín buscándome con la mirada.

— Si me eligió a vos que te calienta, seamos sinceros, soy mejor que vos. —dijo con una sonrisa pícara Agus, la logré ver ya que me había puesto de costadito para ver el drama.

No me juzguen nací por el chisme, por el chisme moriré.

— Si claro, mejor que yo, quien sos para decirlo. —se acercó más Benjamín a Agustín haciendo que él afirme el agarre de nuestras manos.

— Y fíjate, soy futbolista que juega en primera con 19 años, tengo departamento propio, soy lindo, como no, e podido lograr cosas mejores que vos en toda tu vida. —hablo Agustín, cada vez me fascina más su persona, y no tengo un porque.

-—Y mira que vos también tenés 19, si anda a saber si repetiste primaria o secundaria pendejito. —dijo empujándolo levantame te con su otra mano libre.

Benjamín estaba estático analizando todo lo que acababa de pasar, lentamente Agustín se dio vuelta y me tomo con sus manos suavemente el rostro y me empezó a analizar como buscando alguna herida.

Yo solo seguí a sus ojos que se movían por toda mí cara, sus facciones se habían tranquilizado a comparación de las que tenía cuando hablaba con Benjamín. Parecía estar preocupado.

— ¿Estás bien Jaz? Te hizo algo más. —me pregunto mirándome ahora a los ojos mientras dejaba pequeñas caricias con las yemas de sus dedos en mis mejillas.

— Si...eh si, estoy gracias Agustín. —dije agachando mí cabeza, acababa de procesar todo.

Seguro también estaba mí hermano con Agustín, y eso me daba miedo. No sé cuál sería su reacción a todo lo que acababa de pasar.

— Que bueno, te llegaba a hacer algo y lo mataba. Por favor no me digas Agustín, siento que soy alguien superior a vos y no lo soy. —alejo sus manos sutilmente.

— Está bien, si así lo querés, Agus, podría preguntar que haces acá. —pedi amablemente con una pequeña sonrisa.

— A verda' te veníamos a buscar para irnos a almorzar con los chicos y tu hermano. Pero justo vimos todo y yo salí para cuidarte. —explico alejándose de mí para con su mirada señalarme el auto que estaba frente a la escuela.

Allí se encontraba mí hermano con sus amigos con caras de preocupación, angustia y otras más, todas juntas.

— A dale joya, vamos yendo te pareces? —opine agarrando mí mochila que había quedado en el suelo.

El al ver que agarre la mochila y me la iba a poner, me la saco rápido de las manos, lo mire confundida.

Pero ya estaba dirigiéndose al auto con mucho apuro al parecer.