three

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¡ jazmín hernández !

- Ya estás Jaz? -pregunto mí hermano por tercera vez.

Analice mí outfit en el espejo, tenía un top que le llega un poco abajo de mis pechos blancos de tiras, un jogging naranja fuerte con unas Air Force 1 botita blancas. Me puse un buzo blanco con palabras en las mangas, en la espalda y una frase en la parte de  adelante.

Solo me puse el buzo para que Gastón no me joda con el top ni nada; agarre mí cartera metí unas cositas para tener en el partido.

Revise que no falte nada y baje encontrado a mí hermano recostado en al puerta de la casa con su bolso viendo su celular.

— Vámonos princesa dale. —lo moleste pateando suave su bolso.

— Que pendeja molesta sos Jazmín. —se levanto frustrado.

Lo mire confundida, él nunca me trató así en mí vida, por más enojado que él estuviera me trataba mal.

Agarró las llaves el auto puso la alarma, salí rápido de la casa y me subí en el auto en la parte de atrás esperando que él llegara.

Vi como salía de casa con una cara del orto, no sé que carajo le pasó. Por mí bien y por miedo no voy a decir nada.

Se metió en el auto y empezó a conducir, estuvo un rato así hasta que llegamos a el club, se bajó y espero que me bajará y por mientras me miraba miraba de una forma rara como frustrado y decepcionado.

Me baje y empezó a caminar para entrar al lugar; al igual que siempre tomo mí mano como forzado. Siempre lo hacía para ¿cuidarme?

Parecía un patito bebé dentras de él como si fuera mí mamá. Entramos y el se dirigió al vestuario y me quedé ahí quietita afuera del mismo esperándolo.

— Nena que haces acá? No podes estar afuera de los vestuarios. —me agarró del hombro y me sobresalte asustada.

Me di vuelta con miedo viendo a Agustin, me relaje cuando reaccione y lo empuje.

— Agustín me diste un susto por Dios. —dije pegándole suavemente en el pecho.

Se hizo para atrás haciéndome perder el equilibrio, me agarró rápidamente abrazándome mientras reía.

— No es gracioso Agustín. —dije para abrazarlo, sus brazos me hacían sentir segura era algo lindo.

Él era lindo, para que negarlo, era el tipo de chico que cualquiera quisiera tener. Y bueno yo no creería poder, que diría mí hermano, sus compañeros, la familia, los medios.

Me separé con miedo mirándolo con miedo, no me puedo permitir enamorarme, no podía.

— Qué paso? —pregunto confundido al ver el repentino alejo que tuve.

— Mm nada, solo no puedo. —justo se escuchó la puerta de los vestuarios abrirse, salía mí hermano con unos de sus compañeros hablando.

— No estoy seguro, tiene pinta de ser re gato y si le hace algo? —se escucho su conversación con una sonrisa medio tranquila.

Mí hermano nos observo a los dos, se le borro la sonrisa miro mal a Agustín y a mí me agarró de la mano llevándome a la cancha.

Se escuchaba la hinchada, era hermosa y esos colores azul y rojo eran los mejores.

Me llevo al banco de los jugadores y me sentó a un costado.

— Te quedas acá y no te moves me escuchaste? —dijo firme a lo cual solo agache la cabeza y murmuré un si.

Se fue devuelta por dónde vino y yo me quedé mirando la cancha viendo algunos del equipo contrario entrando, algunos me miraron con una sonrisa amigable.

M O R O C H A; Agus GiayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora