Mayo 2005
Llegó Mayo y una fecha especial, si cumpleaños, no mentire, estaba nervioso, tantas cosas que tenía en mente, tantas ideas, pero ya teníamos un plan...
+ Vamos a mi casa.- me dijo
- Si, está bien.- le respondí, más nervioso que cualquier otra cosa
+ Siempre paso mi cumpleaños en mi casa, siempre me celebran.- me explicó
Tenía miedo ese día, porque ya iba a ser más formal nuestra relación, y me daba miedo no ser bien visto por su familia, hasta que llegó el día, como de costumbre callado, nervioso, fui a su casa.
Ví a un señor de mi tamaño más o menos, delgado, pero que imponía respeto.
- Buenas tardes.- le dije nervioso
+ Hola.- me respondió
Dani me empezó a presentar con todos como su pareja, y sé que tenía esa sonrisa boba que se tiene cuando se está enamorado, ese día fue muy bonito y aunque tenía nervios me sentí bien recibido, me encariñe demasiado con su familia y les tengo mucho aprecio.
No me acuerdo si le presenté a mi familia también en ese mes, y al inicio solo le presenté a mi madre y hermanita, me acuerdo lo que me dijo mi madre cuando la conoció.
- Es muy bonita.- se refería a Dani
+ Lo sé, me gusta mucho.- respondí
- Es risueña, tiene una sonrisa hermosa, sabe distintos temas...- continuó explicándome
Lo mismo con mi hermanita, y me sentí bien, porque ví como encajaba en mi mundo.
Junio 2005
Mi cumpleaños siempre pasaba desapercibido, no le tomaba mucha importancia, en mi casa me cantaban y se terminaba el día, pero ese año fue distinto, me acuerdo que Dani preparó una sorpresa, pasamos la noche juntos viendo películas, cenamos algo rico y me dió un regalo que hasta ahora mantengo, mi billetera. Me gustó ese cumpleaños, fue distinto y me sentí importante, pocas veces sentí eso en mi cumpleaños, ese día fue especial.
Las cosas con Dani iban bien, salíamos a pasear juntos, lo único malo conmigo era que no contaba lo que sentía, podía estar bien o mal, pero me reservaba mis comentarios, me acuerdo que me daba celos que aún conversara con su ex, y solo atinaba a quedarme callado.
+ Qué pasó?.- me preguntaba
- Nada.- mentía
+ Dime, algo te pasa
- En serio no pasa nada
Y ahí quedaban las conversaciones, era un tira y afloja de emociones dentro de mí, porque debería haberle dicho lo que sentía, pero no lo hacía, solo me quedaba callado.
• Porqué te haces esto?.- empezaba a decirme a mí mismo -. No ves que solo la lastimas? Callar jamás fue una solución.
Me pasaba muchos días en una discusión eterna conmigo mismo, sabía que estaba mal, pero no sabía cómo solucionarlo, ella jamás me hizo desconfiar, siempre hizo de todo para sentirme seguro, pero...
• Las personas rotas solo cortan a los demás.- escuché dentro de mí
Quizá debí conversar un poco más conmigo mismo...
