El olimpo reacciona a las nuevas vidas de Naruto.

Prologo

Después de la muerte de Naruto y la revelación de la verdadera profecía, hijo de La diosa del matrimonio y reina del olimpo Hera, las cosas en el olimpo cambiaron radicalmente, primero el campamento mestizo, sus miembros se sentían mal por haber tachado de traidor a Naruto, quien siempre los había ayudado par que dejaran de mirarlo como si de un mal encarnado fuera.

Lilith Castellan siempre ponía un ramo de flores en la cabaña dañada y pintada con malas palabras del difunto Naruto. Ella esperaba que quizás. . . algún día, esa puerta se abriera en la cual saliera Naruto con una regalándole una sonrisa cariñosa. Si llegase el día, ella esperaría a que su vida se apagase y poder ir con el en la otra vida.

Por otro lado los 12 atletas olímpicos se sentían mal, por haber marginado a un joven semidiós, que no tenia la culpa de nada, incluso Zeus quien es el rey del olimpo y a su vez el que mas odio le tenia por ser un bastardo; se sentía arrepentido pues había ayudado de el rescate de su hija artemisa diosa de la caza, la virginidad, las doncellas y la luna quien fue secuestrada por el titán Atlas, titan que estaba condenado a cargar la bóveda celeste.

Hera lloraba todas las noches no soportando el hecho de que ella había acabado con la vida de su propio hijo, aún cuando halla rescatado su cuerpo, lo halla velado, y puesto en conservación y vestido con la ropa más fina que pudo encontrar, jamás logro encontrar la paz que ella anhelaba, ni siquiera Hipnos quien es el dios del sueño, le pudo ayudar con sus sueños, que se tornaban en pesadillas el la cual se repetía la escena donde ella apuñalaba a su hijo.

Cada vez que soñaba con eso, ella despertaba agitada y lloraba por lo que había sucedido, lloraba tan fuerte que no le importaba si todo el olimpo la escuchase.

Actualidad

Leo Valdéz.

Junto a Annabeth Chease y Percy Jackson, miembros del campamento mestizo.