🥀009 Miedo.🥀

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Volvió a despertar en su cama, solo por un instante llegó a creer que todo fue un sueño, uno muy malo, aunque al llegar a olfatear el ambiente se dio cuenta de que ese alfa estuvo aquí llego a escuchar, ¿cómo se sentía? ¡Se desahogó con él! Para ser dejado. Algo dentro de él sintió como se rompió al sentirse nuevamente, solo se atrevió a abrirse sus sentimientos, el cómo se llegaba a sentir para luego ser dejado nuevamente, esto parecía un chiste, acaso no merecía felicidad, mucho menos de quién debía enamorarse su corazón.

Sin intentar ponerle demasiada atención a ese asunto porque quien se llegaría a fijar en él es un Omega totalmente viejo que un alfa tan joven y guapo como su vecino se fijaría en él, sería muy difícil, solo no quería romperse otra vez. Estaba a un paso de volver a entrar a su baño cuando llego a encontrar esa nota en su mesa de noche junto con el olor impregnado de su alfa.

"Mío es nuestro alfa."

Escucho esa voz interior sin saber el porqué se atrevió a agarrar la nota, volviendo a sentarse en la cama para comenzar a leerla con tranquilidad.

"¡Mi precioso Omega! Tengo un asunto pendiente que resolver este es el motivo por el cual ahora no me estoy encontrando, cuando despiertes te aseguro que ahora estás con un sonrojo en tus mejillas al estar leyendo esto y me alegro mucho de ser el causante de todo esto prometo hacerte olvidar a ese alfa junto con el mal rato espérame está noche en la entrada de tu casa te llevaré a un lugar muy especial puedes considerarlo como una primera cita para conocernos con amor Bart Simpson tu alfa y único amor."

Tenía razón su vecino, a medida que iba leyendo esa nota sentía ese sonrojo en sus mejillas, quisiera decir que se sentía triste por no despertar en compañía del alfa, pero el saber que lo estaba invitando a salir esta noche lo ponía más nervioso de lo que podría estar en su vida. Se consideraría como el combustible para intentar salir de la depresión en que se estaba sumergiendo hacia sí mismo, sabía ser fuerte para él y sus cachorros.

Decidió darse un baño arreglándose normal para preparar el almuerzo a sus cachorros, en verdad no tenía idea del tiempo que había estado durmiendo, cuando vio la hora en su cocina se dio cuenta de que aún no era demasiado tarde. Se destacó preparando una comida de las cuales en años no habían comido, quizás cuando su esposa había estado en vida.

Lo que menos quería ahora era sumergirse en esos recuerdos de melancolía, quería sentirse pleno y feliz por la vida en general. En menos de lo esperado la puerta fue llegada a ser abierta llegando a revelar a sus hijos, el más pequeño se tiró a abrazarlo.

__ ¡Mamá! Me alegro, verte más alegre, ¿qué está mañana? ¡Hoy me fue bastante en la escuela! Nos están comenzando a enseñar las palabras agudas y aunque se ve difícil, estoy seguro de que lo podré dominar.__ expresaba el cachorro pegado a las piernas de su madre.

__ Estoy muy feliz, ¡por ti Todd! Sé que eres alguien sumamente inteligente y podrás dominar esto y cualquier objetivo que se te pueda presentar en tu vida.__ pauso un segundo dándole unas caricias en el cabello antes de dirigirle la mirada a su hijo mayor, el cual ya estaba a unos pasos de subir por las escaleras.__ Y tú Robb como te fue en la escuela te han llegado a enseñar algo nuevo.

__ Lo normal mamá, no hubo ningún tema de suma relevancia, ahora sí me disculpas, me iré a lavar las manos y estaré en mi cuarto, por ahora no tengo ganas de comer.__ decía sin prestar demasiada atención a las palabras de su madre.

__ De seguro ha sido un día bastante largo, deberías comer algo antes de sumergirte en tus estudios, eres alguien sumamente inteligente que te llegues a tomar un descanso para almorzar nada malo pasará.__ intentaba hacerlo cambiar de opinión mientras se acercaba unos pasos hasta el su pequeño ya se había sentado en la silla.

Solo fui un juego para ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora