Solo fui un juego para ti.

🌀 013 Odio. 🌀

Todo era relativo, como el mismísimo tiempo se sentía como una especie de bruma, estaba sin saber cuánto tiempo había pasado en particular, lo ¡único claro! Que estaba teniendo era la presencia de sus cachorros en su vientre por los cuales sería capaz de sacar uñas y garras, por qué nadie los llegará a tocar menos hacerlos pasar por el infierno sentido por el mismo.

Alfa ya nada de eso le importaba a esa persona, solo le llegó a interesar pasar su celo con él marcándolo y abandonándolo, así que su misma presencia era irrelevante en todo el sentido de la palabra, ya no sufriría mucho menos lloraría por el o la marca que tiene en su cuello la cual está un poco cicatrizada.

Lo habían sacado de esa habitación, ahora estaba en una especie de bar viendo a distintos omegas y betas encargándose en sus propios asuntos, solo un Omega le causaba cierta fascinación, era más pequeño que el resto, había de intentar acercarse hace un rato hacia él, pero no lo llegó a permitir no confiaría en absolutamente nadie.

<< Me llamo Nelson, tú, ¿cómo te llamas? Omega.>>

<< No me molestes, no estoy en busca de tener plática con las personas que estoy sin conocer, así que te agradecería dejarme en paz.>>

<<Lo entiendo, odias este lugar con todas tus fuerzas, aunque no termina aparentando como son en realidad.>>

<<Entonces como sería, ¿según tú? La gente de aquí viene por su cuenta, no lo creo porque de ser así nunca hubiese venido aquí, déjate de engañar, secuestran a los omegas lo más probable para prostituirlos o entonces a ¿qué se dedica este lugar? Vender rosas y querubines.>>

<< Con tu mirada me has dado todas las respuestas que estoy necesitando, así que te agradezco aléjate de mi vista, no quiero tener ningún tipo de plática menos con alguien que de seguro se dedica a vender su cuerpo.>>

Lo admitía, quizás se había pasado un poco con las palabras en la tarde cuando conoció a ese Omega, aunque nada importaba realmente lo único seguro era tratar de encontrar una salida, pero sentía que no existía porque a pesar de estar sin vender su cuerpo como lo hacían los otros omegas de aquí. Obvio que lo mantenían vigilado a distancia, pero lo hacían, cualquier paso en falso que intentara dar sería advertido a los guardias.

Ahora se encontraba viendo uno de los tantos espectáculos que daban aquí un Omega subido en las barras mostrando nada de ropa y los alfas babeando a dar cuerpo colocándole dinero en los bolsillos con tal de que se acercara así fuera unos milímetros a ellos.

Realmente se estaba cansado del espectáculo, solo quería irse a descansar, aunque pensaba que nadie lo llevaría a alguna habitación si lo pidiera así de primera mano, solo se dedicaba a mirar tratando de ocultar su vientre, lo mayor posible era su instinto, el que estaba actuando.

Se esperó cualquier cosa en el instante que quiso cruzar esa puerta, solo nunca se llegó a esperar que de Omega lo llegará a defender tan repentinamente, no entiende las razones del otro para actuar de esa manera con un total desconocido y más como se llegaba a poner delante de su persona sin llegar a bajar la mirada hablando entre titubeos.

__ Yo le he llegado a pedir ¿qué fuera? En mi lugar, por lo tanto, estoy apreciando esa ¡qué es mi droga! Si quieren llegar a echarle la culpa es a mí.__ llego a pausar viendo como el guardia comenzaba a vacilar tomándolo como señal para continuar.__ Él no tiene la culpa de absolutamente nada, además no conoce nada de este lugar.

Podía decir que estaba más sorprendió de lo esperado el llegar a ver cómo el Omega llegaba a arriesgar su pellejo, solo para salvarlo llegaba a ver cómo el guardia no llegaba a cambiar para nada su mirada y ya estaba pensando lo peor de que todo saldría mal solo por querer escapar aunque en menos de lo esperado llegó a pasar una de sus manos por el rostro de Nelson antes de hablar.

__ ¡Querido y precioso Nelson! Solo ¿ por qué? Eres tú, lo dejaremos pasar entre nosotros, además deberías inventar otras escusas para salir bien librado de esto.__ soltó un suspiro antes de continuar.__, pero bueno, yo no he visto absolutamente nada, tienes cinco minutos para explicarle las reglas y luego resolveremos otro asunto precioso.

Lo último dicho por el guardia para llevarlos a dejar a solas pensaba en decir algunas palabras de disculpas, solo no espero el cómo llegaría a reaccionar el otro.

__ Esto no se volverá a repetir mucho menos volveré a salvarte el pellejo como lo he hecho arriesgándome, de esta manera debes aprender a ser más astuto y saber jugar tus movimientos.__ llegó a pausar viendo hacia los lados vigilando que nadie lo viera antes de continuar.__ si quieres escapar de aquí debes ser mucho más inteligente y cauteloso ¿por qué? Cualquier error aquí se paga caro, no interesa, ¡qué puedas estar en embarazo! O no lo tengas, claro.

Así, sin decir nada más lo llegó a dejar solo nuevamente, ahí se dedicó a intentar ver el espectáculo, aunque su mente llegaba a navegar en muchos asuntos a la vez.

Los días se comenzaron a hacer más cortos de lo esperado, quizás por algunos intentos de fuga que había intentado en el pasado, lo que había ocasionado volver a drogarlo y mantenerlo en su habitación sin poder salir ah, por supuesto lo olvida violándolo hasta que se llegarán a cansar.

Estaba de nuevo atado en su cama sin poder, mucho más allá de la puerta, la cual repentinamente se llegó a abrir, mostrando de nuevo a ese líder de mafia quien se encargaba de sus castigos.

__ Y esta mirada espera ver tu mirada de miedo como los primera días cuando me llegabas a suplicar¿que no te hiciera absolutamente nada? Y llamando a tu alfa te veías tan patético haciendo sabes algo sé, ¿quién fue? Que llegó a marcar.

Quería olvidar esos días, realmente se sentía patético llamándolo como un estúpido pensando que a pesar de todo podría venir a rescatarlo de este infierno y serían felices con sus cachorros que el iluso se escuchaba.

El no llegar a ninguna reacción al alfa, este lo llegó a tomar como algo muy malo porque se acercó hasta él para agarrarlo por la cara antes de hablar.

__ Te lo voy a decir una sola vez y espero lo sepas entender fuerte y claro, tu preciado alfa es ese chico que siempre te encargabas de cuidar cuando esté era un cachorro de las pesadillas y todo lo demás y sabes cómo te llegó a pagar llevándote hasta donde yo estaba para mirarte antes de pasar tu celo con él.

__ Si aún no lo terminas de saber o entender, es Bart Simpson.

Escuchar ese nombre era como caer en una especie de picada libre, esa persona era su alfa, intento pretenderlo después de haberlo marcado cuál iba a ser el punto de ese plan, no podía terminar de creerlo, tenía que ser una mentira.

☂️🥀☂️

Bueno mis amores, luego de un tiempo hemos vuelto con un nuevo capítulo, muchas de las cosas fuertes que se mencionan por encima serán tocadas en los próximos capítulos.

Por ahora vendrá un pequeño salto a ese pasado de ellos, cuando Bart era un cachorro aún no sé cuántos serán con exactitud, pero no creo pasar de cinco.

Trataré de vernos la próxima semana.