❧ Quinto capitulo

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Las semanas pasaron y no había vuelto a suceder ningún percance. Aether se encontraba en su cuarto, era domingo por lo que Tartaglia no tardaría en llegar desde su ciudad. Muchos de los alumnos se iban los fines de semana y el rubio solía quedarse solo, leyendo en la biblioteca o haciendo alguna que otra cosa de clase. Aunque Ayaka y Kazuha siempre estaban por allí. Ayaka porque su hermano era su única familia y ambos vivían en la academia prácticamente y Kazuha más de lo mismo, su madre siempre estaba allí.

Se levantó del asiento y comenzó a colocar el escritorio. Se encontraba bastante cansado y mareado. Pensó entonces en una persona que poco había salido de su cabeza, Xiao. Se seguían sentando a comer con ellos y todo parecía ir mejor entre sus amigos, que antes eran reticentes a acercarse a los hijos del oscuro. Ayaka seguía a la defensiva por alguna razón, pero no quiso darle mayor importancia.

Decidió dirigirse al cuarto de Kazuha para estar un rato con él antes de la cena y buscó un par de libros para llevarse. El pasillo estaba vacío, daba algo de miedo ya que solía estar poco iluminado y carecía de ventanas. El ambiente gótico del edificio no ayudaba en absoluto a que fuera menos temible.

Dio un par de toques a la puerta después de cruzar dicho pasillo que, a su paso, prendía las antorchas con luz mágica debido a su método de captación de movimiento. Así nunca iban a oscuras y podían controlar mejor si entraban y salían en la noche.

—Soy yo, Kazu.

No pasó mucho tiempo antes de que la puerta se abriera y Kazuha recibió a su amigo con su habitual sonrisa.

—Hey, Ther. Pasa— le dijo y se hizo a un lado. Estaban solos, Thoma también volvería más tarde.

La cama de Kazuha estaba ligeramente desordenada, señal de que el chico había estado tumbado, seguramente leyendo el libro que estaba abierto sobre ella. Aether no tardó en entrar y se sentó sobre la cama esperando no perturbar la lectura del chico.

—Los findes de semana son aburridos, no hay mucha gente— dijo y se acomodó. —¿Qué hacías?

—Nada... Perder el tiempo, supongo— suspiró y agarró el libro que había estado leyendo para cerrarlo. Se trataba de un bestiario de criaturas antiguas, el tercero que leía esa semana sin éxito. —Llevo semanas dándole vueltas al tema de los monstruos, mi madre no quiere decirme nada pero la conozco y sé que están tramando algo. ¿Crees que es algo tan malo que no podemos enterarnos?

—Creo que es algo que no nos concierne, tampoco podemos hacer nada sin la licencia de magia— dijo y se encogió de hombros. —Es mejor dejar que los magos más poderosos se encarguen de ello si es algo grave y nos preocupemos por otras cosas. ¿Qué tal con Scaramouche?

Al escuchar aquel nombre la expresión de Kazuha cambió. Era como un libro abierto, sobre todo para sus amigos, y no podía ocultar que aquel chico empezaba a despertar muchas cosas en él. Dejó el libro sobre el escritorio y fue a tomar asiento junto a Aether.

—La verdad es que bien... me gusta y creo que nos entendemos bien— respondió con una sonrisa. —No pensé que quisiera ir despacio conmigo, no sé le ve ese tipo de chicos... pero tampoco me importa.

—Creo que le gustas de verdad y quiere ir con cuidado— dijo Aether y le picó con el índice una mejilla a su amigo. —Eres lindo enamorado.

—Cállate...

Kazuha se había sonrojado por completo ante esa afirmación y no pudo evitar reír. Probablemente fuera muy pronto para hablar de amor, ni siquiera habían llegado a nada más que algún pequeño beso tímido pero era evidente que estaba ilusionado.

𝘼𝙡𝙢𝙖 𝙤𝙨𝙘𝙪𝙧𝙖 (Xiao x Aether) FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora