Esta vez la mañana llegó sin incidentes, sin embargo un estridente sonido despertó a todos los alumnos que dormían plácidamente en sus cabañas. Cuando Xiao abrió los ojos observó una pequeña bola de luz verde que flotaba frente a ellos, cosa que le sobresaltó.
—¡Buenos días, alumnos! En cinco minutos el desayuno estará listo en la zona de picnic, así que, que no se os peguen las sábanas a ninguno si no queréis quedaros sin comer. ¡La puntualidad es crucial!— era la voz de la tutora. En cuanto terminó de hablar, la brillante luz se volvió de un tono rojizo y comenzó a flotar para marcharse por donde había venido.
Aether se quedó unos momentos asimilando la información y después se acurrucó en el pecho de Xiao.
—Cinco minutos más...— dijo y se abrazó más al contrario de forma tierna.
Xiao le observó en silencio y una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro. Le abrazó y su diestra comenzó a jugar con uno de los mechones de su rubio cabello.
—¿No quieres desayunar? Ya sabes cómo se pone la profesora cuando llegamos tarde... y dudo que quieras parecerte a Kazuha y Scaramouche— bromeó aunque no le soltó. —Estás lindo cuando duermes.
—En primer lugar no soy lindo y en segundo...— alzó un poco el rostro para mirar a Xiao y se acercó a sus labios. —No me importaría parecerme a Kazuha y a Scaramouche si eso implica besarte otra vez...
El corazón de Xiao latió con fuerza por el recuerdo del suave tacto de los labios de Aether y la cercanía de los mismos. Él también quería besarle de nuevo, más de lo que jamás había deseado algo, pero cuando se acercó más a él unos golpes en la puerta alertaron a ambos.
—¡Ther! ¿Estás listo?— preguntó Kazuha al otro lado.
Aether suspiró resignado y dejó un pequeño beso en los labios de Xiao antes de levantarse. Estiró su cuerpo y se acercó a la puerta para abrir esta.
—No, dame cinco minutos, anoche me costó dormir...
Kazuha observó a su amigo y después echó un vistazo por encima de su hombro, observando la tímida expresión en el rostro de Xiao. Sonrió de lado y miró a Aether con complicidad, ¿acaso era lo que estaba pensando?
—No pasa nada, os esperamos abajo para ir juntos— dijo este sin soltar la mano de su chico.
—Sigo pensando que por qué tenemos que esperarlos, tengo hambre— dijo Scaramouche en tono gruñón mientras se abrazaba un poco a Kazuha.
—No tardamos, lo prometo— respondió Aether con una ligera sonrisa y cerró la puerta. Soltó un pesado suspiro y miró a Xiao. —La venganza.
—Sí... eso parece— respondió el moreno y se levantó de la cama. Debían prepararse rápido así que busco algo de ropa limpia en su mochila. No le importó volver a cambiarse frente a él, al fin y al cabo Aether había dormido prácticamente desnudo. Luego fue a por un cepillo para poder acomodar su pelo. Él también tenía bastante hambre.
Aether se cambió de espaldas a Xiao, bastante tímido pese a que su cuerpo había estado casi desnudo durante toda la noche. Se hizo una trenza lo más rápido que pudo y miró a Paimon, que seguía dormida. A lo mejor Sky y Nero la hacían compañía.
—Creo que estoy— dijo y miró a Xiao. —¿Tengo bien la trenza?
El mencionado se giró hacia él y caminó para acortar la distancia entre ambos. Con sus dedos acomodó delicadamente un mechón de cabello tras la oreja del rubio y dejó un pequeño beso en sus labios.
—Sí. Estás muy guapo.
Entonces la puerta se abrió y Scaramouche estaba al otro lado con una sonrisa pícara.
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𝘼𝙡𝙢𝙖 𝙤𝙨𝙘𝙪𝙧𝙖 (Xiao x Aether) FINALIZADA
FanfictionAether decide inscribirse en la academia de magia de la región tras haber conocido a su espíritu familiar, un gato volador llamado Paimon. Su camino se cruza con el de un chico con cara de pocos amigos que es conocido por toda la academia como el hi...