第二十三章

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Capítulo 23 - Asesino

Jiang Luo miró debajo de la cama durante mucho tiempo, pero no pudo ver nada, y se sintió un poco decepcionado en medio de la noche.

El fantasma femenino colgó el teléfono y el teléfono se apagó. Jiang Luo suspiró y se recostó en la cama, enviando la grabación al grupo de clase "Por favor, queme incienso si lo necesita".

El grupo de la clase pronto se iluminó.

[Ge Zhu: He escuchado la historia consecutiva antes, ¿está ella debajo de la cama?]

[Jiang Luo: no hay nada debajo de la cama]

[Ge Zhu: cara de shock taoísta jpg]

[Wen Renlian: Kuang Zheng y yo todavía estamos por ahí, el progreso está un poco estancado en este momento]

La mirada de Jiang Luo se mueve hacia la cama de Xu Yan.

En la cabecera de la cama yacían los zapatos de Xu Yan, el círculo de barro en el que se había vuelto más numeroso. Ahora, en mayo, los rastros de la lluvia de ayer han desaparecido y, a menos que uno vaya a un lugar húmedo, no hay tales rastros en ningún otro lugar.

Húmedo, no se seca fácilmente, ubicación oculta.

[Jiang Luo: ¿Dónde está la alcantarilla?]

¿Alcantarillas?

Wen Renlian, que seguía buscando pistas en el lago, se congeló y luego pensó: "Eso tiene sentido".

Miró a Kuang Zheng, que caminaba con cuidado alrededor del lago, y levantó la voz: "Kuang Zheng, vámonos".

Kuang Zheng dejó caer la piedra en su mano y caminó rápidamente a su lado sin siquiera hacer preguntas, como si fuera a hacer lo que Wen Renlian dijera.

Wen Renlian le expresó las palabras de Jiang Luo: "Realmente no recordamos que existiera una alcantarilla".

Kuang Zheng asintió en silencio y agregó: "Bajaré, pero no tienes que hacerlo".

Wen Renlian sonrió con buen humor y dijo: "¿Por qué?"

Los ojos oscuros de Kuang Zheng lo miraron a él y luego al vestido que llevaba puesto.

"Bueno", Wen Renlian le guiñó un ojo, "eso no me impide escalar una alcantarilla".

Encontraron una abertura de alcantarillado cerca, Kuang Zheng levantó la tapa y saltó primero, agachándose para ayudar a Wen Renlian a entrar.

Aunque Wen Renlian vestía un vestido y una peluca, era un hombre solo de nombre, alto y bien formado. Tenía miedo de aplastar a Kuang Zheng cuando lo apoyaba, pero Kuang Zheng no cambió su rostro y ayudó constantemente a Wen Renlian a levantarse del suelo.

El olor en las alcantarillas no era agradable, pero el suelo a ambos lados del flujo de agua estaba bastante limpio. Cuando Wen Renlian lo pisó, encontró una textura húmeda y fangosa.

Dio una sonrisa fina, "Esto debería ser todo".

Los dos hombres se preparan y siguen cuidadosamente la dirección de las alcantarillas, Kuang Zheng toma la delantera, escondiendo completamente a su compañero detrás de él antes de cada turno.

Habían estado caminando durante aproximadamente media hora cuando Wen Renlian vio algo en la superficie del agua, lo sacaron y descubrieron que era una lata amarilla.

Wen Renlian encontró la fecha de fabricación en la lata, "27 de abril... ¿No fue hace solo unos días?"

La lata todavía tenía algunos pequeños restos de comida dentro, Kuang Zheng miró hacia abajo y olfateó en la dirección desde la que flotaba la lata, "Las cosas solo se han desenvuelto hace poco tiempo".

Esta maldita sed de supervivenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora