Esta maldita sed de supervivencia

第五十六章

Capítulo 56: Hei Wuchang

Mientras hablaban, Sai Liaoer volvió a quedarse dormido.

Jiang Luo no lo despertó nuevamente esta vez, les dijo a los demás que dejaran de hablar y silenciosamente regresó a su silla para continuar pescando.

Pasaron tres horas antes de que Sai Liaoer volviera a despertar.

Está oscuro, la luna está sobre las ramas. Sai Liaoer parpadeó lentamente, con los ojos apagados. Cuando se despertó, Jiang Luo no dijo nada, pero volvió a poner el pescado en el cubo en el lago: "Vamos, vamos a comer".

Sai Liaoer finalmente obtuvo algo de energía, pero después de comer, levantó un poco la cabeza y parecía como si se estuviera quedando dormido otra vez.

Jiang Luo se siente un poco nervioso en este momento.

No puede evitar preguntarse si alguna de las rarezas que suceden a su alrededor tiene algo que ver con Chi You.

Pensando en Chi You, sus párpados temblaron y temió que esto fuera otra trampa que Chi You le había tendido, Jiang Luo dijo de inmediato: "Sai Liaoer obviamente no se ve bien, cuando se duerma esta noche, quedémonos a su lado y veamos". qué está sucediendo."

La multitud no estuvo en desacuerdo con lo que dijo, y esa noche, mientras Sai Liaoer yacía en la cama bajo las sábanas, se reunieron alrededor de la cama para jugar al póquer.

El pequeño niño rubio de pelo rizado intentó jugar con ellos, pero al poco tiempo en la cama, se quedó dormido.

La primera mitad de la noche transcurrió sin incidentes, pero tan pronto como llegaron las 2 de la madrugada, uno por uno, el grupo aún enérgico empezó a tener sueño. Los párpados de Jiang Luo estaban pesados ​​y la somnolencia apareció repentina y violentamente.

Algo no se sentía bien en su mente, y Jiang Luo se obligó a luchar contra la repentina somnolencia mientras se pellizcaba con tanta fuerza que el dolor lo devolvió a la conciencia por un momento.

En ese momento, sintió una figura pasar frente a él.

Con la mente todavía un poco confusa, Jiang Luo no dudó en morderse la lengua con fuerza nuevamente, el sabor de la sangre lo golpeó y sus ojos se abrieron de golpe.

Sai Liaoer se levantó de la cama y pasó junto a ellos con una expresión apagada, como si fuera un cadáver ambulante, y desapareció por la puerta.

Jiang Luo intentó despertar a Lu Youyi, pero todos estaban profundamente dormidos. Dejó de ser un inútil, agarró sus cosas y los echó.

Afuera, la neblina blanca y brumosa ha vuelto a levantarse.

Eran las dos de la mañana y la luna estaba miserablemente blanca. Sai Liaoer sale del balneario y se dirige a un pueblo de montaña cercano.

Jiang Luo lo siguió impasible mientras la niebla se hacía cada vez más espesa a su alrededor. La figura de Sai Liaoer se convierte en una sombra negra en la niebla. No sé cuánto tiempo lleva caminando, pero de repente aparece otra figura negra al otro lado de la niebla.

La figura se acercó a Sai Liaoer, pero Sai Liaoer no pareció darse cuenta, todavía caminaba en línea recta. Fue sólo cuando la figura puso algo en su mano que Sai Liaoer soltó un breve "ahh" como si hubiera recobrado el sentido.

Jiang Luo esperó pacientemente, juzgando con calma que Sai Liaoer aún no estaba en el punto de crisis en el que necesitaba intervenir.

Mientras la niebla blanca se disipa, Sai Liaoer sostiene una larga cadena de hierro, tan gruesa como el brazo de un bebé, que se le cae de la mano.