Prólogo:Hermandad.

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Cómo todas las historias,estás comienzan con algo triste o desalentador. Con amores correspondidos o corazones rotos, de damiselas en peligro o príncipes en búsqueda del amor.

Sin embargo está comienza con dos personas.

Una hermana mayor responsable y gentil y un hermano menor tímido y amigable.

Nada fuera de lo normal.

Pero hay cosas que pasan y nos ponen a prueba para darnos cuenta lo que somos en realidad. Nos permite crecer y creer en nosotros para así abrir nuestros ojos a la realidad.

Esta historia comienza en un colegio en un aula normal con estudiantes competentes del tercer año de secundaria.

Todo parecía bien excepto por los exámenes que estaban ocurriendo en ese momento.

Era algo importante para tener un mejor futuro en los estudios preuniversitarios.

Para una le era fácil y algo repetitivo pero para el otro le era agotador y extenuante.

Recalco, está historia empieza con dos hermanos gemelos. Nacidos en el mismo día del mismo vientre materno pero sus personalidades eran tan diferentes como el fuego y el agua, la oscuridad y la luz, la luna y el sol.

Sus nombres son: Kamui y Takeru.

Era tan parecidos físicamente que teniendo solo unos años de vida resultaba difícil diferenciarlos para sus parientes.

Ahora... El examen a terminado.

Kamui:Ah~, el examen está vez si fue un desafío.--Suspiré.--

Miko:¿En serio?. Es la primera que escucho esas palabras de ti "de alguien que tiene un buen promedio".--Hizo un puchero.--

Kamui:Oh, vamos solo estudio. No es nada del otro mundo.--Dije con desgana.--

Miko:Si tú lo dices~.--Giró sus ojos.--

Kamui:¿Pero dónde está Takeru?.--Miré alrededor para buscarlo.--

Miko:¿No salió detrás de nosotras?.--También buscó.--

Las dos chicas miraron hacia atrás pero no encontraron a Takeru.

Kamui:¿Habrá ido al baño?. Se le veía mal.--Recordé.--Miko, voy a buscarlo. Adelántate.

Miko:Okey, pediré por los tres.--Avisó.--

Me alejé de Miko para comenzar a buscar a mi hermano.

Pasé por el aula, por el baño y los pisos superiores pero nada.

Que raro.

De repente una idea pasa por mi mente. ¿Qué tal la azotea?.

Subí hasta el final y encontré la puerta cerrada.

Parece que no está aquí.

Estaba a punto de irme pero sentí voces detrás de la puerta.

Una de esas voces era la de mi hermano. La reconocí.

Traté de abrir la puerta pero estaba trabada.

La fuerzo un poco y por sorpresa la abro un poco para ver algo.

¿Eh?. ¿Una chica?.

Una estudiante estaba hablando con mi hermano a solas. ¿Acaso se estará confesando?.

¡Que bueno!. ¡Bien hecho Takeru!.(⁠ ⁠ꈍ⁠ᴗ⁠ꈍ⁠)

Era alta y...y... ¿Por qué siento algo raro?. No es por celos de hermana ni nada pero la chica me daba mala espina. ¿Por qué a pesar de la distancia no puedo verla bien?.

La Santa invocada por la Diosa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora