La Santa invocada por la Diosa.

Cap 3:Celebración.

Miré a los ciudadanos Imperiales tranquilamente. Veía esperanza, añoranza.

Esperaban un nuevo cambio.

Y yo se los daría.

Kamui:¡En nombre de la Diosa Oriana me comprometo a llevar a este Imperio a la Gloria de los tiempos pasados!. ¡Cómo Santa haré lo mejor que esté en mis manos para evitar que nuestra tierra caiga en la incertidumbre y el caos!.--Declaré ante todo el mundo.--

Con un nuevo grito glorioso la ceremonia se terminó y fui llevada oficialmente a la alcoba del Santo.

La alcoba del Santo es un lugar sagrado dónde solo personas de alto rango y mujeres sacerdotales con misión de servir a la Santa pueden entrar.

En otras palabras solo las sacerdotisas pueden verme sin el traje sacerdotal o desnuda.

Al llegar ellas me quitaron la ropa ceremonial lentamente ya que era un conjunto de una sola pieza que se cerraba por detrás, me bañaron como de costumbre para colocarme otra ropa más liviana pero igual de recatada ya que tenía que presentarme ante los nobles.

Al quedar perfecta la puerta de la alcoba se abre y fui conducida por unos paladínes hacia el lugar de celebración.

Un sacerdote ve mi llegada y exclama rápidamente. Anunciando mi llegada.

Sacerdote:¡La Santa Kamui a entrado!.--Exclama mi entrada.--

En el interior del Templo se formó un gran silencio y los presentes miraron hacia la dirección dónde estaba mientras la puerta se abría mostrando mi figura vestida de blanco.

Frente a mí había otro balcón pero se dirigía hacia el interior dónde abajo estaban los nobles y sacerdotes. A mí derecha estaban sentados la familia Imperial y demás invitados de países extranjeros.

Prepara hablé relajada de la misma forma que hubiera discutido un trabajo práctico frente a los estudiantes y profesores en mi mundo.

Kamui:Muchas gracias por participar en esta celebración. Espero que puedan pasar bien su tiempo y del mismo modo puedan apreciar la comodidad y serenidad del Templo de la Diosa.--Sonreí.--

Al terminar mis palabras bajo una escalera al lado del balcón y al tocar el lugar del banquete los nobles se acercaron alrededor de mí. Se aglomeraron.

Yo solo sonreí por etiqueta.

Noble 1:Saludos Santa.--Dijo con cortesía.--

Mujer noble:Se ve hermosa hoy con ese traje sacerdotal. ¿Puede decirme de dónde es la tela?.--Preguntó con una sonrisa.--

Noble 2:La celebración es espléndida.--Halagó.--

Me bombardearon con varias palabras de halagos o saludos, no presté atención.

Y como siempre alguien se acerca.

Phoenix:¡Ya basta!. ¿No ven que la están sofocando?.--Se acerca y cruza sus brazos con enojo.--

Era mi momento para escapar así la tomé.

Kamui:Oh, vamos Phoenix. Solo saludaban.--Traté de calmarlo.--

Phoenix:Kamui-sama, no les hagas caso. Ellos son solo moscas.--Susurró.--

Kamui:Está bien, está bien.--Tomé su brazo para alejarnos y hablar.--Se que eres el Sumo Sacerdote pero debes sonreír, ¿Qué dirán los jóvenes de tí?. Su gran modelo a seguir.

Phoenix:Ellos saben bien como soy. Creo que la única que piensa sobre eso eres tú.--Giró sus ojos.--

Kamui:Por otro lado...--Miré hacia cierta dirección.--¿Por qué se mantienen al margen?.